UN NUEVO INICIO

UNA NUEVA SOLEDAD

Sasuke se dirigió a su apartamento en silencio. La frialdad de su relación con Ino y la tensión que aún latía en su corazón pesaban sobre él mientras caminaba por las calles de Konoha.

Al llegar a su apartamento, fue recibido por Karin, quien sostenía a Kyo en sus brazos. Al verlos, Sasuke suspiró, sintiendo una mezcla de alivio y agotamiento.

"Bienvenido de vuelta," dijo Karin, ofreciendo una sonrisa cansada pero sincera.

Sasuke asintió brevemente, cerrando la puerta detrás de él. "Gracias," respondió, su voz baja y seria, casi cortante.

Karin, percibiendo el estado de ánimo de Sasuke, lo observó con preocupación. "¿Todo bien?" preguntó, ajustando a Kyo en sus brazos.

"Estoy cansado," replicó Sasuke, evitando entrar en detalles. Se acercó y pasó una mano por la cabeza de Kyo, quien sonreía con inocencia. "Vamos, Kyo," dijo suavemente, tomando al niño en sus brazos y llevándolo hacia el salón.

Sentándose en el sofá con Kyo en su regazo, Sasuke intentó dejar de lado sus pensamientos. Mientras jugaba con su hijo, recordó las palabras de Ino y la expresión de dolor en sus ojos. Sabía que había manejado mal la situación, pero no estaba seguro de cómo arreglarlo.

Kyo, ajeno a las preocupaciones de su padre, le mostró un juguete nuevo, y Sasuke se permitió sonreír levemente. "¿Te gusta, Kyo?" preguntó, viendo cómo el niño asentía con entusiasmo.

El tiempo pasó lentamente, y Sasuke encontró un poco de paz en la compañía de su hijo. Cuando Karin terminó de preparar la cena, se unió a ellos en el salón. "La cena está lista," dijo, observando la interacción entre padre e hijo.

"Ya voy," dijo Sasuke con frialdad, levantándose con Kyo en brazos y dirigiéndose hacia la mesa. La cena transcurrió en un silencio tenso, interrumpido solo por las risas ocasionales de Kyo. Aunque la sombra de su conflicto con Ino aún lo acompañaba, Sasuke se permitió disfrutar de ese momento familiar.

Después de acostar a Kyo, Sasuke se dirigió a su habitación, sintiendo el peso del día sobre sus hombros. Karin se acercó y le tocó suavemente el brazo. "Sasuke, sabes que puedes hablar conmigo si necesitas hacerlo."

Sasuke la ignoró y se dirigió directamente a su cuarto, cerrando la puerta detrás de él. Se recostó en la cama, mirando el techo mientras sus pensamientos volvían a Ino. Sabía que tenía que encontrar una manera de abordar sus sentimientos y arreglar las cosas, pero por ahora, necesitaba descansar y encontrar claridad en medio del caos.

Momentos después, la puerta de su cuarto se abrió bruscamente y Karin entró con una expresión de frustración. "Sasuke, no puedes seguir ignorándome," comenzó, su voz llena de recriminación. "Estoy aquí intentando que seamos una familia, pero parece que no te importa."

Sasuke permaneció en silencio, mirando fijamente al techo, ignorando las palabras de Karin.

"¿Por qué siempre tienes que estar tan molesto?" continuó Karin, alzando la voz. "No pones de tu parte, siempre estás distante. ¿Cómo esperas que esto funcione si no haces ningún esfuerzo?"

Sasuke cerró los ojos, intentando mantener la calma mientras Karin seguía hablando. Su voz se volvía más intensa, cargada de frustración y tristeza. "Kyo necesita un padre que esté presente, y yo... yo necesito saber que esto no es en vano."

Karin hizo una pausa, esperando una respuesta que no llegó. "Sasuke, por favor, di algo."

Finalmente, Sasuke abrió los ojos y la miró con frialdad. "No tengo nada que decir," respondió, su tono firme y distante.

La respuesta de Sasuke pareció golpear a Karin como un puñetazo. "¿Eso es todo? ¿Eso es lo que tienes para decir después de todo?"

Sasuke se sentó en la cama, frotándose las sienes. "Estoy cansado, Karin. Necesito descansar."