Proxies are the type of boyfriend...

𝐓𝐈𝐂𝐂𝐈 𝐓𝐎𝐁𝐘

Estaba caminando junto a Masky por el bosque... Él fumaba un cigarro mientras yo miraba al suelo, esperando dar la vuelta y volver a la mansión. Slenderman le había ordenado enseñarme el bosque y me estaba resultando una visita muy aburrida, ya que él me dijo expresamente: "es un bosque, no hay nada que ver; pero, haremos como si sí". Solamente dábamos una vuelta para hacer tiempo y que su jefe pensara que había cumplido con su misión.

Suspiré y miré al proxy, quien observaba fijamente al frente sin hacer ningún comentario.

Sofía: ¿Podemos volver ya? --Pregunté desesperada. --Tengo frío.

Masky: Oh, por favor, si parece verano, no seas quejica. --Rodó los ojos, quitando el cigarrillo de su boca para hablar claro y se lo volvió a colocar entre los labios, ignorándome.

Sofía: Por favor... Quiero volver. --Esta vez me miró por unos segundos y puso los ojos en blanco, accediendo finalmente. Sonreí y nos dimos la vuelta... Hoodie estaba justo detrás de mí, por lo que brinqué del susto junto a un escalofrío que me obligó a gritar. --¡La madre que te parió, Hoodie! ¡Casi me matas de un paro cardíaco! --Me quejé.

Hoodie: Toby está en su habitación, encerrado y no quiere abrir. Creo que está teniendo un ataque de ansiedad. -- Informó. Abrí los ojos, preocupada. -- Ninguno hemos podido hacer que nos escuche, ve tú a ver si lo callas de una vez, algunos queremos dormir.

Salí corriendo, dejando a los dos proxies atrás... Toby... A veces el pobre tenía ataques de ansiedad por su baja autoestima o porque recuerda vagamente algo de su hermana... Tal vez incluso, Slenderman le castigó por algo haciéndole recordar... Lo único que sé seguro es que tengo que ayudarle.

Una vez llegué a la mansión, abrí la puerta y subí las escaleras para llegar al piso de arriba... Recorrí el pasillo con el corazón acelerado, al igual que la respiración y llegué a la puerta de Toby. Podía escuchar sus sollozos y cómo se sonaba la nariz. Agarré el pomo e intenté abrirlo; pero, estaba cerrado. Escuché que tiró algo al piso, algo pesado.

Sofía: Toby...

Toby: ¡Les he dicho que se vayan! ¡Déjenme en paz! --Aventó otra cosa al suelo.

Sofía: Toby, cielo, soy yo, Sofía... Ábreme. --Pedí calmada; lo cierto es que yo estaba muy muy preocupada.

Oí que rompió un cristal. Dios...

Toby: ¡Vete, joder, solo vete!

Estaba perdiendo mi paciencia... Me quedé en silencio unos segundos, pensando en qué hacer para convencerle de abrir la dichosa puerta... Los ruidos de cosas rompiéndose eran cada vez más seguidos, restando tiempo y aumentando mi preocupación... Por fin di con la clave.

Sollocé, fingiendo estar llorando.

Sofía: ¿No quieres abrirme... *Snif*... Muy bien... -- El silencio me contestó detrás de la puerta. --Ya sé que solo soy una idiota que no sabe hacer nada bien... *Snif*... Pensé que quizás podría ser buena siendo tu novia; pero ya veo que no, no me quieres y...y... ya me voy... Solo quiero que sepas que, voy a dar un paso hacia atrás... Y no voy a volver. -- Esperé a que reaccionara... Escuché pasos lentos acercarse, aliviandome. Quitó el cerrojo y abrió lentamente... Empujé la puerta y él se alejó de mí una vez dentro, dándose cuenta de que yo no estaba llorando. --Shh... Tranquilo, corazón... Ven... --Me acerqué a él.

Se alejó aún mas, sentándose en la cama y cubriendo su rostro con sus manos.

Toby: ¡Sal! ¡No me veas así! --Sollozó... Pude ver que en sus brazos había cristales clavados. Aproveché a que no estaba mirando para sentarme a su lado sigilosamente y le abracé. Él, con poca fuerza, trató de alejarme; pero, no lo consiguió.

Sofía: Toby, escúchame. ¿Qué pasa?... --Acaricié su cabello, masajeando suavemente la zona detrás de sus orejas para relajarle... De hecho, lo conseguí ya que descubrió su rostro y, con la cabeza agachada, cerró sus ojos.

Toby: Nada. --Contestó con la voz ronca y temblando.

Sofía: Bueno, nadie llora por "nada". Amor... --Tomé su mentón con una mano y moví su cabeza hacia mi dirección, obligándole a mirarme. Abrió sus ojos, sus ojos color gris mezclado con azul... Esa mirada tan preciosa... Y sus ojos brillaban por la humedad, además de estar rodeados por una rojez notoria de tanto lagrimar. --Dime qué ocurre. --Murmuré y acaricié su mejilla con mi dedo pulgar.

Se quedó callado y desvió la mirada. Estoy segura de que tenía la respuesta a mi pregunta en su cabeza; pero, no quería hablar de ello.

Bajé mi mirada a sus brazos y quité los cristales de su piel con cuidado de no cortarme. Sé que él a penas puede sentir dolor... Pero cuando quité el primero, él apretó la mandíbula y tomó aire, demostrando dolor por primera vez. Levanté la mirada y le vi con los ojos cerrados y frunciendo el ceño...

Sofía: ¿Te dolió?... Perdóname...

Toby: En el brazo derecho puedo sentir algo de dolor. --Abrió de nuevo los ojos, captando toda mi atención en sus iris... Joder es que eran preciosos, podría estar admirando su mirada toda la vida.

Sofía: Mierda... No... No lo sabía.

Toby: No te preocupes. --Suspiró. Volví a mi trabajo, ya que debía quitarle los cristales, pero lo hacía con más cuidado para ambos... Se quedó callado, probablemente concentrándose en no demostrar dolor.

Sofía: Toby, ¿qué ocurre? Por favor, dímelo... Estamos tú y yo solos. --Rogué, continuando con mi labor sin mirarle a la cara.

Toby: Ya... Ya estoy mejor. No importa, solo fue un ataque de ansiedad. --Respondió inseguro.

Comprendí que por más que le preguntara, no me iba a responder sinceramente... No quiero que vuelva a llorar o a perder el control, prefiero que sea sincero cuando se sienta seguro.

Sofía: Bien... -- Tardé un buen rato en quitarle todos los cristales... Cuando por fin acabé, le miré. Una sonrisa decoraba su rostro esta vez y la rojez de sus ojos había desaparecido. Me sonrojé ya que me observaba fijamente. -- ¿Qué pasa?... --Desvié la mirada y pasé un mechón de cabello detrás de mi oreja, nerviosa.

No contestó con palabras, si no con actos... Se abalanzó hacia mí y me abrazó, escondiendo su rostro en mi cuello, haciéndome temblar de gusto al sentir su respiración contra mi piel.

Toby: Gracias... Por...aguantarme y no abandonarme... --Susurró. Le abracé de vuelta y acaricié su espalda.

Sofía: No des las gracias, haría lo que fuera por ti.

Él rió y yo fruncí el ceño confundida.

Toby: Qué cursi eres, joder.

Solté una carcajada y le abracé más fuerte.

Sofía: Cállate. -- Él me hizo caso y sonreí.

•••

Espero que te haya gustado, hermosa.

❤️❤️❤️

Nos vemos en el próximo cap.

❤️💋