Proxies are the type of boyfriend...

𝐒𝐋𝐄𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐌𝐀𝐍 (Parte 2/2)

𝔡𝔩𝔢𝔫𝔡𝔢𝔯𝔪𝔞𝔫

El extenso espacio que ocupa la punta de su corbata en tu espalda te da una referencia aterradora de las dimensiones de este ser.

-- Ven conmigo. -- Persuade. -- Acepta y te soltaré. -- murmura sin ánimo de cumplir su parte del trato.

-- ¿Y a dónde-...? -- Cierras los ojos y suspiras antes de continuar la pregunta porque te das cuenta de que no quieres oír la respuesta.

-- Al bosque. -- Se aleja de tu oreja. -- Estaremos juntos para siempre. -- suaviza su agarre con la intención de convencerte.

Te quedas en silencio contra el colchón mojado por tus lágrimas y por la saliva que había caído de tu boca por los sollozos de desesperación. Temes acceder a la propuesta, pero menos quieres que continúe con lo evidente. Slenderman demuestra su impaciencia al apretarte otra vez.

-- ¿Cuál es tu decisión? -- Oyes un leve sonido de una cremallera. "Zip". No quieres hablar, formular palabra, te resulta imposible aceptar una de las opciones si ambas suponen dolor y tortura para tu persona. Un cosquilleo recorre tu columna vertebral cuando su fría y húmeda boca hace contacto con la piel de tu cuello. La besa con cuidado en contraste a como te trató previamente. Descansa su mano inmensa en tu pequeña cintura y la otra sujeta el costado de tu cuello para que no te alejases. Le gusta el olor de tu cabello y la textura de tu cuerpo, se siente muy atraído hacia ti, tan pequeña y suave en comparación que aumentas su sentimiento de superioridad. -- Contéstame. -- Insiste con un tono de voz más oscuro, está ocultando tan mal su furia que temes llevarle la contraria y negarte porque su reacción fuese, casi seguro, violenta.

-- De acuerdo, iré... Iré contigo. -- Mientes antes de tragar saliva bajando tu tono de voz hasta casi fusionarlo con sollozos de impotencia.

Cuando te suelta, cumpliendo así su parte del trato, aguantas unos segundos bajo su silueta antes de saltar y correr fuera de la habitación lo más rápido que tus piernas pueden. ¡Qué idea más estúpida, pero no podías, no querías pertenecerle, tenías que intentar escapar! Sin embargo, tus intentos desesperados por librarte de él y el trato que acababas de pactar con él fueron inútiles cuando apareció delante de ti en un abrir y cerrar de ojos.

Se quedó quieto, sin hablar, sin acercarse. Pero manifestó su descontento emitiendo estática a tu al rededor, exactamente como antes, y los susurros incomprensibles aparecieron pronto, pero su voz estaba superpuesta a todo cuando te dijo:

-- Volveré a por ti... Ya eres mía.

Al finalizar su aviso, todo tu mundo se esfumó y te desmayaste en seguida... Como él mismo dijo, regresaría para llevarte con él, y sería muy pronto.

En los días que sucedieron a aquel acontecimiento, él aparecía por las noches en tu cuarto, a veces de pie en la pared donde tú no fueses capaz de distinguirle entre la oscuridad cuando no podías dormir, y en otras ocasiones se sentaba en el borde de tu cama para pasar su mano por tu cabello y asegurarse de que sufrías por las pesadillas originadas por él donde te perseguía, violaba, secuestraba y torturaba. No te llevaría, aún no, disfrutaba verte preocupada todas las mañanas pensando en si hoy sería el día en el que vendría a por ti...

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