Capítulo sex

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—[Una salida doble]—

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—[Una salida doble]—

I'm trying so hard not you give a fuck
Bleeding out on the living room rug
But I'd pay a million bucks
To think about anybody else but you
Drink about anybody else but you
Fuck about anybody else but you
Can't stop picturing my lips on you
No more waking up your room...

Me coloco un vestido ajustado de color turquesa con mangas de puños, escote cuadrado y encima un abrigo que me proteja de la fría noche.

El cabello lo recojo en una coleta alta, dejando algunos mechones sueltos a los costados de la cabeza.

Le notifico a Sandro que estoy lista, a lo que responde casi al instante que en unos minutos estará aquí. He llegado temprano de la librería, luego de dejar a Hope en compañía de su tía paterna.

Después tuve una larga plática con mi padre, hace varios días que no conversamos como debíamos, por lo que nos pusimos al corriente sobre la situación en ambas ciudades.

Me doy los últimos retoques de maquillaje frente al espejo, guiñando un ojo.

Suspiro, desde que llegué a este país, las circunstancias han cambiado para mí. En Bergen, no lo pensaba dos veces antes de rechazar cualquier invitación, pero aquí es difícil. Aunque no comprendo cuál es el motivo aparente que me lleva a tomar semejantes decisiones. ¿Será el florecer de mis sentimientos hacia él? ¿O solo impresionarlo?

Sin embargo, no tengo las respuestas al montón de interrogantes que carcomen mi cerebro, le doy vuelta al asunto buscándole una lógica.

En el momento que salgo de mi habitación, me instalo en el sofá para jugar una partida de Candy Crush, mientras espero que el idiota de Sandro se digne en aparecer.

En ese instante, alguien toca el timbre y refunfuño por lo bajo cuando me desconcentra.

Me levanto a regañadientes a la vez que me aliso el vestido tratando de quitar las arrugas, algo que resulta imposible.

Primero observo por la mirilla de quién es y lo veo cruzado de brazos, esperando.

Abro la puerta con lentitud, su expresión seria se transforma en asombro.

—Te ves hermosa —murmura, ocasionando que me sonroje—. Estaré al tanto por si alguien te corteja en esa fiesta o de lo contrario tendremos problemas.

Suelto una carcajada, ¿es una broma?

Su cumplido me provoca una extraña sensación dentro de mí, que me hace parecer a mi sobrina cuando le compran un detalle.

—Esa es la idea, idiota —resoplo, dedicándole mi mejor sonrisa—. Y no está mal tener varios pretendientes a la vez, eso sería una buena competencia.

—No me provoques —musita en mi oído—. O ya verás.

Me arrincona contra la puerta, sintiendo su aliento cerca de mí y su rostro pegado al mío, buscando su boca.

Entre Travesuras Y Páginas (#premiosadam2024) (#pgp2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora