FRONTERAS DEL INFINITO: Batalla Contra Belial - Libro 4

CAPITULO 4

El castillo Whittaker se sumía en la penumbra de su subterráneo, un lugar que siempre emanaba un aura misteriosa y encantada. Allí, reunidos en el salón, aguardaban con ansias la llegada de Ætheris, cuya presencia irradiaba una energía tan brillante como el sol y tan enigmática como el cosmos. Su cabello rubio ondeaba como los campos dorados al viento, su tez blanca como la luna y sus ojos azules destellaban como el firmamento estrellado.

"¡Ætheris!" exclamó Francisco Javier, su preocupación evidente en la mirada. "¿Dónde te habías escondido? Nos tenías en vilo".

La voz suave y tranquila de Ætheris resonó en el salón. "Fui en busca de información", respondió con calma. "Belial posee una energía demoníaca, pero su poder real es tan pequeño como su estatura, a pesar de haber usurpado el poder de otros".

"Así que ¿qué descubriste exactamente?" preguntó Ashtar, con una curiosidad palpable en su tono de voz.

"Exploré los rincones devastados de universos y galaxias", comenzó Ætheris, sumergiéndolos en su relato. "Descubrí que su verdadero poder radica en absorber la oscuridad de las almas, así como su fuerza si la tienen. Sin embargo, ha tenido la mala suerte de toparse solo con poderes menores. Belial no tiene la antigüedad que proclama, ni sus creadores eran sabios; eran solo unos jóvenes inexpertos, jugando con fuerzas que no comprendían. Crearon esa gema oscura como un experimento, sin darse cuenta de las consecuencias. Parece que sus mentores cósmicos no les brindaron la educación adecuada, lo que resultó en una gema tan mediocre como ellos".

El eco de sus palabras se desvaneció en el salón, dejando a todos reflexionando sobre las implicaciones de lo descubierto por Ætheris. En ese momento, la batalla contra Belial parecía aún más desafiante, pero también más clara: no solo lucharían contra un enemigo poderoso, sino también contra la negligencia y la imprudencia de aquellos que lo crearon.

"¡Espera!" interrumpió Dennis, su voz resonando con incredulidad en el salón. "¿Ha devastado universos enteros y aún así lo llamas mediocre?" Exclamó alarmado.

"Esos universos fueron creados por personas igual de inexpertas que los arquitectos cósmicos que lo hicieron a él", explicó Ætheris. "Desde que mis creadores abandonaron ese lugar, parece que no han encontrado reemplazos adecuados y han terminado con maestros que no son dignos... o mejor dicho, no han podido convertir en esclavos a maestros dignos".

"Dices que los Arquitectos Cósmicos fueron esclavos en el pasado? Creo que hay información que nos han ocultado", señaló Darius, con una mirada inquisitiva.

"Exactamente", confirmó Ætheris. "Esa información la proporcionarán mis creadores. Por eso los he convocado y estarán aquí en cualquier momento".

El salón quedó envuelto en un silencio tenso mientras todos procesaban la revelación. Parecía que las piezas del rompecabezas finalmente se estaban juntando, pero también se vislumbraba un oscuro trasfondo que desconcertaba a todos. Después de un momento, los Arquitectos Cósmicos, Caelum, Elio y Lyra, hicieron su entrada por la puerta principal. Francisco Javier se adelantó para saludarlos, estrechando sus manos con cortesía.

"Necesitamos que nos aclaren muchas cosas", expresó Francisco Javier, con un tono de voz cargado de desconcierto. "Estamos bastante impactados con la información que hemos recibido".

Los Arquitectos Cósmicos asintieron con comprensión. "Entendemos", comenzó Caelum. "Hoy venimos a revelar muchos detalles que antes consideramos innecesarios o no apropiados para compartir. Pero ante los eventos actuales, es crucial que conozcan la verdad sobre lo que está sucediendo".

Los presentes se reunieron en círculo alrededor de los Arquitectos Cósmicos, ansiosos por escuchar lo que tenían que decir.

Lyra tomó la palabra, con una expresión grave en su rostro. "Todos ustedes ya conocen la historia de cómo tuvimos que huir de nuestro universo, nuestros padres sacrificaron sus vidas para asegurar nuestra libertad. Lo que no les hemos contado es que ellos eran esclavos en aquel universo. Un hombre se apoderó del poder y sometió a todo el universo bajo su yugo. Su obsesión era conquistar otros universos y galaxias para saquear sus recursos naturales. Si no podía hacerlo, los destruía".