Dos meses habían pasado desde la partida de Karin, y el apartamento de Sasuke se había convertido en un hogar más vibrante y acogedor gracias a la presencia constante de Ino. En esta mañana tranquila, Ino se encontraba en la cocina, preparando el desayuno mientras el sol de la mañana iluminaba suavemente la habitación.
Sasuke se acercó desde el pasillo, observándola con una sonrisa. "Ino, no tienes por qué molestarte en venir a ayudarme. Sé lo ocupada que estás."
Ino, sin dejar de mover la sartén, respondió con alegria en su voz. "No es molestia, Sasuke. Me gusta estar aquí y ayudar."
Sasuke se acercó más, envolviendo sus brazos alrededor de ella desde atrás y apoyando su mentón en su hombro. "¿Qué haría sin ti?" murmuró, con un tono de afecto y gratitud.
Ino se sonrojó ligeramente, disfrutando del contacto. "Probablemente comerías ramen instantáneo todos los días," respondió con una risa suave, inclinándose hacia él.
"Probablemente," admitió Sasuke, besando suavemente su mejilla. "Pero en serio, gracias por todo, Ino."
Sasuke se quedó en silencio mientras mantenía apoyado su mentón en el hombro de Ino, sintiendo la calidez de su presencia. Con una voz casi en un susurro, añadió: "Lamento que tengas que pasar por esto."
Ino dejó de mover la sartén por un momento. Giró levemente su cabeza para mirarlo a los ojos. "Sasuke, no tienes que disculparte. Yo tomé mi decisión."
Sasuke la miró, su expresión llena de conflicto. "¿Tu decisión de cuidar del hijo de alguien más?"
Ino negó suavemente con la cabeza. "No al hijo de alguien más, Sasuke. A tu hijo."
Sasuke suspiró, su mirada triste. "Exacto, mi hijo. No tendrías por qué estar cuidándolo."
Ino, ofendida, se giró hacia él. "Quiero a Kyo como si fuera mi hijo, Sasuke."
Sasuke notó el enojo en su voz y trató de calmarla. "Ino, no me refería a..."
En ese momento, se escuchó el sonido de Kyo despertándose en su cuarto. Ino, aún molesta, interrumpió a Sasuke. "Ya está el desayuno. Te encargo que sirvas la mesa."
Sin esperar respuesta, Ino se dirigió al cuarto de Kyo, dejando a Sasuke en la cocina. Sasuke suspiró, sintiendo la tensión en el aire, y comenzó a servir la mesa, tratando de organizar sus pensamientos.
En el cuarto de Kyo, Ino encontró al pequeño frotándose los ojos y despertándose lentamente. "Buenos días, Kyo," dijo con una sonrisa, intentando dejar de lado su enojo.
"Buenos días" respondió Kyo con una voz adormilada.
Ino se agachó y lo ayudó a levantarse de la cama. "Vamos a lavarnos la cara y luego desayunaremos, ¿de acuerdo?"
Kyo asintió y tomó la mano de Ino, caminando con ella hacia el baño. Mientras lo ayudaba a lavarse, Ino trató de calmar sus emociones. Sabía que Sasuke no había querido lastimarla, pero las palabras todavía resonaban en su mente.
Cuando regresaron a la cocina, Sasuke ya había servido la mesa y estaba esperando con una expresión de preocupación. Ino y Kyo se sentaron, y Sasuke les sirvió el desayuno en silencio.
El ambiente estaba tenso, pero la risa contagiosa de Kyo y su entusiasmo por el desayuno lograron aliviar algo de la tensión.
Después del desayuno, mientras Kyo jugaba en la sala, Ino y Sasuke recogieron los platos en silencio. Finalmente, Sasuke habló, rompiendo el silencio incómodo. "Ino, lamento si mis palabras te lastimaron. No fue mi intención."
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UN NUEVO INICIO
Fiksi Penggemarla cuarta gran guerra a acabado y con ello se le abre una nueva posibilidad a Sasuke para iniciar una nueva vida