Yo soy...

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Dicen que, cuando estás a punto de morir, ves tu vida pasar frente a tus ojos... Eso era lo que sucedía con nuestra protagonista, recordando cuando era una inocente niña viendo su programa favorito... cuestionándose si era o no un sueño, pero no se sentía como uno o como un recuerdo... Esa voz, una vez más escucharía esa voz — ¿Quién eres? —. Hablaría tan serena y monótona como en las veces anteriores — E-esto... ¿Por...Por qué...? —. Agotada, lentamente volvería a su realidad, cuestionándose ¿Así sería como terminaría todo, con el pie de la colosal monja acercándose? ¿De dónde había sacado Leopard tanto poder...? ¿Este era el poder de Enormita? Todo daba vueltas para nuestra protagonista, pero para entender mejor el escenario, será mejor narrar lo previamente sucedido y cómo nuestras heroínas habían llegado a tan funesta situación.

3:27 am, esa misma noche

Utena se encontraría dormida en su cama, vistiendo sus pijamas y con sus cobijas a un lado, parecía no estar disfrutando del todo su descanso — ¿Quién eres, Magia Purpura? —. Una monótona y aguda voz se manifestaría en su sueño, teniendo extrañas pesadillas sobre: Una ciudad en llamas, edificios siendo consumidos por una abrumadora oscuridad y edificios cayendo destrozados — ¿Quién eres en realidad? . Interrogaría nuevamente la voz que parecía similar a la de Vatz, aunque claramente eran voces distintas, Utena tendría visiones sobre uno de esos objetos de transformación quebrándose — ¿Quién eres? —. Un segundo objeto se manifestaría, siendo destrozado por lo que parecía ser un tacón dorado, Utena se movía en su presunto descanso —¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?¿Quién eres?—. Claramente, su objeto de transformación estaba por ser quebrado cuando despertó súbitamente, llevando su mano a su pecho por mero instinto, jadeando agitada, asustada, aterrada... No pasaría mucho hasta recibir una llamada de Haruka, intrigada y preocupada, respondería — Ho...—. No le daría tiempo a saludar, la voz de su compañera hablaría apresurada —¡Utena! ¡Están atacando la ciudad! —. Una explosión se vería a lo lejos, Utena sospechaba si tenía algo que ver con las visiones que tuvo, fuera o no cierto, tomaría aquel corazón purpura y saltaría de su ventana, transformándose y yendo hacia donde se le necesitara.

En ese lugar, la chica de abultados chongos y vestimenta militar se hallaría apuntando su arma y disparando balas y bombas a diestra y siniestra — ¡Mua ja, ja, ja, ja! ¡Leopard está de vuelta! . Explotando todo y sembrando el caos, haciendo huir a las ciudadanas que hacían una vida nocturna en dichos lugares recreativos. El trio mágico no tardaría en llegar, con Purpura al frente lista para asistir con sus escudos, sabiendo que esa era la debilidad de Leopard — ¡Leopard! ¡Deja esto!—. Hablaría Magenta, siendo complementada por Purpura — Aparte... ¿Qué son estas horas de atacar? ¿No crees que es muy tarde? —. Ante la presencia de tres magia, Leopard les miraría con sonrisa confiada, no tardando en apuntar su arma contra ellas —¡Es la hora perfecta de su muerte! —. Les recibiría tirando una lluvia de balas ante la cuál, Púrpura no tardaría en crear escudos diminutos, en donde golpearían las balas, deteniendo estas en seco mientras la villana se muestra molesta — Leopard, ve a casa... Es tarde para pelear y no creo que puedas ganar esto... — Purpura, cansada por no tener tanto sueño como le gustaría, tratando de mediar la situación — ¿Bromeas? ¡Es el momento perfecto! —. Invocando más armas, procedería a disparar en vano pues Purpura lo bloquearía todo con sus escudos — Leopard, ¿No te aburres? Solo ve a casa, no hay razones para pelear ahora —. Azul complementaría mientras Leopard cesaba su bombardeo — ¿Eso crees? Claro que si... Creen que siempre lo tienen todo bajo control, que siempre van a ganarme... ¡¡Pues no es así!! — Con un tono más agresivo que el de costumbre, la chica rubia volvería a apuntar y dispararía una miríada de balas — ¡¡Les demostraré de lo que soy capaz!! —. Sus balas chocaban contra los escudos de Purpura, creando una densa sapa de humo negro, causando desconcierto en las chicas mágicas — ¿Por qué no aprende? —. Cuestionaría Azul — No lo se... ¿No se rinde de atacar sin fuerza? —. Purpura respondería antes de oir un feroz rugido felino, seguido de un par de afiladas garras penetrando la barrera protectora, creando sorpresa y temor en el rostro de la chica mágica al ver como se separaban y rompían aquel escudo, revelando a la explosiva villana cubierta en una densa niebla negra, con extremidades asemejando la de un felino, las tres retrocedieron rápidamente aunque la villana ahora les superaría en rapidez, golpeándoles con esferas de humo negro que dejaban una estela gris al ser lanzadas, creando explosiones moderadas al impactar — ¿Cuando...Cuándo se hizo así de fuerte? —. Se cuestionaría Purpura, quien vería cómo la felina juntaba sus garras y lanzaba una gran esfera negra — ¡Bomba mueran de una puta vez!—. Purpura, por instinto, crearía una barrera frente al trio, Azul, en complicidad, reforzaría la barreara con una densa capa de hielo por ambas partes, mas no sería tan efectivos como antes pues el hielo no solo sería destrozado sino que sería derretido casi al contacto mientras que el escudo de Purpura se rompería en pedazos, dejando al trio vulnerable al ataque — Sus ataques son más fueres...Destruyó mi escudo sin problemas...—. Expresaría la cansada Purpura, sintiendo un dolor de cabeza al tiempo que la chica leopardo se manifestaba en sus visiones haciendo estallar edificios sin piedad — ¿Quién eres...? —. La misma voz de sus sueños se manifestaría en el peor momento, siendo sacada del trance por la voz de Magenta — ¡Purpura, cuidado! —. Nuestra protagonista volvería en sí, pudiendo apenas esquivar uno de los ataques de Leopard, notando cómo Azul optaba por un enfoque más ofensivo al arremeter contra la villana.

Mi sueño de chica mágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora