12. Cicatrices.

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—¡Esta canción sería perfecta para bailarla cuando cumplamos los diecisiete! —mencionó con emoción, arrebatándole y maniobrando el teléfono de su amiga para reproducir aquella melodía de las tantas descargadas

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—¡Esta canción sería perfecta para bailarla cuando cumplamos los diecisiete! —mencionó con emoción, arrebatándole y maniobrando el teléfono de su amiga para reproducir aquella melodía de las tantas descargadas.

—¿Already One Year? ¿Realmente te parece así? —respondió con risas.

—La he oído muchas veces, sí. Del celular de mamá, y sin dudas, la mejor de la banda Brown Eyes.

—Es una balada deprimente, ¿Por qué bailariamos algo así a nuestros diecisiete? ¿Se puede? —preguntó curiosa y divertida.

—No creo que deberíamos darle importancia al significado, sino al ritmo —Sana movió su cuerpo en su sentar, disfrutando de lo mencionado con una sonrisa regocijada.

A lo que Jihyo solo correspondió imitandolos y riendo por las tonterías que se le ocurrían.

—¿Lo ves? —dijo divertida —, está canción es la indicada, fue creada para nosotras —le entregó el teléfono a su dueña.

—¿Evadiendo el significado?

—Obviamente —burló, pero luego enarco una ceja —. ¿O tienes algo que contarme? ¿Tienes?

—¿Qué?

—¡Quién es el maldito! —acusó.

Jihyo se quedó paralizada, con la mente en blanco. Desconcertada observó como Sana se levantaba de su asiento para ponerse en su delante, con las manos en su cadera.

—¿Por qué no me dijiste? ¡Ah, debí sospecharlo! ¡Por algo tenías la canción allí instalada! —reclamó, aunque luego pareció hablarse a si misma.

Jihyo continuó plasmada.

—¡Juro que golpeare al desgraciado que te hizo algo! ¡Nadie se mete contigo antes de pasar sobre mi! —alardeó, poniendo una mano en su pecho en señal de nuevo determinación ante lo dicho.
A lo que su acompañante finalmente comenzó a reaccionar.

Y su primer acto fue nuevamente dejar escapar una gran carcajada.

—¿De qué te estás riendo?

—¿En serio me crees capaz de tener novio? —se limpió una lágrima falsa —. Peor aún, ¿me creés protagonista de un drama de novela?

Sana alzó los hombros, Jihyo le dedicó un puchero negando.

—Sana, tengo trece. Además mi mamá me dijo que aún no puedo tener pareja —compartió. Sana tomó asiento rápidamente.

—¿Aún estás pequeña?

—Aún lo estoy.

—¿Lo suficiente para no estar protagonizando un drama de novela sobre un amor prohibido?

—Sí, lo suficiente —calmada le respondió, acostumbrada a las ocurrencias que tal tenía.

Sana sonrió agusto con aquella respuesta, recostando su cabeza en el pequeño hombro que Jihyo portaba. Cariñosa como siempre.

"Teacher Park" (Sahyo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora