Día 2

1K 136 13
                                    

Merlina se despertó con un fuerte dolor en todo su cuerpo, aparte del cansancio que sentía. Intentó no prestarle atención, hacer como si todo estuviera bien, mientras la maldición afecte su cuerpo de manera no visible, no tendría de qué preocuparse.

- Día 2: Dolor en todo el cuerpo - escribió Merlina, a este punto le costaba incluso pararse.

La pelinegra no sabe cómo, pero logró completar con éxito su rutina matutina y llegar al comedor de la institución para desayunar. Pidió un café más una tostada y se fue del lugar, no tenía ánimos para convivir con la gente que estaba a su alrededor.

Estuvo en la biblioteca hasta que sonó la campana, lo que significaba que era momento de ir a la clase que más detestaba en este mundo: la clase de danza. Amaba ser torturada, pero bailar hasta que le duelan los pies no era la clase de tortura que acostumbraba a agradarle.

Realmente odiaba la clase.

Más porque el profesor de esta, será su padre, porque Larissa le ofreció ser el reemplazo del profesor original, el cual se encontraba internado en el hospital gracias a dos fracturas: una en el pie y otra en el brazo.

- Buenos días estudiantes, cómo ya se habrán enterado, el profesor John actualmente está indispuesto, por lo tanto él no podrá asistir a la clase, pero en su lugar, el día de hoy hemos traído a un reemplazo: Homero Addams - informó la directora.

- Buenos días, me alegra estar aquí nuevamente y poder ayudar a la directora sirviendo como reemplazo del profesor de danza.

- Homero es un excelente bailarín, sabrá cómo explicarles. Que tengan un buen día - dijo la directora para después irse.

- La danza tiene muchos estilos, sin embargo mi favorito es el estilo lento y romántico, así que esta clase se va a tratar de eso. Les mostraré un baile y luego les explicaré a detalle cada paso - dijo el señor - Mi pequeña escorpión, me harías el honor de bailar una pieza conmigo, por favor - todos se quedaron sorprendidos, jamás pensaron que Merlina sabría bailar bailes románticos. La pelinegra sólo asintió a sabiendas que nadie de ese lugar, más que ella y su padre, sabe bailar a la perfección ese tipo de baile.

Homero puso una música lenta y cogió la mano de su hija empezando a bailar con ella al copas de la música.

Todos quedaron maravillados.

- Un buen Addams maneja con destreza cada estilo de baile, más el romántico - explicó Homero una vez terminó la pieza.

A Merlina se le había enseñado toda clase de baile desde temprana edad.

- Me sorprende, sabiendo que nunca tendrás pareja  - dijo Bianca al oído de Merlina, quien sintió una ligera opresión en su pecho cuando vió a Enid quien estaba intentando replicar el mismo baile de hace un momento con su novio.

- No la necesito - respondió Merlina.

- Merlina podrías por favor ayudarle a Enid a mejorar su movimientos - pidió Homero quien veía aterrado a la pareja conformada por el Gorgona y la loba, quienes no sabían qué estaban haciendo - Yo me encargaré de ayudarle a Ajax.

- Pero si es en parejas cómo vamos a aprender - se quejó Ajax.

- Enid va a ser la pareja de Merlina y tú la mía, si es que no quieren seguir pisandose mutuamente los dedos de los pies - dijo el señor de traje.

Merlina sabía a qué juego sucio estaba jugando su padre, sin embargo no podría perder la oportunidad que él le estaba dando.

Ya habían pasado 30 minutos y Enid ya le había pisado los dedos de los pies más de 10 veces.

- Esto es imposible - se quejó la rubia.

- Estás tensa, un baile como este se realiza cuando uno simplemente se deja llevar por el ritmo y el momento que comparten - dijo Merlina.

- Me dejaría llevar si estuviera Ajax aquí - susurró la rubia para si misma, pero Merlina logró escuchar eso y su corazón volvió a doler.

- Los dedos de los pies de Ajax deben pedir piedad - fue lo que dijo Merlina.

Por lo menos la clase sólo era una vez a la semana, no tendría que volver a soportar otra tortura como esta.

Su cuerpo se sentía agotado, no podía más.

No asistió a las demás clases, sin embargo consiguió la voluntad necesaria como para pararse e ir a la cafetería de la institución a comprarle un cappuccino a Enid, una de las bebidas favoritas de la rubia y compró unas entradas para el cine para ir a ver una de las películas de romance cliché, aquellas que ella detesta, pero que la rubia adora.

- Merlina ¿Tú los dejaste? - preguntó Enid una vez regresó a la habitación y vió la taza de café y los boletos en su mesa de noche.

- Sí - dijo la pelinegra.

- Gracias, pero ya había quedado con Ajax para ir al Veleta e ir al cine más luego, se los daré a Yoko nuevamente, a ella también le gustan - dijo la rubia para después irse.

Segundo intento fallido.

Tendría que tomar medidas más drásticas.

Maldición AddamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora