¿Nace una heroína?

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"Hace algunos meses, varios monstruos empezaron a aparecer en esta ciudad. Ya se habían presentado amenazas de monstruos en otras ciudades, pero hace poco se presentaron aquí... ¿Estoy preocupada? No tanto realmente. ¿Por qué? Porque en este mundo también hay chicas mágicas, hermosas y fuertes chicas que pelean contra monstruos todo el tiempo. Magia Magenta con su inspiradora y tenaz actitud, y Magia Azure con sus movimientos elegantes y refinados..."

La chica estaba ensimismada. Había visto un combate de ambas y ahora se dirigía a las escaleras de la azotea para comer en soledad, como siempre.

"Siempre comes aquí. ¿Te gusta?".

Una voz misteriosa le cuestionaba. La pelimorada, tan ensimismada a punto de abrir su bebida, respondería por impulso:

"Ehhm, bueno... N-no me gusta que la gente me vea comer, es todo".

Conforme elevaba su mirada, notaba a la chica de cabellos rosados en dos coletas en espiral, el emblema de corazón en su pecho y el distintivo uniforme hicieron que la chica tirara su bebida por el shock:

"Eh... ¿¡EHHH!?".

En un grito ahogado, la chica tiró su bebida al mirar a aquella joven:

"T-tu eres...".

Fue interrumpida por una risa por parte de la contraria:

"Magia Magenta, un gusto, Hiiragi Utena".

Una segunda voz se hizo presente:

"¿Estás segura de que esto es buena idea, Magenta?".

En ese momento, la mente de Utena finalmente hizo "click". Intentando procesar todo, mencionó en un tono que, si bien expresaba el shock del momento, también le llevó a una gran realización:

"Magia Magenta sabe mi nombre... Magia Magenta dijo mi nombre".

Si bien fue un tenue susurro, parecía que estuviera gritando en su interior. Su éxtasis no tardaría en ser interrumpido por una mascota de apariencia blanca con tonos rosados en ella:

"Magenta, Azure... ¿Lo sintieron? No tenemos tiempo, hagan lo que tengan que hacer, pero no podemos perder más tiempo".

Magenta respondió:

"Cierto. Hiiragi Utena... En estos momentos...".

No logró terminar cuando Sayo colocaría aquel corazón en el pecho de Utena, transformándola, cambiando su uniforme escolar por uno que igualaba el atuendo de aquellas chicas mágicas, salvo que este, en lugar de ser azul o magenta, adoptaría un característico color púrpura:

"Esto es... ¿Yo soy...? Este uniforme...".

Utena miraría su atuendo maravillada mientras la dicha se reflejaba en su mirada, pero su dicha fue sustituida por un raro sentimiento, sintiendo como si algo horrible estuviera a punto de pasar. Y no se equivocaría, pues una explosión se haría notoria a la distancia:

"¡Magenta, apúrate!".

Exclamó Azure, a lo que Magenta terminó:

"Claro. Te veremos allá, ehhm... ¡Magia Púrpura! Debemos ir rápido".

Ambas salieron a la azotea. Utena les siguió, pero no pudo volar. Era algo completamente nuevo para ella. Tanto Magenta como Azul compartieron miradas antes de cargar a Púrpura todo el camino a donde un monstruo alado se encontraba, un musculoso demonio de fornido cuerpo y una máscara de metal que permitía ver sus ojos amarillos.

Al llegar, las chicas mágicas serían recibidas por una ráfaga de rayos de energía color rosa oscuro, lo cual hizo que soltaran a la pobre Púrpura, dejándole caer al vacío. Mas en ese momento, Azure reaccionaría y lograría crear un tobogán de hielo para que este guiara su caída al techo de un edificio cercano:

Mi sueño de chica mágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora