𝘖𝘕𝘌 𝘓𝘈𝘚𝘛 𝘛𝘐𝘔𝘌

𝚈𝚘𝚞 𝚠𝚒𝚕𝚕 𝚌𝚘𝚖𝚎 𝚋𝚊𝚌𝚔?

𝘈 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘴𝘦 𝘮𝘦 𝘰𝘭𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘴𝘰𝘯 𝘴𝘶𝘦𝘯̃𝘰𝘴, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘵𝘢𝘯 𝘳𝘦𝘢𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘴𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦𝘥𝘢𝘳𝘮𝘦 𝘦𝘯 𝘦𝘭𝘭𝘰𝘴...

-Hola mi pequeño Charles- sonríe. -¿como has estado?-.

-¿Sergio?- parpadeo sorprendido. -¿eres tú?, ¿realmente eres tú?- pregunto aturdido.

-si, soy yo- sin dejar de sonreír, el tapatío se acercó a Charles, dándole un abrazo.

-¿volverás?- pregunto, pero no obtuvo respuesta y aquel silueta se desvaneció de sus brazos.

Unos instantes después, Charles se levantó de golpe, con lágrimas callendo por sus mejillas. -¿que...que acaba de ocurrir?- se pregunto así mismo, al final se dio cuenta que solo era un sueño.

-un...un sueño- suspiro. -solo eso- trato de regular su respiración, hasta calmarse.

Pensaba en llamar a Carlos, pero recordó que por su culpa, el no había estado durmiendo bien los últimos días y era mejor dejarlo descansar. Al parecer el monegasco llevaba meses sin poder dormir bien.

Al parecer era el más afectado, de ellos tres, no podía, no podia y muchas veces estuvo a punto de hacer una locura, se sentía cansado, aquellos sueños, se volvían cada vez más frecuentes.

No quería quedarse solo, pero tampoco quería molestar a Carlos, su novio no estaba en condiciones. Pero no sabía que hacer, así que iría a la cocina por un té, para poder dormir mejor.

Se levantó llendo a la cocina de su departamento, pero antes de preparar lo que haría, llamaron a su puerta, pero se preguntaba "que loco tocaría la puerta a estás hora" pues ya era de madrugada.

Así que fue hacia su puerta y abrió, sorprendido por quién estaba ahí parado frente a el.

-¿que...que haces aquí?- pregunto Charles mirándolo. -deberias estar en casa descansando- frunció levemente el entrecejo.

-No, no podía, no puedo al saber que estás mal- negó con la cabeza. -no me iré de aqui, así que déjame pasar, vine a quedarme y me quedaré el tiempo que sea necesario hasta que sanes- sonrió, acariciando la mejilla del contrario.

-...gracias- dijo en susurro casi audible y un momento después el monegasco se quedó callado, lágrimas brotaban nuevamente de sus ojos y rápidamente abrazo a Carlos. -Te necesito Carlos, no puedo, siento que ya no puedo- escondió su cabeza en el cuello del español, aspirando aquel aroma de su perfume, el cual le calmaba.

-no digas eso mi pequeño, yo estoy aquí junto a ti y lo seguiré, ¿has vuelto a soñar, cierto?- Charles asintió y este se se separo del abrazo tomándolo de los muslos, para poder alzarlo y llevarlo adentro, al hacer esto, Charles enrrollo sus brazos por el cuello de su novio y Carlos cerro la puerta.

Mientras lo cargaba, lo llevo hasta el sofá, donde lo dejo sentado y le dijo que esperara, que le prepararía un té y algo de comer, al hacer esto se fue a la cocina y unos minutos después regreso con un plato y una taza, poniendo estás en la mesita de centro.

-toma, debes comer y después toma el té y nos iremos a dormir- sonrió.

Charles se acercó al plato tomando el cubierto que estaba en este y empezó a comer, terminando tomo del té y miro a Carlos.

-¿que ocurre?- miro al español.

-nada, solo estaba admirando la belleza de mi novio y aquellos hermosos ojos que tienes- sonrió, dándole un beso en la mejilla a Carlos.