UN NUEVO INICIO

UNA NUEVA DESPEDIDA

Transcurridos cinco meses desde que Sasuke e Ino dieron inicio a su relación, se hallaban disfrutando de una tarde apacible en un parque, cobijados bajo la amplia sombra que les ofrecía un árbol. Sasuke encontraba un singular confort reposando su cabeza sobre las piernas de Ino, cuyos dedos se entretenían suavemente entre los mechones de su cabello, gesto que él hallaba extraordinariamente calmante.

Mientras Ino relataba con vivacidad un curioso incidente ocurrido en el hospital aquel día, no pudo evitar notar una nueva disposición en Sasuke, un dejarse llevar y aceptar los pequeños gestos de afecto que antes podría haber rechazado o no reconocido. "Últimamente te estás dejando consentir más", comentó Ino con una sonrisa juguetona, destacando el cambio sutil en su comportamiento.

Sasuke, con una sonrisa ligera que rara vez adornaba su semblante, asintió, "Me gusta que me consientas", admitió sin rodeos. Era una admisión sincera, marcando un notable cambio en su enfoque hacia la relación y hacia Ino, en particular. Luego, con un tono ligeramente más serio, añadió, "Quiero aprovechar al máximo el tiempo que tengo contigo... antes de que Kakashi decida enviarme a otra misión."

"Sasuke, ¿por qué Kakashi te envía a tantas misiones? ¿Está ocurriendo algo que debamos saber?" preguntó, su voz teñida de una suave ansiedad.

Sasuke, al escuchar la pregunta, sintió un ligero endurecimiento en sus músculos, una reacción instintiva al tocar un tema que prefería mantener a distancia. "No es nada de lo que debas preocuparte," respondió Sasuke con una calma forzada, intentando disipar las preocupaciones de Ino con su respuesta.

La insistencia de Ino reflejaba su profundo deseo de estar involucrada en todos los aspectos de la vida de Sasuke, incluso en aquellos marcados por la sombra del deber y el secreto. "Vamos, Sasuke, puedes decirme... ¿o es que no confías en mí?" preguntó, su voz teñida con un toque de tristeza y frustración. La pregunta iba más allá de la mera curiosidad; era una súplica por inclusión y transparencia en su vínculo.

Sasuke, sintiendo el peso de las palabras de Ino, se enderezó ligeramente, buscando su mirada con una intensidad que raramente mostraba. "Claro que confío en ti," afirmó con firmeza, deseando disipar cualquier duda sobre su fe en ella. Sin embargo, la barrera de su deber como shinobi imponía límites estrictos a lo que podía compartir.

"Ino, no es una cuestión de confianza. Hay cosas... que simplemente no puedo revelar," explicó Sasuke, su voz baja.

Bajo la sombra reconfortante del árbol en el parque, la inquietud se reflejaba en el semblante de Ino al expresar su preocupación: "Sasuke, ¿pasa algo malo?"

Sasuke, intentando transmitir seguridad, le respondió con serenidad, "No tienes que tener miedo, Ino. Estoy aquí para protegerte, pase lo que pase"

Sin embargo, Ino, con su espíritu independiente, replicó con suavidad, "No necesito que me protejas".

El ambiente se aligeró cuando Sasuke, con una sonrisa divertida, trajo a colación un recuerdo, "¿Y qué pasó con el ratón en tu casa? Gritaste tan fuerte que se escuchó en toda la aldea".

Ino, entre risas, corrigió rápidamente, "¡No era un ratón, era una rata enorme y asquerosa! Y, además, no fue para tanto".

Sasuke se quedó mirando a Ino por un momento más, capturado por la luz genuina en su rostro. Al notar su mirada intensa, Ino no pudo evitar sentir un cosquilleo de curiosidad mezclado con una pizca de nerviosismo. "¿Pasa algo?" preguntó, inclinando ligeramente su cabeza, buscando en los ojos de Sasuke alguna pista de sus pensamientos.

Sasuke, normalmente reservado con sus cumplidos, dejó escapar un suspiro suave antes de hablar. "Te ves hermosa cuando ríes," confesó, su voz llevando una calidez que rara vez se permitía mostrar.