ㅤㅤㅤ—Debo seguir, debo seguir por ella, yo debo... yo puedo, y-yo d-de-bo —soltó ahogándose en su mar de lágrimas, hipaba de terror, aferrándose a la tela de la camisa de su madre quien se mantenía en silencio en lo que la consolaba con su calor.
Le traía recuerdos, fue como volver a tocar la misma rosa y haberse olvidado que está traía aún las mismas espinas de la primera vez.
La madre tragó grueso, acariciando el cabello algo más corto de su hija. Ella se había quedado sin palabras que ofrecerle, estaba un tanto perdida, llena de coraje e impotente, que temía decirle algo equivocado. Hasta para ella era abrumador estar tan callada teniendo nuevamente un sufrimiento que erradicar.
Su corazón se encogía en cada quejido que Jihyo soltaba, pero ella aún no podía entenderlo, todo sucedió demasiado rápido.
En cuestión de segundos, el hermoso rostro de su querida hija, impecable y bien desarrollado apareció magullado en su delante. De repente volvían a retroceder y su pequeña volvía a tener ese mirar. Todo ello resultado de una disputa que Jihyo inició con uno de sus nuevos compañeros recientemente transferidos, el director le contó a detalle lo sucedido, de eso se acuerda perfectamente; el niño con el que Jihyo terminó agarrándose a golpes le estuvo colmando la paciencia desde hace dos semanas, siendo insensible e incluso hasta egoísta con el tema de porque ella tenía siempre un asiento vacío a su costado. Todas esas bromas, comentarios entre otras cosas maliciosas, terminaron por llevar a Jihyo en un impulso a golpearlo, siendo el primero de los siguientes 37 puñetazos y patadas, los cuales, en un gran porcentaje, Jihyo recibió por inexperiencia.
De lo que no recuerda es la discusión que tuvo con los padres del niño, no recuerda que tan bien defendió a su pequeña hija, no recuerda si es que siquiera lo hizo bien o logró algo para calmar su dolor, que ya no solo era psicológico, ahora también era físico. Con su mano diestra acarició los nudillos de Jihyo, estos completamente vendados e hinchados. Cerró los ojos con malestar, siendo aún presente de sus sollozos como si todo realmente fuese solo su culpa. Quizás ese era el desperfecto que más odiaba de su hija.
Sus caricias en su mano hecha puño en su camisa, bajaron por todo su brazo, tocando en su piel lampiña y morena muchas veces vendas y curitas. La mayor subió hasta las mejillas que tanto adoraba de su Jihyo, y lamentablemente también solo acarició curas, parches que cubrían sus golpes, aún así decidió acariciar estos.
El mundo es un infeliz.
ㅤㅤㅤ—Todo estará bien, mi pequeño amor. Todo déjaselo a mamá, no te angusties —logró vocalizar, casi como un suspiro para que, específicamente, solo Jihyo escuchara. Logrando con ello que el agarre que la menor le tenía se aflojara y sus sollozos fueran desapareciendo con el pasar de los minutos que le daba para tomar sus palabras, no quería presionarla. No más. Mi-Ja besó la frente de su hija, está caliente por el esfuerzo de llorar hasta no poder más, una vez más volvió a pasar sus dedos por los ojitos de la menor, llevándose quizás las últimas lágrimas de aquel momento —. Respira profundo, respira... No te preocupes, ¿Sí? Tienes que descansar para recuperarte —la separó de si, notando que ahora parecía un poco más calmada pero ida —. No lo olvides, mamá y también papá se encargarán de todo, recuerda que no es tu culpa.
Jihyo a continuación de ello diviso como su madre se iba a paso lento, cerrando la puerta de su habitación con sumo cuidado, pensando mucho en el dolor de cabeza que posiblemente ahora su hija tenga. Jihyo sorbio su nariz, mirando su alrededor en algunos momentos un tanto nublado por aún dejar a algunas pequeñas lágrimas salir, bajó la cabeza y observó su cuerpo. Aún portaba con el uniforme de su Instituto, en su descargue no se tomó el tiempo de quitárselo. Ahora que lo veía con más detalle, este se encontraba muy sucio y empolvado, no supo responderse el como aún así su madre le dejó abrazarle. Tragó saliva limpiándose ella misma las lágrimas antes de que estás toquen más sus parches empapados, los sentía un poco incómodos, pero era lo que debía pagar por iniciar en vez de hacer un reporte.
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"Teacher Park" (Sahyo)
FanfictionElla solo quería volver a abrazarla. Volver al inicio donde solo era verla, escucharla durante horas y horas quejarse de la misma clase y mismo docente. Saludarla cuando se cruzaban, sonreírle o reír con ella; jugar y sentirse bien a su costado, có...