Un Slime demoníaco y un humano normal tendrán que lidiar con un nuevo problema cuando un portal hacia otra dimensión se abre ante sus ojos. Esta historia tratará de drama, amor y combates.
(Puede tener contener spoilers de Tensei Shitara Slime Datta...
Un repentino aguacero azotó las tierras alrededor del alcázar, la cantidad de agua era abundante, pero no lo suficiente para inundar aquel lúgubre y deteriorado palacio sin techumbre, bajo la leve iluminación de la noche estrellada, cualquier figura u objeto era distinguible a la vez que perceptible para cualquier ser que se halle en su interior.
Los peldaños de la escalera que conectaba el pavimento del exterior con la entrada que permitía el acceso a la basílica estaba siendo pisados por una persona la cual toda la oscuridad de la noche ocultaba su imponente presencia.
Dirigiéndonos con otra presencia, en el interior del palacio se encontraba un individuo con un semblante idéntico a la figura que se acercaba sin aviso alguno. No era acompañado por nadie, sin razón aparente, observaba con quietud como el agua de una fuente abandonada seguía recayendo constantemente, sin intenciones de retirarse. Su larga cabellera era lisa y de un color celeste, y su vestimenta se resumía en un atuendo azulado y negro, en la parte inferior de su espalda, portaba y guardaba un cuidado alfanje, especialmente, una katana.
— ... ¿Mh? -.
Oyendo como el ruido de las pisadas de otra persona resonaban cerca de él, volteó todo su cuerpo para posicionarse en frente de ella, segundos después de su última acción, el joven de cabello celeste contempló a otra joven colocada en la entrada del pacífico pero oscuro palacio. Cabe recalcar que le fue inevitable no sorprenderse ante su repentina aparición, ya que, al parecer, la persona desconocida que se manifestó era totalmente idéntica a él, la diferencia se veía en la forma en la que vestía, con la misma katana que él utilizaba. No comprendió la forma en la que fue consciente de ello, pero algo dentro de él le aseguraba que, aparte de ser idéntica, era una mujer, o por lo menos tenía consciencia femenina.
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La persona que anteriormente se hallaba observando la fuente se puso en guardia ante la sensación de amenaza que esa curiosa pero peligrosa invitada emitía con su penetrante mirada, cuando esta misteriosa chica lo alcanzó a ver, detuvo su caminata, parándose frente a él.
— ¿Quién eres? — interrogó el joven de la fuente.
Pero no hubo respuesta alguna ante su pregunta, lo cual estremeció al joven de cabello celeste. Aquella chica lo miraba sosegadamente, pero parecía tener un propósito en mente, es absolutamente obvio que aquella chica que tanto se parecía a él no vino a este palacio para solo deambular, el joven de la fuente se arrepintió antes de volver a separar los labios, sabía que una intensa contienda se acercaba.
— "Su cuerpo, su mirada, su aura y su energía, toda ella me recuerda a mi..." - pensó el joven de la fuente — "¿Pero acaso existe la probabilidad de que sea otro yo, y si es así como es posible...?"
El cuerpo del chico que anteriormente observaba la fuente, por instinto propio, empezó a mover la mano de este hasta la empuñadura de su katana para afrontar esa contingencia, tendría que comprobar si realmente aquella chica estaba dispuesta a matarlo.
