CAPITULO 18

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En un torbellino de magia y esperanza, la familia de Safiro logró erigir un domo contenedor en tan solo tres días, un santuario temporal para albergar el alma errante de Safiro mientras buscaban desesperadamente una solución para reunificarlo con su cuerpo terrenal. Terry, movido por un amor inquebrantable, se sumergió en el estudio de antiguos tomos y pergaminos, su sed de conocimiento lo llevó a cruzar estrellas y a sumergirse en los rincones más oscuros de bibliotecas arcanas esparcidas por distintos planetas. A pesar de su diligente búsqueda, el hechizo que necesitaba se le escapaba, como un eco distante en una caverna olvidada.

La tensión que había embargado a la familia se disipó ligeramente al asegurarse de que tanto el cuerpo como el alma de Safiro estaban a salvo, aunque separados. El alivio fue palpable, una brisa suave en el clima tormentoso de sus corazones. Safiro, ahora residente temporal de un domo brillante junto a las gemas Pulsarix, comenzó a encontrar paz en su peculiar prisión. Las gemas no solo servían como un faro de vida para su esencia, sino también como un símbolo de la incansable búsqueda de su familia por reunirlo con su forma terrenal.

La atención diaria hacia el estado de Safiro se convirtió en un ritual, donde cada variación en su energía era monitorizada con esperanza y ansiedad.

"¿Cómo te sientes hoy, Safiro?" preguntó Kyran, su voz llena de un cuidado que traspasaba los confines del domo.

"Estoy bien," respondió Safiro, su voz resonando etérea, cargada de una luminosidad creciente. La transparencia de su imagen vibraba con una intensidad que se fortalecía día tras día, sus ojos verdes destellando con un brillo que reflejaba la renovación de su energía. La esencia de Safiro, que había sido marchitada por las sombras de su captura a manos de Belial, comenzaba a resplandecer con la fuerza de un alma que reclama su derecho a brillar.

"En el monitor se muestra que tu energía está aumentando cada día, eso es bueno," comentó Kyran, no pudiendo evitar sonreírle a esa manifestación de vida que desafiaba su confinamiento. La sonrisa de Kyran era un rayo de luz en la oscuridad, un recordatorio de la esperanza que se tejía entre ellos. En este intercambio de palabras y emociones, la familia se encontraba unida en un propósito común, aferrándose a cada pequeño signo de mejora como un presagio de un futuro reunidos nuevamente. La búsqueda continuaba, pero en esos momentos de conexión, el peso de su tarea se sentía un poco menos abrumador.

En el corazón del sanctasanctórum mágico, Safiro, cuya esencia resplandecía con una luz cada vez más fuerte, compartió una preocupación que le pesaba tanto como las estrellas en el cielo nocturno. "Lo que más me preocupa es que ustedes tengan mi cuerpo y que eso no los ponga en peligro... Belial no podrá acercarse a él," dijo, la voz cargada de un peso invisible.

Kyran, con la sabiduría y serenidad que lo caracterizaba, respondió con calma: "No debes preocuparte por eso, hermano. Nuestra prioridad es hacerte volver a tu cuerpo. Lo demás, lo enfrentaremos paso a paso."

La conversación tomó un giro inesperado cuando Safiro, con una vulnerabilidad que rara vez mostraba, bajó la cabeza. "Necesito pedirte perdón... no he sido el mejor de los hermanos. Durante años, todo lo que te di fueron sarcasmos e ironías."

Kyran miró a su hermano, su expresión era un lienzo de emociones complejas. "Si existiera un premio al peor hermano, tal vez te lo darían. Vivir contigo no fue fácil, es cierto. Pero al entender el porqué de tus acciones, pude comprender lo que realmente sentías por mí. Reconozco que también fue mi culpa por no esforzarme en entenderte mejor. Ahora veo que guardabas tanto dentro de ti, tratando de proteger a nuestra familia, refugiándote en tu soledad para evitar conflictos. Nuestro padre fue tu único pilar, y su ausencia te dejó completamente desolado."

La confesión de Kyran se deslizó por el espacio entre ellos como un bálsamo curativo. "Cuando nuestro padre desapareció, me sentí perdido y furioso, sin entender por qué nos había abandonado (ver libro 1 Fronteras del Infinito: La Odisea de Terry). Ahora comprendo perfectamente lo que sentiste al verme con él. Si hubiese estado en tu lugar, habría reaccionado igual. Así que no te preocupes, hermano."

FRONTERAS DEL INFINITO: Batalla Contra Belial - Libro 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora