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Un día, estábamos los dos sentados enfrente de las tumbas de Anabella y el Cochi. Aprovechando nuestros últimos momentos en aquel barrio en donde ocurrió todo.

---gracias. ---dije, y ella me miró confundida.

---porque?

---por todo, vos me ayudaste. Sin vos yo no estaría acá, estaría con estos ---levante la cabeza en dirección a la tumba del cochi y la Anabella---... Me hiciste ser mejor.

---Siempre voy a estar para vos, siempre ---se acercó a mi, puse mi cabeza en su pecho y acaricio mi pelo.
































































































1998

---VA SANCHEZ, SERA SU TERCER GOL EN EL PARTIDO? SE ACERCA, PASA AL NUMERO SIETE, Y... GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!

Danilo mejoro muchísimo más en el futbol, y su salud también mejoró. Mi papá le pago la rehabilitación y lo ayudaron un montón.

"Me levante al sentir el ruido en mi puerta, y ahí estaba mi novio, sonriendo.

—-mira lo que me dieron. —-dijo mostrándome sus dientes blancos y brillantes, la placa para que se arreglaran.

—-pero que lindo que soooosss —-me tire y lo abrace—-"

"Quiero mejorar, no solo por mi, si no por vos también. Quiero estar con vos hasta el día de el final y vos te mereces a alguien bueno, alguien que no se drogue, que no te falte el respeto... te amo"

Esa frase siempre se me guardará.

Poco a poco el y Carlos se hicieron conocidos por sus hermosas jugadas y su historia tan trágica.

La gente los admiraba tanto que empezaban a comprar remeras con sus nombres.

En cuanto a Carlos, Vanessa volvió a penas cumplimos 18 y todos nos fuimos a vivir al centro de Buenos Aires.

Por mi cumpleaños de ese mismo año, Danilo se tatuó mi nombre en el brazo derecho.

En el 2000, paso algo que hasta el dia de hoy lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

"Abri los ojos lentamente, Vi la espalda desnuda del Uruguayo recordando la noche de ayer. Hasta que sentí una sensación rara en el estómago y me pare rápidamente para ir al baño de mi cuarto.

Abrí la tapa y vomité, mientras el uruguayo venía corriendo y se quedaba duro en la puerta.

Cuando termine, lo mire mientras tiraba la cadena.

---... Crees que...?

---no, no creo. ---dije, yendome a poner ropa.

Unos días después, me hice una prueba de embarazo, por las dudas.

...

Salí de mi casa horrorizada al ver las dos rayitas en la prueba, mientras me iba a la plaza.

Me senté en una de las bancas, cuando el Carlos se acercó a mi con dos bolsas de compra en las manos.

---hola Ari, que te paso? ---se acercó a mi corriendo---

Lo mire con los ojos llorosos.

---estoy embarazada Carlos. ---le dije, y el abrió los ojos.

Empezaron a salir lágrimas de mis ojos, y el me abrazo.

---no te pongas así Ari, es un bebé ---dijo acariciandome el pelo--- es un bebé, y el padre es el Danilo ---se separó y me empezó a acariciar la mejilla.

Danilo P.O.V:
Hace un rato escuché que Arabellah salió, así que me pare y me fui a buscarla. Siempre iba a la plaza a hacer ejercicio o a comprar, así que la fui a buscar.

Cuando llegue a la plaza, vi al Carlos acariciandole la mejilla, estaban muy cerca.

Hijo de puta.

Corri hacia el, y me tire haciéndolo caer al piso.

Empeze a pegarle, pero el se movía y solo le daba puñetazos al suelo.

---Para Danilo, estoy embarazada! ---dijo Arabellah, y ahí me quedé duro."

El Danilo estaba re confundido, pero no se borro. Cuando le conté a mis papás, ellos estaban súper emocionados. 4 meses después, nos casamos, porque "Para tener un hijo hay que casarse antes".

El vestido era hermoso, igual que el lugar y el esposo.

Cuando nuestro hijo nació, lo llamamos "Sebastián", en memoria al hermano de Danilo.

Sebastián y Danilo siempre salían a jugar a la pelota al patio, porque con toda la plata que empezó a llegarle ya teníamos una cancha en el patio. Igual que le empezaron a llegar las mujeres.

Y finalmente, cuatro años después tuvimos a Anabella.







































































































































































La verdad, no sé porque lo elegí a él, o porque el me eligió a mi. Pero sea lo que sea, me salvó. Porque mi vida empezó cuando fui por primera vez al fuerte apache; cuando lo ví por primera vez.

𝒇𝒊𝒏.

𝒇𝒊𝒏

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𝐀𝐑𝐀𝐁𝐄𝐋𝐋𝐀𝐇 ~𝐃𝐚𝐧𝐢𝐥𝐨 𝐒𝐚𝐧𝐜𝐡𝐞𝐳. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora