Sandra Torrini
-Espero estés preparada para la derrota – digo burlona y Evelyn vira los ojos –
- Siempre la señora tan sobrada – dice y me rio negando –
- Hola – dicen y mi hermana se gira –Vemos a la pelirroja y Evelyn se babea por ella, me rio y me da un codazo, nos saludamos Miranda y yo para entonces terminar de arreglarme, Evelyn grita que esta lista y asiento, Laura llega y nos saludamos desde lejos. Hoy es sábado y decidimos mi hermana y yo venir al club, me encanta porque así jugamos tenis y para eso vamos, Laura como no sabe simplemente viene para animarnos y beber, supongo que lo mismo hace Miranda pero a favor de Evelyn.
-¿Lista? – grito y asiente –
- Más que lista – chilla y nos preparamos –Como me toca sacar me alisto y lanzo la pelota para luego golpearla con la raqueta, la primera anotada desde de un par de dale y yo le doy, fue para mí y sonreí sobrada, Evelyn me muestra el dedo del medio y me rio para volver a prepararme y sacar.
******
El juego iba a la par, de hecho no puedo ser mala ganadora y es que Evelyn me enseñó a jugar tenis y a ella le enseñó nuestra madre, así que la verdad sí somos buenas jugadoras ambas. Estoy jadeando por el cansancio y nos detenemos una última vez para tomar agua, Laura nos echa broma y nos reímos, golpeo su raqueta y nos reímos.
-Vamos – digo y asiente –
- Esta bien – chilla Evelyn y nos damos la vuelta para acercarnos a la cancha –Me acerco a la cancha y me preparo, esta vez sacaría Evelyn, sonrío y le guiño un ojo, en cambio ella está seria pero burlona, me rio y se prepara, comenzamos a jugar y solo bastó un segundo, allí estaba ella con un vestido floreado y aquellos ojos azules imponentes, me detengo y escucho el grito de Evelyn celebrando que ganó, reacciono y frunzo el ceño, caigo en cuenta que perdí y sonrío negando, me acerco hasta ella y chocamos las raquetas.
-Sé porque gané pero no me importa – dice y me abraza haciendo que me ría más –
- Vamos – digo y asiente –Cansada me acerco hasta las escaleras y Laura se mete conmigo, la entiendo porque es la primera vez que Evelyn me gana y también notó la razón y me rio negando, comenzamos a hablar y cuando escucho mi apellido me giro y la veo, una pequeña sonrisa en esos labios rojos y aquel brillo en ese mar azul que me tiene enamorada.
-Hola Stone – saludo seria y asiente –
- Buen juego cuñada – dice Miranda y asiento –
- Todavía no me acostumbro – le digo a Evelyn y entiende, se ríe y niego sonriendo –
- ¿Vamos a celebrar el triunfo de Evelyn? – pregunta Laura y acepto –
- ¿Vienes? – pregunto a Sonia y asiente tímida –
- Vale – responde y asiento –
- ¿Vamos a cambiarnos? – pregunta Evelyn y niego –Igual como estaríamos en el bar del club no necesitamos ponernos gran cosa, así que mientras yo voy con mi conjunto azul, Evelyn tiene un conjunto blanco de falda short y top, ambas mostrando el abdomen y después de arreglar nuestras cosas ponemos nuestros bolsos sobre nuestro hombro y cada una se pone de pie para irnos al bar.
Camino al bar voy junto a Sonia y nuestras manos se rozan, sonrío y volteo a verla, me guiña un ojo y vamos lentamente ya que ella comenzó sus terapias hace poco y todavía no puede caminar bien del todo, Laura habla hasta por los codos y todas nos reímos, mientras tanto Evelyn y Miranda van entre risas por las locuras de Laura y sonrío al verlas agarradas de mano, me da ternura y me encanta que mi hermana esté feliz, sé que con Miguel lo fue pero ahora lo es aún más y me encanta verla así, en cuanto a mí voy junto a Sonia y solo quiero agarrar su mano pero no es el lugar.
Ha pasado una semana desde que a Sonia le quitaron el yeso y todo ha sido muy hermoso, ese día hicimos el amor por primera vez y fue perfecto, desde entonces es como una adicción y si antes no salía de su casa en las tardes, ahora menos y no puedo evitarlo. Solo que como siempre debo irme a casa cuando Alfredo la llama para avisar que va camino a casa, me quedo pensando en ese día cuando me dijo que lo mejor era dejarlo, me pierdo en mis pensamientos.
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La amante de mi marido
Short StorySandra Torrini, una mujer realizada y con una familia preciosa, pero una mañana todo se derrumba cuando una mujer toca la puerta de su casa y pregunta por su marido. Pero bien dicen que la vida es una locura y se la coloca de nuevo en frente, pero e...