La noche anterior había sido pesada y muy agotadora para la joven Jessica, ya había hablado con Víctor sobre el ataque, quien se encargaría de levantar una denuncia frente a las autoridades, pero no le mencionó la vara, algo le decía que no debía hacerlo. ¿Cómo explicaría una varita mágica que se enciende de la nada y que la hace brillar a ella también? Lo que la puso a reflexionar ¿Qué pasó exactamente anoche? ¿Cómo es que ese rayo de luz pudo generarse en su mano? Ni ella misma podía explicárselo mucho menos podría a los policías.
Después de tres tazas de café y una jugosa manzana roja salió de su departamento para ir al trabajo. El departamento era grande con las paredes blancas, bien iluminado, con grandes ventanas y amueblado con un estilo minimalista; muebles marrones y negros en su mayoría. Estaba limpio y ordenado gracias a la chica de servicio que trabajaba para Jessica.
Estaba dispuesta a ir a trabajar para olvidar todo lo relacionado al ataque. Abrumarse de trabajo era justo lo que necesitaba. Cuando abrió la puerta, vio a un gato que estaba sentado en el pasillo que llevaba al elevador, parecía que la esperaba a ella ya que se puso en cuatro patas y caminó hacia Jessica en cuanto ella salió. A la joven periodista no le gustaban mucho los gatos, pero ¿cómo podía dejar a uno ahí afuera solo y rondando por el edificio? No era de ninguno de los vecinos, ella ya lo habría visto antes si lo fuera. Era un gato de raza Burmés, su pelaje era corto y de color azul grisáceo, poseía bigotes alargados y blancos. Tenía un par de ojos hermosos, vivaces y expresivos, pero había algo extraño en ellos, eran de color cerúleo intenso.
-Ven gato.-Se agachó y le hizo señas con sus manos para que se acercara. El gato lo hizo de inmediato-. ¿O gata?-Lo levantó con sus manos y miró entre sus patas-. Gata-afirmó. Luego lo llevó al interior del apartamento.
-¿Cómo llegaste aquí sin que el portero te sacara?-Le acarició la cabeza mientras el gato bebía de un tazón con leche que ella le había dado-. Tendré que hablar con él. Y no te preocupes, hallaré a tu dueño.-El gato cerró los ojos mientras le seguía acariciando el sedoso pelaje.
Se levantó y salió, antes de cerrar la puerta sintió que algo tocaba su pie, bajó la mirada y vio que la gata la estaba siguiendo. Ella la volvió a levantar y la metió al departamento.
-Volveré al rato, no te preocupes.
Cerró la puerta.El felino maulló, esperó un par de segundos viendo la puerta y después regresó a la cocina a beber del tazón con leche.
A las seis am el tránsito era terrible y por algún motivo desconocido esa mañana en especial el número de automóviles era mucho mayor. Aunque estaba encendida la luz verde del semáforo los autos no parecían avanzar. Jessica decidió orillarse a una pequeña tienda de autoservicio por un café y unas galletas de granola que tanto le gustaban. Después de salir de la tienda abrió la puerta de su auto y notó que en el suelo del asiento del pasajero brillaba una luz violeta tenue; era la vara que le había quitado al enmascarado la noche anterior. Había olvidado que la dejó ahí. Tenía la punta temblando y toda la vara desafiaba la gravedad al estar diagonalmente elevada, como si quisiera mostrarle algo a Jessica. Ella levantó la mirada hacia donde señalaba la vara y ésta direccionaba hacia una librería a contra esquina de la tienda. Un hombre delgado y larguirucho vestido con un sweater azul y jeans entraba a ella, lo hizo sigilosamente como si deseara pasar desapercibido. Jessica miró atentamente a la vieja y descuidada librería. Su vista era bastante buena y pudo distinguir que la puerta de cristal de la librería tenía un letrero con la palabra CERRADO y que la perilla de la puerta estaba destruida. Un extraño impulso estalló dentro de ella y sin pensar mucho recogió la vara, cerró la puerta con un azote y cruzó la calle directo a la librería; no le fue difícil hacerlo porque los autos seguían detenidos a causa del estancado tránsito.

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Híbridos. Sangre de bruja y de demonio. Parte I
FantasyJessica Nova es una joven periodista con una vida perfecta: empleo estable, novio perfecto y amigos; pero todo cambia cuando comienza a tener pesadillas sobre asesinatos que se vuelven realidad y su mundo se viene de cabeza. Descubre que todo lo qu...