¡Adoro a las Chicas Mágicas!

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En aquel edificio se exhibían varios eventos, sin embargo, el que nos concierne sería el principal "Convención anual de chicas mágicas" una oportunidad donde Utena tiraría todos sus ahorros actuales en mercancía de chicas mágicas. Esta mostraría ilusión pura en su expresión mientras entraban — Entonces... ¿Desde cuando te gustan tanto? —. Preguntaría Sayo en tono calmado, vistiendo prendas que tocaban el límite entre lo formal y lo casual, Haruka complementaría esta pregunta con sus propias observaciones — Cierto... Tienes una gran colección y te emocionaste cuando te dieron esas figuras limitadas... Aparte tienes objetos de f echas viejas en tu habitación —. Utena, quien si bien actuaba algo reservada e introvertida, pareciera que se había logrado desinhibir un poco, quizá por la cercanía construida o por la emoción de estar a nada de entrar a dicha expo — B-bueno... Recuerdo que era niña y pasaban... —. Su atención sería robada pues se llevaría dentro del edificio aquella propaganda "Hoy y mañana, ¡Revive tu infancia! ¡Los mejores capítulos de "Mimiru - La chica milagro" —¡¡ESO!! ¡Ahh! ¡No puedo esperar! —. Sayo y Haruka no pudieron evitar compartir una sonrisa de ánimo contagiado por la propia Utena pues fuera de ocasiones especiales como con su paga o su primer transformación, era muy raro verla con ese nivel de entusiasmo — "Mimiru - La chica Milagro" mi serie favorita de la infancia... La veía desde que era una bebé... — con tanta nostalgia como emoción en su voz, miraría aquella mercancía con ansias, pues era quizá la primera vez que compartía una salida así con amigas — Quizá debamos ir a ver, nunca viene mal tomar inspiración de la Tv —. Mencionaría Sayo, avanzando en la fila junto con las tres; al ser de los primeros puestos habrían tenido algún tiempo para esperar, aunque la mayoría de la espera fue hecha por Utena — Por cierto, Utena... ¿Desde qué hora estás aquí? Tuviste que llegar muy temprano... ¿A que hora dormiste?  — en voz preocupada, Haruka se acercaba a Utena, mirando de cerca su rostro y notando ojeras resaltando en su pálida piel — ¡Nada en absoluto! —. Con ánimos en su voz, agregaba Utena. Pronto, una miembro del staff daría la autorización para avanzar y así fue como la triada entraría a la exposición — Así que este es "El paraíso de Utena" —. Sayo mencionaría a Haruka mientras exploraba el lugar con su mirada al igual que la pelirrosa de coletas rizadas — Si, eso parece. No entiendo del todo su emoción, pero es lindo verla feliz, ¿Te gusta, Utena? — Un sepulcral silencio se manifestaría antes de ser roto por Haruka — ¿Utena..? ¿¡Utena!? —. La pelimorada se había desvanecido ante sus ojos, aunque con un poco de búsqueda lograron encontrarla observando peluches de mascotas populares al igual que accesorios de otras agrupaciones — Aquí estás... No te desaparezcas así, por favor —. Pediría sayo, colocando su mano sobre el hombro de Utena aunque tras lo sucedido durante la sesión de estudio, aquel contacto físico y visual rápido ruborizó al par y una confundida Haruka interrogaría — ¿De qué me perdí ayer? —. Utena y Sayo no tardarían en responder una vez más al unísono — ¡Nada! ¡No te perdiste de nada! —. Haruka solo asentiría sin terminar de entenderlo.
El tiempo pasaría en la convención hasta que fue hora de sintonizar aquellos episodios que Utena tanto anhelaba. Con algunas bolsas de compras en sus manos, el trio se dirigiría a la sala de proyección, encontrando en el camino replicas exactas de algunos atuendos de otras chicas mágicas, encontrando en el camino los propios — ¿Cuánto tiempo tardaron en hacer esto? —. Con una voz algo perturbada y asombrada, Sayo se expresaría, Haruka trataría de no darle tanta importancia aunque Utena quedaría lo más cerca del cristal para apreciar los detalles pues le emocionaba tanto ver aquellos atuendos replicados a la par junto a una pequeña ficha informativa al lado — ¡Ahhh, son tan preciosos!—. Exclamaría mientras apreciaba todos y cada uno de los uniformes de las chicas mágicas conocidas.
En aquella sala audiovisual, el trio se reuniría para ver aquellos capítulos tan favoritos de la serie sobre aquella "Chica milagro", Utena no tardaría en explicar inconscientemente a las otras dos por medio de telepatía, haciendo que el trio ahora fuera letrado en porqué ese fotograma en específico representaba un avance super significativo en el desarrollo de cierto personaje, cosa que si bien ayudó a Haruka y Sayo a enterarse del porqué su compañera y toda la sala estaban emocionadas, y luego... Silencio... La escena mostraba a aquella criatura enorme con gigantes tenazas destruyendo la ciudad y con ciudadanas huyendo — ¡Ya es suficiente! —. Con firmeza y decisión, la chica mágica en la pantalla hablaría — ¡Soy la chica mágica del viento tricolor de los milagros... La milagrosa Mimiru! —. En Utena, se reflejaba una ilusión similar a la de una pequeña — No permitiré que sigas atacando a la ciudad. Este será tu final —. La pelea entre héroe y villana iniciaría en la pantalla — Ahora veo de donde sacó esa tenacidad —. Hablaría Sayo con Haruka por telepatía, respondiendo esta — Si, puedo ver que de aquí nació su entusiasmo por ser una chica mágica —. Pasaría el tiempo y los capítulos entre aclamaciones a la obra audio visual que acababan de ver, la sala casi llena.

Mi sueño de chica mágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora