La Titiritera sombría

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Las tres chicas mágicas se encontraban en suspenso, su ataque y gran idea no había servido, ahora, Loco Música praparaba el contrataque — ¡Voix Forte! —. Exclamaría, al lanzar su ataque, permitiendo que las chicas esquivaran algunas notas sin notar una segunda ronda de estas, quedando las tres en el piso, apenas capaces de levantarse. La Idol malvada seguiría mirando a sus oponentes, llevando su mano a su torso y agregando — ¿Enserio creían que pueden conmigo? A diferencia de Leopard, yo tengo 3 estrellas, y si esa gata les causó problemas, yo seré su perdición —. Haciendo brillar las 3 estrellas en su garganta mientras tres magia se levantaba — Supongo que antes de acabar con ustedes... Les permitiré oir mi más reciente éxito —. una melodía empezaría a manifestarse de la nada, las chicas mágicas no sabían de dónde provenía, menos la producción que había salido de la nada —Lo0co es adorAable, la adoraªble Lo0co!, ¡ToOd°s la amAhn de lA caBezalos piEs! —. La Idol parecía evitar afinarse a propósito en la interpretación que solo podía ser descrita como "alaridos" — ¡EiA puHede 0ir el Do°|0°r en tu korazÓn, Lati3ndo fuErthe dEesdel iNizioh! N0 paZah nAda Si tenamoRaz, n0se si será mÚtu0h —. La interpretación les dio tiempo a reponerse, finalmente estando de pie mas no del todo listas para atacar —¡LAId0| De Tod°s es, Loco Musica! ¡mI korazÓn Ez Pª - rHA - T0 - DaS! —. Los tortuosos cantos de la presunta aspirante a Idol seguían llenando las vacías calles, las chicas ya casi estaban listas y solo carecían de un plan de ataque para contrarrestar a esa villana — ZuUs Dese0s io cum pliréEH, Kok0ritHoz paRa T°d0S. ZuUs Dese0s io cum pliréEH, Kok0ritHoz paRa T°do0°OS... NgyAHAHaHaaHA! —. Tras soportar lo que podría ser descrito sencillamente omo tortura, las chicas mágicas preparaban su ataque, aunque con la Idol aún en posesión de su micrófono cualquier plan sería arriesgado pues les podrían neutralizar en un par de segundos — ¿Y bien? ¿Qué opinan sobre mi asombroso tema? —. Interrogó con un leve deje de emoción en su voz, mirándoles con entusiasmo — Ehhhm, bueno... creo que si sigues practicando pronto podrás cantar bien, ¿Llevas poco en esto, no? —. El rostro de la villana se cubriría en incredulidad y decepción — Llevo toda mi vida cantando... No soy novata... —. Hablaría en su shock, Azul, intentando corregir el error de Magenta, hablaría — Quizá debas ir a clases de canto y solucionar tu mala afinación, no tienes que unirte a una organización malvada para evitar cantar feo... —. La aspirante dejaría de lado toda emoción para ser inundada con tristeza y llanto — Yo... Yo no canto mal... No canto mal... no canto MAAAAAAAAAAAAL —. Finalizaría gritando a su micrófono, destrozando las ventanas cercanas junto con los postes de luz e incluso propulsando automóviles cercanos hacia la paredes así como creaba un gran socavón en el piso, lanzando una asesina mirada al grupo antes de atacar — ¡VOIX FORTE! —. Más notas de mayor tamaño serían lanzadas contra las chicas mágicas, quienes apenas podían evitar los golpes de aquella, pudiendo separarse a tiempo — A este paso no podremos seguir... —. Pensaba Purpura mientras las tres chicas adoptaba una posición defensiva, mirando cómo aquellas notas se acercaban a una mayor velocidad —¡Esquiven! — .Azul gritó, pero... algo no estaba bien, ella misma pareció no obedecer su propia orden, quedándose en lugar — ¡Azul! —. Exclamaría Magenta en tono preocupado, sin embargo, ella tendría otros problemas de los cuáles preocuparse — No me digas que tuviste problema con estas idiotas... Loco —. Una lúgubre y siniestra voz hablaría, mientras Magenta apuntaba su lanza directo a su cuello — Tu eres quién las reclutó ¿No? Aún no se que será más satisfactorio, que te vean morir o tu verlas morir —. La sobra a pies de Magenta se distorsionaba, revelando una silueta de la cuál no demoró en emerger la siguiente villana

— ¡Leber! ¡Te dije que esto era MI concierto! —. Molesta, la Idol mencionó mientras la chica en una capucha azul turquesa mantenía a Magenta captiva entre sus poderes, finalmente decidiéndose a un plan de ataque — ¡Creo que será mejor que veas terminar lo que iniciaste! —. Magenta, contra su voluntad, se lanzaría atacando a Purpura y Azul, quienes lejos de contratacar, se limitaban a bloquear y evitar los ataques, siendo bombardeadas también por los estridentes ataques de Loco, recibiendo algunos antes de una idea de Azul — Purpura, tus escudos —. Al oir la idea, la chica mágica se negaría — Ya lo intentamos, saldría disparada hacia atrás —. Su respuesta vendría en una confiada sonrisa de Azul, quien acababa de esquivar un ataque de la forzada Magenta —. Hazlo, confía en mi —. Sin mucha opción, Purpura bloquearía las notas de Loco con una barrera que se vería envuelta en un revestimiento gélido gracias a Azul, mismo revestimiento que recibiría los impactos frontales y el retroceso, aunque no impediría que Purpura retrocediera un poco, lo suficiente para ser golpeada por el mango de la lanza de Magenta y ser derribada por esta — A ti no te había visto... ¿A caso eres la que hace que Leopard se ponga furiosa? No eres la gran cosa... Bueno, marioneta, hagamos esto de una vez —. Forzando a Magenta a apuntar la punta de su lanza contra el cuello de Purpura, la chica mágica fundadora tomaría su lanza con fuerza, intentando con toda su fuerza el no ejecutar a su amiga — No... ¡No! —. Magenta trataba de resistirse, negándose a darle tal destino a su amiga — Vamos... No te resistas ¿A caso no soportas que este será el destino de tus amigas? —. Con confiada sonrisa mientras Azul era retenida por los opresivos ataques de Loco Musica — No... ¡No te saldrás con la tuya! —. Magenta trataba de desviar la lanza lejos del cuello de Purpura, manifestando en sus ojos llenos de lágrimas de impotencia sobre su rostro consumido por el terror y la impotencia al tiempo que la titiritera pareciera no esforzarse — ¡ALÉJATE! —. Para sorpresa de todas, más de Leberblume, del corazón en la lanza de Magenta se manifestaría un destello cegador, repeliendo a la sombría titiritera y propulsándole contra un edificio, estando ambas ya seguras — ¡Purpura! ¡Perdóname, por favor! —. Ofreciéndole una mano a su amiga, aún con el rostro cubierto de aquellas lágrimas — No pasa nada... Ahora... Tenemos cómo repeler sus golpes pero... No sabemos cómo golpearles realmente —. Púrpura señalaría mientras observaba pensativa, aquella dupla parecía estar discutiendo — ¿Qué fue eso, Leberblume? ¿A caso no decías que eran unas idiotas? —. La áspera voz de Loco Musica gritaba, seguida de la voz de Leberblume — ¿Qué no viste que la tenía? ¡No es mi culpa que haya sacado esa luz de la nada! —. La cabeza de Púrpura trataba de idear una estrategia, pensando, rasgando cada pizca de conocimiento que tenía, pensando, pensando hasta que... — ¡Azul! ¡La tarea! —. La chica de cabellera celeste miraría intrigada y algo confundida a su compañera — ¿Tienes problemas con eso? Si salimos vivas de aquí, te ayudaré con lo que quieras pero... —. No terminaría su oración pues sería interrumpida por Purpura — No, ¿No lo entiendes? Lo que estudiamos en la tarea.  Mira a donde estaba mi barrera que blindaste —. En su momento, Azul no lo comprendería hasta ver que los hielos en lo que fue el interior de la barrera no solo estaban más dispersos a más distancia sino que también estaban más quebrados que los del exterior — Pero... ¿Cómo lo hacemos? Solo tenemos una oportunidad —. Azul interrogaría antes de recibir una sonrisa confiada de Purpura — ¡Oye! ¡Loco Musica! —. La voz de la chica mágica del hacha interrumpiría el argumento de aquel par — ¿Qué quieres? ¿A caso estás lista para que te mate? —. Respondería — ¿Te han dicho que tu voz es como la de Narcisa? —. Con notoria curiosidad, la aspirante a Idol giraría la cabeza, interrogando con genuino interés — ¿Cómo... la de Narcisa? —. Todas las presentes estaban expectantes ante la respuesta — ¡Fea y bien maciza! — El rostro de la Idol se cubrió de rabia ante aquella ofensa, tomando una gran bocanada de aire — ¿¡CÓMO TE ATREVES!? ¡¡VAS A MORIR!! ¡¡¡VOIX...!!! —. Era la señal que esperaban, Azul y púrpura crearían una barrera encarcelando a la cantante y su ataque, con una extra cobertura de hielo por el exterior que aseguraba mantener el impacto del otro lado — ¡¡¡...FORTE!!! —. Al abrir los ojos, no vería otra cosa sino su ataque rebotando contra ella, impactando de lleno y lanzándole hacia atrás, completamente inconsciente — ¡Loco! Malditas... ¡Van a pagar! —. Asumiendo su forma sombría, la titiritera se lanzaría contra ellas a nivel del suelo, pero el trio ya estaba preparado para ello, con Magenta y Purpura listas para pelear — ¡Ahora te tomaré a ti, chica nueva! —. Al estirar su sombra, se daría cuenta de algo, una vez más, Azul no estaba, y sería su ausencia vital pues un anillo de luz disiparía la sombra de Purpura — ¿Vas a algún lado? —. Azul, quién estaba arriba en los cielos formando un prisma de hielo, con un círculo más denso al centro donde Leber en forma sombría se encontraba confinada en un círculo de luz—. Cuando la Luz del sol ilumina una superficie traslucida esta pasa sin problema, pero con una opaca crea sombra... Pero eso lo sabías, ¿Pero sospechaste que un prisma de hielo podría confinarte a esto? —. Con confianza, Azul hablaba, enseñando a la chica aquella táctica, con Magenta y Purpura cerca de dicha sombra sin ellas poseer una — Ahora tienes que pelear un dos contra una, y apuesto a que no eres mucho sin tus poderes ¿O si? —. Iluminando su lanza, Magenta apuntaría esta en dirección de la sombra, quién se manifestaría molesta mientras emergía del suelo — ¡Suficiente! ¡Loco, nos vamos! —. Un par de portales se abrirían debajo de ambas, siendo estas tragadas por dichas oscuras espirales, finalizando en una victoria para las chicas mágicas.

Mientras tanto, en otro lugar 

— Jooo... Lord Enorme... Leberblume y Loco Musica han sido derrotadas... ¿Debemos preocuparnos? — La monja de cabellos rosados hablaría, siendo respondida por la mujer de cabellos oscuros como la noche — No esperaba mucho de esas perdedoras... Deberé castigarlas luego aunque... Creo que eso nos pone en una posición algo interesante... —. Llevando su diestra a su mentón, cruzando sus piernas y mirando atenta al par de villanas frente a ella, posando peculiar interés en aquella rubia de chongos en su cabello — Leopard, ¿Aprovecharás el fallo de esas dos para cumplir tu meta? —. Con una sonrisa confiada, aquella militar miraría directo a un portal, girando su arma en su dedo antes de mencionar — Esas putas no lo verán venir. ¡Les mostraré que no deben meterse con la insuperable Leopard!

Mi sueño de chica mágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora