El karma a la sueca
———[Estocolmo, Suecia]———
I'm thinking 'bout my money
All the things I wanna buy me
I don't need nobody else
'Cause I'm fucking with myself
Like a girl gotta doLa ciudad amanece inmersa en un manto de nubes grises que anuncian un fuerte torrencial. El viento frío sacude las ramas desnudas de los árboles, agitándolas con fuerza.
Sin embargo, el clima no es impedimento para dirigirme hacia la librería en donde trabajo.
Hoy es mi primer día laboral, aunque al parecer el universo decidió ponerse en mi contra desde temprano o tal vez fue mi llegada a este país hace tres días.
Todavía no me adapto al ajetreo de la capital ni he podido descansar lo suficiente que me permita aliviar mi malhumor. Me hace falta la calidez de Berger, por lo que me arrepiento de haber aceptado la propuesta de mis padres.
Con respecto a mi tardanza, todo comenzó con la alarma del despertador que ni siquiera sonó, ocasionando que me levantara tarde y no me diera tiempo de preparar el desayuno.
Por ello, mi estómago me exige que haga una pausa en la cafetería más cercana. Desde la entrada me recibe un exquisito aroma a pan recién horneado que me invita a pasar al establecimiento.
El ambiente rústico del lugar se convierte en un espacio acogedor de épocas frías que azotan la ciudad. Sin embargo, no aleja la mala suerte que me persigue.
Me acomodo en la fila en conjunto con otras personas, cuando de repente, alguien me propicia una nalgada. La sangre me hierve en ese instante. Me giro sobre mis talones, dispuesta a confrontar al imbécil que se atrevió a tocarme.
A pesar de que me supere en estatura, de ninguna manera me dejaré intimidar por un hombre.
—¿Tienes algún problema? —espeto, mostrando un semblante hosco.
Él se ríe como si aquello fuera gracioso.
—Lo siento, hermosa. No pude resistirme a tus atributos —responde, guiñando un ojo—. Por cierto, ¿me darías tu número? —Me estrecha su mano—. Quizás podría contratarte por una noche. ¿Te animas?
Aprieto los dientes con fuerza, conteniendo las ansias de contactar a la policía por acoso sexual. ¡Qué descarado!
—¿Me has visto cara de qué? —siseo, dando un paso hacia adelante—. Eres un descerebrado pervertido. —Aprieto con fuerza mi bolso—. Si tanto estás necesitado de sexo, búscate una dama de compañía o cómprate un…
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Entre Travesuras Y Páginas (#premiosadam2024) (#pgp2024)
RandomNi siquiera un cambio de ambiente puede con el temperamento de una noruega, y peor aún cuando al parecer la suerte no está de su lado. Dagny es lo opuesto a Sandro en todos los aspectos, ambos se odian, que incluso si las miradas mataran los dos est...