El tiempo avanzaba y se hacía tarde para su cita. Jessica no podía quedar mal en la celebración de su segundo mes al lado de Román. No se vería bien y él podría pensar que ella no estaba interesada en la relación. Jessica se vio forzada a mandar a lavar su automóvil, por lo tanto debería conseguir un taxi para llegar al restaurante. Llevaba arreglándose ya casi por dos horas. No encontraba que ponerse y ya no había tiempo para salir a comprar un vestido. Además el gato no la dejaba de perseguir, estaba en sus pies maullando e impidiéndole moverse, era como si quisiera retrasarla. Jessica se cansó de empujarla con los pies y finalmente decidió sacarla de la habitación.
La cita había sido acordada para ser en uno de los restaurantes más lujosos y costosos de ciudad Jaspe. El Muelle Francés. Ella había ido un par de veces con sus padres y en alguna ocasión con Víctor, pero nunca en una cita. Los platillos eran deliciosos, en especial el pan francés, el fondue era irresistible y las crepas como postre, insuperables.
Decidió, después de muchas pruebas de ropa, usar un vestido color salmón nacarado sin mangas con zapatillas doradas y el cabello recogido con un delicado fleco caído. Así que se dispuso a salir del apartamento y comenzó su camino al restaurante.
~§~
Era un edificio oscuro y tocado por el tiempo. Parecía ser un castillo abandonado, las paredes negrecidas a causa de la humedad y el desgaste. Rodeado de árboles inmensos y tenebrosos, deshojados en su mayoría. Los ventanales de la edificación eran enormes vitrales, sin embargo algunos estaban destruidos. La puerta principal era de dos hojas y estaba hecha de madera podrida. Un reloj grande estaba por encima de la puerta casi hasta la punta del edificio, cada vez que las manecillas avanzaban se escuchaba un ligero chirrido provocado por el roce oxidado de estas.
Dentro de la vieja construcción, había una gran habitación decorada con una sala roja tono sangre frente a una chimenea. El color rojizo anaranjado del resplandor del fuego iluminaba toda la habitación. Había dos libreros atiborrados de libros colocados en ambos costados de la puerta. Una alfombra del color de la noche recorría el cuarto desde la puerta hasta un escritorio de oro y una silla del mismo material. En la silla se encontraba sentado un hombre de aspecto temible. Tenía el cabello negro con mechones azules entremezclados y peinado con todos los mechones hacia arriba, dos de los cuales sobresalían en la frente simulando una especie de cuernos. Usaba una levita larga y negra que le llegaba más debajo de las rodillas, ésta poseía franjas rojas en el borde de las mangas y cuello. Debajo de ésta usaba una camisa blanca al igual que el pantalón y en su pecho se hallaba colgado un collar de oro que tenía la imagen de algún diablo. El hombre tenía ojos negros, mirada penetrante y cruel. Estaba sentado fumando un puro y analizando lentamente a las tres personas que se encontraban enfrente de él. Como un severo juez frente a los abogados y a los acusados. Justamente cruzando su escritorio se encontraba Maraya con los brazos cruzados y una pierna extendida, a su lado estaba Eltor en forma humana, y recargado en la pared junto a una ventana se encontraba el hombre con el antifaz. Después de mirarlos detalladamente, dejó el puro en el cenicero, se levantó de la silla dorada y deslizó sus manos abiertas por sobre el escritorio.
-¿Pueden decirme cómo es que los tres han sido derrotados por una bruja novata?-su voz sonaba enfurecida y maligna pero con una extraña mezcla de calma al mismo tiempo.
Eltor dio un paso atrás espantado aunque los otros dos se quedaron serios e inmóviles.
–El elfo estaba ahí para asistirla-se excusó Eltor pronunciando temblorosamente.
El hombre volteó fugaz hacia él con sus pupilas negras clavadas como cuchillos.
-¿Me estás diciendo que demonios de su rango no pueden contra un viejo y decrépito elfo?- Las venas del cuello se marcaron por su exaltación, su piel se enrojeció y sus ojos parecían como si estuvieran a punto de salírsele de la cabeza.
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Híbridos. Sangre de bruja y de demonio. Parte I
FantasíaJessica Nova es una joven periodista con una vida perfecta: empleo estable, novio perfecto y amigos; pero todo cambia cuando comienza a tener pesadillas sobre asesinatos que se vuelven realidad y su mundo se viene de cabeza. Descubre que todo lo qu...