𝘖𝘕𝘌 𝘓𝘈𝘚𝘛 𝘛𝘐𝘔𝘌

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-𝘝𝘦𝘳𝘴𝘵𝘢𝘱𝘱𝘦𝘯 𝘮𝘪𝘳𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘤𝘢́𝘮𝘢𝘳𝘢 𝘺 𝘴𝘰𝘯𝘳𝘪́𝘦!- 𝘳𝘪𝘰 𝘦𝘭 𝘥𝘦 𝘱𝘪𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘯𝘦𝘭𝘢.

-¿𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘴?- 𝘱𝘳𝘦𝘨𝘶𝘯𝘵𝘰 𝘦𝘭 𝘯𝘦𝘦𝘳𝘭𝘢𝘯𝘥𝘦́𝘴 𝘶𝘯𝘪𝘦́𝘯𝘥𝘰𝘴𝘦 𝘢 𝘴𝘶 𝘳𝘪𝘴𝘢.

-𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰 𝘤𝘢𝘱𝘵𝘶𝘳𝘢𝘳 𝘦𝘭 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰- 𝘢𝘴𝘪𝘯𝘵𝘪𝘰́, 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘭𝘢 𝘧𝘰𝘵𝘰, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘶𝘦́𝘴 𝘢𝘤𝘦𝘳𝘤𝘢𝘳𝘴𝘦 𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘦.

-𝘵𝘦 𝘢𝘮𝘰 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘥𝘦 𝘣𝘰𝘯𝘪𝘵𝘰𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘢𝘻𝘶𝘭𝘦𝘴- 𝘴𝘰𝘯𝘳𝘪𝘰́ 𝘢𝘣𝘳𝘢𝘻𝘢́𝘯𝘥𝘰𝘭𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘦𝘭 𝘤𝘶𝘦𝘭𝘭𝘰.

-𝘺𝘰 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦́𝘯 𝘵𝘦 𝘢𝘮𝘰 𝘮𝘪 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘥𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘳𝘦𝘭𝘭𝘢𝘴- 𝘥𝘪𝘫𝘰, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘶𝘦́𝘴 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘳𝘭𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘤𝘪𝘯𝘵𝘶𝘳𝘢 𝘺 𝘴𝘦𝘭𝘭𝘢𝘳 𝘴𝘶𝘴 𝘭𝘢𝘣𝘪𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘦𝘭 𝘰𝘵𝘳𝘰, 𝘦𝘯 𝘶𝘯 𝘣𝘦𝘴𝘰 𝘴𝘶𝘢𝘷𝘦 𝘺 𝘭𝘦𝘯𝘵𝘰.

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Los días para el mexicano transcurrieron normal, pero si de algo estaba seguro, es que había cambiado una cosa y es que ahora se le hacía extraño que cada mañana, cuando pasaba con sus amigos por los pasillos, se encontraba a Max Verstappen y a sus amigos, en el mismo lugar en donde se quedaron mirando aquella ocasión.

Aunque eso no le ocasionaba algún problema, si le ocasionaba una combinación de emociones, que era eso que se presentaba al mismo tiempo cuando lo veía ¿nervios y incomodidad?, le era extraño, ya que no había sentido eso desde hace varios años, era cierto que salió con chicos en algún punto de su vida, pero ninguno fue alguien "bueno".

Y ese tal neerlandés le causaba algún cierto de fastidio, el hecho de encontrarse todos los días a todas horas, era fastidioso.

[...]

Suspiro cansado el mexicano, se encontraba sentado recostado en la mesa que estaba frente suyo, en sus adentros rogaba por qué ya se acabara.

El mexicano salió de sus pensamientos, cuando sintió una mano acariciar su cabello y este volteo a mirar a la persona que lo hacía.

-¿que pasa Checo?- pregunto el español.

Este negó con la cabeza y tan solo sonrió levemente.

Carlos alcanzo a ver de nuevo otras ojeras que adornaban su rostro y se preocupo, sabía que otra vez, algo no andaba bien, así que sin quitar la mano del cabello del mexicano, volteo a dónde Charles y le dijo que algo no andaba bien y que debían hablar con Checo nuevamente.

Así que esperarian a qué las clases terminarán, para poder hablar con el. Las clases transcurrieron con normalidad, hasta que sonó el timbre que les anunciaba la "salida".

Así que antes de que Sergio se pudiera levantar, el monegasco lo detuvo, el y Carlos se sentaron enfrente de este y hablaron.

-bien, ahora mismo nos dirás que ocurre- dijeron los dos al mismo tiempo.

Checo abrió los ojos sorprendido y no pudo evitar agachar la cabeza.

-¿que pasa Checo?- pregunto Charles, abrazandolo y el de piel canela no pudo evitar empezar a sollozar.