Temporada Social || Un AU de Campamento Desventura

IX

Escoltados por lacayos con perros de caza, los hombres se habían adentrado al bosque para la tradicional tarde de cacería, ya había un sendero marcado hacia un pequeño puesto de control en donde todos se dividirán para comenzar. Sin embargo algo atrajo la atención de nuestro chico peliazul de coleta favorito

¿Sucede algo Jake? –Pregunto Tom–

Es que siento que hacia donde vamos no es el lugar–contesto el chico– Lo vez hay como huellas por este camino

No debemos de separarnos del grupo por suposiciones Jake, además el campamento base no está tan lejos

Confía en mí por una vez en la vida ¿quieres?...

El muchacho de la coleta se desvió del sendero seguido de Tom, no quería que se perdiera en terreno ajeno... habían llegado a un campo en donde no quedaban huellas aparentemente del misterioso animal.

¿Ves Jake? No hay nada

Yo se que de verdad hay algo–dijo aun terco–

Al menos aquí ya no hay nada más... es mejor que alcancemos a los demás

Se que no me estás teniendo confianza estos últimos días pero podrías créeme esta vez–reclamó el chico–

Jake, si es sobre el plan ya te e dicho que me des tiempo–susurro algo molesto–

Bien, pues ahora hay tiempo, nadie en absoluto está aquí y puede escucharnos

Tal vez haya tiempo, pero no es el tiempo correcto

¿¡Entonces cuando será!?

Los gritos de estos dos espanto lo que sea que estaban siguiendo, ya que se escucharon mas ramas rotas y se vieron nuevas pisadas en el piso

¿Qué te dije? –respondió el chico de la coleta–

Jake–dijo agarrándolo del hombro– No sabemos que sea esta cosa, es mejor dejarlo ser

Jake aparto la mano de Tom con la mano.

Si quieres ir con los demás, adelante, pero yo voy a hacer esto

Así Jake se daba media vuelta y seguía las nuevas pisadas. Tom quería detenerlo, pero algo se lo impidió, sabía que él estaba molesto con todo este secretismo, sin embargo sabía que era lo mejor... si le contaba el plan ahora, tal vez él haría algo para impedirlo de una forma u otra...

Con las damas, los sirvientes despejaron la parte más grande del patio, clavando aros de metal en el piso y sacaron los palos de madera de roble de distintos colores junto a sus bolas de mármol que combinaban con estos.

¿Esto es como el criquet? –preguntó Ellie–

Es parecido, pero la diferencia es que en este no debes de ser veloz pasando los aros, sino depende en cuanto golpes le des... Mientras menos golpes le des a la bola para pasar un aro, ganas–dijo Ally con una sonrisa–

Parece saber mucho sobre el juego–mencionó Gabby–

Jugué algunas veces en mi escuela de señoritas en Prusia, era divertido–contestó entre risas–

Aunque claro, también depende lo sucio que quieras jugar–mencionaba Riya agarrando uno de los palos– Si quieres usar tu turno para pasar tu bola por los aros, o para desviar las bolas de las demás

Como siempre Riya muy competitiva, eso me encanta–agregaba Grett acercándose– ¿Dónde está la condesa y su pupila?

Ashley se acercó con las demás, aunque no venia con Lill, sino de la mano venia esa pequeña niña demonio de cabellos marrones.