La tarde se ha convertido en un hervidero de mensajes en el grupo. Una última integrante ha decidido sumarse a última hora, desencadenando un pequeño debate.
[31/08/24 18:59] Ava: "¿Podemos agregar una más al plan?"
[31/08/24 19:00] Raj: "Va a ser complicado, ya somos muchos."
[31/08/24 19:00] Alex: "He llamado al bar para aumentar la reserva, pero dicen que no pueden añadir otra silla."
Me encuentro leyendo el debate, pensando en cómo resolver la situación. Finalmente, escribo.
[31/08/24 19:03] Caín: "No me importa compartir mi silla. Si a ella le parece bien, puede sentarse encima mio o ir turnandonos."
Poco después, la misteriosa mujer, cuya foto de perfil es un paisaje, responde.
[31/08/24 19:07] Misteriosa: "Me parece bien, gracias Caín."
Con el plan aparentemente resuelto, me enfrento a un dilema personal. ¿Qué me pongo? Decido llamar a Lorenzo, mi hermano menor, en busca de consejo. Su habilidad para la moda siempre ha estado acompañada por una visión de la vida más audaz y, a veces, más atrevida.
— Brmmm, Brmmm.
El teléfono retumba con insistencia, rompiendo el silencio de la habitación mientras espero ansioso a que mi hermano responda al otro lado. Tras varios tonos, el teléfono se descuelga.
—Qué tal hermanito. ¿Cómo estás? —me dice con su sutil tono de prepotencia y sarcasmo.
—Hola, Lorenzo. Necesito un consejo sobre ¿Qué ponerme esta noche? Salimos a un bar y luego a una discoteca —le comento apenas acaba de hablar.
—¿Ya buscando conquistas, eh, Caín? —responde Lorenzo, con una risa pícara. —Ve con algo que grite "aquí estoy". Un polo blanco es simple pero efectivo, te hace resaltar. Y con unos jeans negros y bambas blancas, estarás listo para cualquier... sorpresita que la noche te depare.
—Lorenzo, a veces me preocupa tu forma de pensar —Le confieso con sinceridad. —A veces creo que piensas más con él... que con la cabeza.
—Es posible hermanito —responde Lorenzo con una pausa significativa, dejando entrever la reflexión tras mis palabras.
Sigo su consejo, pero su comentario me hace pensar. —Sí, tengo el atuendo, pero honestamente, todo esto es un poco abrumador. En el sentido de que es un mundo completamente nuevo aquí —le comento.
—Es normal sentirse así, pero recuerda hermanito, que estás en la tierra de las oportunidades. Es tu momento de brillar, de conocer gente nueva, quizás alguna bella compañía —Lorenzo me anima con un tono insinuante. —Eres un chico listo y atractivo. No te sorprendas si terminas siendo el centro de atención.
Sonrío, sabiendo que solo mi hermano podría mezclar consejos de moda con insinuaciones sobre aventuras nocturnas. —Gracias, Lorenzo. Supongo que es una oportunidad para ver qué trae esta nueva etapa.
—Exacto. ¡Y no olvides divertirte! —añade antes de despedirse.
Después de colgar, me apresuro a elegir mi atuendo. Opto por el polo blanco, los jeans negros y mis bambas blancas favoritas. No olvido añadir mis accesorios característicos, un collar de plata, un par de anillos, mi confiable reloj y la pulserita de cuero que siempre llevo. Con el conjunto listo, salgo del hotel con determinación, sintiendo una mezcla de emoción y anticipación mientras me dirijo hacia el punto de encuentro en el bar "TheDream".
Después de una caminata de unos 20 minutos, finalmente llego al bar. Fuera del establecimiento, veo a un grupo de adolescentes reunidos. Són cuatro personas en total. Por dentro, una mezcla de emoción y nerviosismo se apodera de mí «¿Serán ellos? ¿Cómo serán? ¿Les caeré bien?». Entre todas mis dudas logro reconocer el rostro de Alex, el chico que ha organizado el encuentro.
Con paso decidido, me acerco al grupo, sintiendo la mirada de todos sobre mí.
—Hola.¡Eres Caín! ¿Verdad? —dice Alex con una sonrisa amigable.
—Sí, ese soy yo. Mucho gusto —respondo con un tono de voz que intenta ocultar mi nerviosismo.
—¡Genial! Nos alegra que hayas venido —añade Ava, una de las chicas del grupo con entusiasmo genuino.
Mi corazón late con fuerza mientras me sumerjo en un mar de incertidumbre y expectativas.
—Gracias por invitarme. Estoy emocionado de conoceros —digo con una sonrisa nerviosa, tratando de ocultar mi ansiedad tras una fachada de confianza.
Las primeras palabras fluyen entre nosotros, rompiendo el hielo y dando inicio a una noche llena de posibilidades y nuevas amistades.
En un lapso de 10 minutos, casi todos estamos reunidos, pero aún faltaba una persona, la misteriosa mujer, que había mencionado en el grupo que llegaría un poco tarde y se disculpaba por ello. Mientras aguardamos su llegada, la intriga me invade. ¿Quién será? Además, me pregunto emocionado, por la noche que nos espera.
Durante la espera, nos vamos conociendo poco a poco. La atmósfera es amigable y relajada, y pronto me siento más cómodo de lo que esperaba.
De momento, sé lo siguiente de los 6 que estamos reunidos. Alex es un chico andaluz, de allí su personalidad tan abierta. Además, nos ha comentado que está en Canadá estudiando diseño con Raj. Y he de decir, que se nota que es o gay o bisexual, por como es. A diferencia de Alex, Raj es bastante más tímido y le cuesta más abrirse. Raj ha conocido a Alex en clase y se han hecho buenos amigos al ser los únicos extranjeros en ella.
Luego tenemos a Nina. Nina es una "English Girl" y tiene cierta dificultad para hablar el español, aunque lo entiende a la perfección. Nos ha comentado que lleva todo el verano en Canadá haciendo un "WorkProgram", que es básicamente trabajar cobrando poco pero con todo pagado, y que durante la última semana de trabajo conoció a Jake y Ava.
Jake y Ava, son dos estudiantes americanos que están en Canadá estudiando personal training y becados con becas de deportes. Jake con una beca de tenis y Ava con una de natación. Ambos, son amigos desde pequeños y vienen de Miami, la ciudad del sol. Hablando con ellos, nos han invitado a pasar el próximo verano con ellos. Nos dicen que es una ciudad de pecado.
El último en llegar y del que aún no se mucho es Liam. Solo puedo decir que es enorme, mide más de 2 metros, y que está en Canadá trabajando de programador para una multinacional con 20 años. Algo que me pregunto es ¿Porque no juega a básquet?
Queda por llegar la última persona del encuentro, una figura envuelta en misterio. Solo la conocemos como "Sia", una mujer cuyo interés por los paisajes y la fotografía se refleja en su foto de perfil y que de momento, eso es todo lo que sabemos sobre ella. Su llegada tardía al bar "TheDream" añade otra capa a su enigma, obligandonos a preguntarnos si llegar a tiempo no es su fuerte, o si su tardanza es simplemente otra parte de su misterioso encanto.
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Éramos Erasmus Erramos
RomanceEl éxtasis de la distancia nos llena de corrientes, creando torrentes de vacío, alejándonos cada día más, el uno del otro. - ¿Inevitable? ¡Quizás! Lo indudable es el error que cometí, cometiste, cometimos. Buscando resguardo donde no lo había. Desam...