Un Plan Calculado | Tmnt

17.

Podía verlos fijamente, a sus hermanos, lo miraban fijamente a través de las ventanas de la camioneta como si estuvieran mirando a un monstruo.

¿Eso es realmente lo que él era para ellos desde ahora?

Las cosas se habían salido de control muy rápidamente. Los planes cuidadosamente elaborados que había pensado se le escaparon entre los dedos. Como siempre lo jodió todo.

La sangre todavía se deslizaba por su rostro. Goteando de su barbilla y obstruyendo su garganta. El sangrado había disminuido ya que había usado un pequeño trozo de su máscara como toalla para presionar la herida. Pero todavía no se había detenido por completo.

Mikey parpadeó lentamente, la visión de su ojo izquierdo se volvió borrosa cuando la sangre comenzó a empaparlo. Pero aún podía ver a sus hermanos y sus expresiones nerviosas.

"Salgan de la furgoneta." murmuró y dio un paso adelante, ligeramente tambaleante. Raph, que había estado conduciendo, traga. Mikey puede ver su nuez de Adán balancearse y se da vuelta, diciendo algo en voz tan baja que la tortuga pecosa no puede oírlo.

Entonces, Raph y los demás comienzan a salir lentamente del shellrazer. Los cuatro tienen pies blandos. Nervioso y con los pelos de punta. Él estaba enojado y ellos también.

Pronto se encuentra cara a cara con los tres. Y casi le sorprende lo diferentes que son todas sus expresiones. Raph está enojado, lo cual es normal en él, pero tiene los ojos brillantes y sostiene una mano torcida. Donnie parece preocupado, por él o por Mikey, no lo sabe. Su hermano mayor parece angustiado mientras observa el daño que causó. Mikey puede verlo sosteniendo un trozo más grande de su máscara y hay manchas de sangre en su barbilla que aún no se ha limpiado.

"Mikey," exhaló Leo con alivio, "Estás bien." Y él sonríe. La tortuga pecosa siente que le tiembla el labio y levanta una mano para limpiarse un poco de sangre de su hocico, aunque una nueva ola viene a sustituirla.

Donnie lo mira fijamente detrás de Raph y Leo, parece arrepentido. Casi como si se arrepintiera de haberles contado a los demás el plan de Mikey. La tortuga más alta parpadea para alejarse de él cuando ve a Mikey mirándolo.

"Está bien, Mikey, tienes que venir a casa con nosotros, ¿Está bien? Podemos hablar después de asegurarnos de que no te estes desangrando en medio de la calle." Leo da un paso hacia él, con los brazos extendidos y las palmas abiertas. Y está ligeramente agachado, haciéndose más pequeño. Mikey cree haber visto la pose en Discovery Channel, cuando una persona intenta calmar a un animal salvaje.

El labio de Raph se tuerce y baja ligeramente, los ojos de Mikey se fijan en la impulsiva tortuga. Puede sentir sus piernas temblar por el cansancio y sabe que no pasará mucho tiempo antes de que pueda correr.

Ya no sabe si quiere hacerlo.

Leo debe haber tomado su silencio como vacilación y da otro paso adelante. "¿Mikey?" Pregunta en voz baja.

Pero todavía no está fuera de combate. Y tiene un par de cosas más que quiere decir.

Se gira para mirar a Donnie, con las cejas hacia abajo tanto como puede sin que el escozor de su herida se encienda.

"¿Como pudiste?" Él pregunta, sabe que sus ojos azules están rojos en las esquinas y cómo sus extremidades temblorosas deben haber parecido patéticas: "¿Metí mis manos al fuego por ti y les dijiste?"

Donnie parpadea y mira hacia otro lado. Está avergonzado, pero Raph tapa la vista de Donnie de Mikey y parece enojado.

"No. ¡Como pudiste tú!" Él gruñe: "¿Crees que esto fue bueno para nuestra familia? ¡Hiciste que todo empeorara!" Le grita en la cara a Mikey.