Prólogo

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Manipulación.

La sala de prácticas de aquel gran salón retumbaba con el bastón de madera de aquella rubia enfurecida.

-¡Uno más!.- fruto enfurecida la mujer.

El castaño no podía más, Su cuerpo se cubria de hematomas y moretones debido a los golpes que dibujaba su madre con aquel viejo bastón.

Sus ojos se pintaban ligeramente rojos de tantas lágrimas derramadas y su mente totalmente corrompida.

Debia ser perfecto.

Su mente era corrompida diariamente por los maltratos de su madre, La ilusión de ser felicitado de elogios de su madre lo motivaba un poco.

Su madre siempre soño con tener una hija tan perfecta como ella, con una gran gracia y belleza, una mujer perfecta en todos los aspectos.

Pero no fue así.

El dia que Seokjin nació su madre entro en una gran depresión, la mayor parte de sus problemas era culpa del castaño según ella.

El repudió que tenia contra aquel bebé era tanto que el hecho de pensar en amamantarlo le causaba náuseas.

Seokjin fue criado por las doncellas de la gran mansión de su madre, ella nunca le interesó si su hijo comía o si era maltratado.

Solo deseaba que el castaño desapareciera.

Su cordura se perdió por completo cuando en castaño cumplió los 5 años.

Se convenció a si misma que seokjin era una niña y eso la llevo a la locura...

Arlequín. |NJ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora