Un Plan Calculado | Tmnt

13.

Donnie gimió, el dolor lo despertó. Resopló y parpadeó con cansancio, comenzando lentamente a sentarse. Levantó su teléfono para comprobar la hora.

Todavía era la mitad del día, ni siquiera cerca de cuando él y Mikey habían planeado su patrulla. Suspiró, dejó el teléfono sobre la mesita de noche y se giró sobre su costado.

Ese sueño... ¿fue sólo un sueño? ¿O era realmente el Maestro Splinter tratando de decirle algo? Donnie tragó ahora sintiéndose completamente despierto. Se estremeció y se sentó con las manos sujetándolo a la espalda.

Hizo un gesto lento al levantarse, colgándose la máscara sobre el cuello en lugar de atársela alrededor de la cara.

Se dirigió a la cocina para intentar prepararse un poco de café; de todos modos, bien podría ser productivo ya que estaba despierto. Cuando entró en la cocina solitaria, lo golpeó un deja vu al recordar la única noche que lo cambió todo.

Encontrar a Mikey en la cocina después de la noche de cine y preguntarle si aprovecharía la oportunidad que le dieron. Si no hubiera dado su visto bueno, ¿Mikey habría seguido adelante? ¿Fue la asignación de Donnie la razón por la que Mikey tuvo suficiente confianza para guardar la carta en el cajón?

¿O no habría importado?

Donnie olfateó y puso su taza de café debajo de la cafetera, presionó el botón en la parte superior y el agua caliente y marrón comenzó a salir de ella.

El ninja desenmascarado levantó una mano para frotarse los ojos doloridos, había mantenido las luces de la cocina apagadas pero incluso el simple hecho de estar despierto debía irritarlos. Apartó la mano de su rostro y frunció el ceño formando sus labios.

"Buenos días" vino una voz detrás de él.

Donnie se estremeció contra el mostrador y se volvió rígidamente para mirar a su hermano. Leo se mantuvo erguido, el obstáculo de su brazo lastimado no parecía causarle ningún dolor.

"Hola Leo" Donnie asintió y se volvió hacia su tetera de café al recordar que Leo lo culpaba por su lesión. Lo cual era ridículo, sinceramente, no era culpa de Donnie que Leo no supiera cómo esquivarlo. Cuando la cafetera emitió un pitido para indicar que ya había terminado de servirse, la tortuga alta agarró la taza, desconfiando de lo caliente que estaba.

Se giró para ver a Leo todavía de pie en la puerta con una expresión severa en su rostro. Lo que normalmente no sería un problema, Leo casi siempre tenía una mirada concentrada.

Pero Leo lo estaba mirando como solía mirar a Raph. Perturbado- decepcionado y enojado.

Donnie lo miró de arriba abajo con una mirada confusa pintando en su rostro mientras Leo permanecía rígido con los brazos cruzados. La tortuga más alta sintió que su ceja temblaba y una voz dentro de él habló, ¿Leo debería estar mirando así a su líder?

El pensamiento lo sorprendió de inmediato, pero la ira que siguió se apoderó de él fácilmente.

"¿Qué?" Donnie soltó, sintió que su cabeza se levantaba y se puso de pie en toda su altura. Muchas personas a menudo olvidaban que Donnie era el más alto de los hermanos, se desplomaba y se agachaba hacia adelante y era muy manso por naturaleza. Pero ahora arrojó una sombra sobre Leo como le había hecho a Don todos esos años.