El timbre sonó y el abucheo de una joven estudiante no se hizo esperar. Uno que se fue alargando a medida que se desplazaba por todo el extenso del pasillo, arrastrando los pies e ignorando los intentos de su compañía por cesar todo sonido que ella haga.
«¡No dejan vivir bien!».
Cruzaron el salón y todo solo fue bullicio de los demás.
ㅤㅤㅤㅤ—Se supone que ya habías comprendido el tema, no entiendo el porqué de esa actitud tuya —quejó está vez Jihyo mientras se acomodaba en su sitio, dándole una severa mirada a su aburrida amiga.
La cual se encontraba ocupada sacando sus cuadernos correspondientes con mucha indiferencia e incluso furia. Estampando en su mesa cuaderno tras cuaderno, incluso si no eran ya del área. Deteniéndose solo para darle una mirada rápida a su acompañante y distraerse al instante con cualquier cosa alrededor.
Al no obtener respuesta después de eso, Jihyo rodó los ojos y se dispuso a leer algunos asuntos pendientes que tenía como arreglar sus horarios por cambios presentados en las anteriores clases a esa específica. Solo pasaron minutos que se sintieron como segundos para escuchar a Sana gruñir como aviso de que el docente había llegado.
Todo el aula se arregló para recibirlo y dar inicio a su clase en la que claro, una estudiante no destacaría nada bueno.
Como de costumbre.
ㅤㅤㅤㅤSana hizo caso omiso a todas las explicaciones dadas, había sacado sus cuadernos solo para hacerle creer que de verdad copiaba o anotaba algo, la realidad siendo que solo le dedicaba un y mil insultos diferentes por resultarle alguien muy irritable y de poca confianza.
Se distrajo jugando con su lápiz, o con compañeros lejanos haciendo igualmente travesuras a escondidas. Ella reía bajo.
Luego se encargaba de hacer garabatos creativos en sus brazos o los brazos de Jihyo, que básicamente se dejaba por costumbre o descuido.
«Blah, blah, blah. Qué el anciano aplique la de vive y deja vivir a los demás, por fa».
Si es que le tocaba participar, de pura mala suerte, tenía apoyo con soplidos de la antes mencionada como de otros compañeros.
O para directamente evadirlos, pedía permiso para ir al baño durante largos ratos en los que se dedicaba a leer los chismes escritos en las paredes de los baños antes de que renueven la pintura.
Allí se divertía mucho más.
Esa clase no fue la excepción en la que hizo lo segundo.ㅤㅤㅤㅤJihyo esperaba, haciendo sus ejercicios correspondientes mirando sus apuntes y de vez en cuando al pizarrón. En su calma se dió la libertad de apuntar cosas en el cuaderno de Sana igualmente, luego le explicaría a más detalle.
Sonrió en sus adentros. Esos espacios, por más estresantes que sean al no llegar hacer que Sana lo capte a la primera, la divertían un montón. Ella lo hacía algo especial, algo significativo sea o no con burlas que se mantienen hasta por meses.
Todo su calmado ambiente cesó cuando el docente se acercó repentinamente a su mesa, espantandola. Alejó el cuaderno de su compañera en un instante y miró al mayor algo nerviosa.
Este la examinó sin decir alguna sola palabra haciendo a Jihyo pasar saliva, incómoda. Carraspeó llamando su atención.
—¿Perdone?
—Esa amiguita tuya, Minatozaki, tiene mucho que aprender de tí —contestó, quitándose los lentes y masajeandose la cien. Jihyo soltó el aire que no sabía que estaba conteniendo y optó por asentir un tanto a favor como en contra de lo dicho por el mayor que se volvió a acomodar los lentes.
—Lo digo de verdad, Park. He enseñado a adolescentes por años y ninguno, de verdad, ninguno había sido tan desastroso y problemático como ella lo es en todas mis benditas clases —su voz era baja y rasposa, solo perceptible para la menor—. Pareciese que cada mínima acción mía la molesta, ¿Sabes el porqué de eso?
—Le aseguro que no.
—Pues si sabes algo, dímelo, porque está niña de verdad me saca de mis casillas. Cree que no la escucho pero lo hago todo el rato hasta que se va por horas —miró a los alrededores —. Justo como ahora.
Jihyo sintió algo de amargura y misma pena por ella, sin embargo, se mantuvo neutral.
ㅤㅤㅤㅤ—Supongo que son cosas de adolescentes, con esas hormonas muy alborotadas, ¿no? —rió.
Jihyo replicó la risa, de una manera incómoda disfrazada de comprensiva, puesto que la conversación le resultó algo demasiado repentina.
Elevó los hombros, volviendo a tu trabajo una vez el mayor se alejó para callar el alboroto que se formó por el fondo.Al cesar la clase, Sana recién volvía del baño, logrando despedirse con una falsa sonrisa del docente antes de acomodarse junto a su amiga y recargarse en su hombro como si hubiese hecho el esfuerzo más grande de toda su vida.
Jihyo bufó.ㅤㅤㅤㅤ—¿Ya me vas a responder? —le recordó, acomodando sus libros —. De la que te salvaste hace ratitos. Merezco que me hables ahora.
—Perdón, pero aquí el problema no es el tema que se explique, es el profesor. De verdad me tiene harta, ¡Harta! —hizo señas con sus manos como si ahorcara a alguien —. De todas maneras no me deben importar sus explicaciones o comentarios, reclamos o lo que sea. Porque al final de cuentas ya la tengo a usted, mi única y favorita Teacher Park —endulzó su vocalización y parpadeó lento a propósito.
Todo bajo la atenta mirada de la susodicha que no tardó en hacer una mueca.
—Me repugna esa voz tuya.
—Mientes, te fascina.
No empezarían a discutir por eso.
[ . . . ]
ㅤㅤㅤㅤAhora ambas se encontraban en una conversación para repasar temas que les tocaban. Cada equivocación Jihyo le corregía o en viceversa, por más que la menor no quiero aceptarlo, tenía sus fallas.
En una de esas tantas charlas, Sana se detuvo abruptamente. Dejando que Jihyo avance unos centímetros antes de percatarse de que nadie la acompañaba y fundamentaba sus respuestas, volteó de inmediato.
Se encontró la mirada de su amiga desconectada de este mundo. Hizo una mueca.
—¿Sucede algo? —se acercó —, hey, Sana. ¡Hey!
—Ah —la miró rápidamente, ida de si misma. Tanto que se tomó unos momentos antes de responder —. Perdón, pero me pareció escuchar mi nombre salir de la sucia boca de ese profesor de inglés —su voz tuvo un tono enojado —, y creo que estoy en lo correcto. Aquí nos separamos, Ji. Hasta luego posiblemente —se despidió con un beso rápido en la mejilla de su amiga que aún repasaba la información.
Tomó carrera con saltitos hacia atrás.
—¡Pobre de él que me busque desaprobar!
—¡No vayas a causar más problemas! —Le recriminó antes de que la enfurecida joven desaparezca en los pasillos y no pudiera escucharla más —. Esta chica y... Su sexto sentido del oído que atraviesa paredes.
Una vez sola, retomó su caminar hasta el comedor, moría de hambre.
¿Por qué no ir tras ella?
Porque sabía que cuando Sana tenía un asunto que implicaba al profesor de inglés, no podría intervenir por más frágil y flexible que sea ella consigo. De todas formas terminaría mal, o peor incluso.
Sana parecía no temerle a nada.
No ocultaba sus disgustos tras un telón y eso muchas veces le cobró factura.ㅤㅤㅤㅤAunque si hubiera sabido lo que pasaría al día siguiente, la hubiese buscado y abrazado durante horas.
O de frente, la hubiese parado de ir tras ese destino y llevarla a almorzar como tenían planeado.
«Porque Sana.... Era un hasta luego, no un adiós».
☆.
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"Teacher Park" (Sahyo)
FanfictionElla solo quería volver a abrazarla. Volver al inicio donde solo era verla, escucharla durante horas y horas quejarse de la misma clase y mismo docente. Saludarla cuando se cruzaban, sonreírle o reír con ella; jugar y sentirse bien a su costado, có...