UN NUEVO INICIO

UNA NUEVA CONEXIÓN

Al amanecer del día siguiente, tras su encuentro con Karin, Sasuke regresó a la casa donde la nueva realidad de su paternidad seguía resonando en su mente. La luz del alba se filtraba suavemente a través de las ventanas, bañando la cocina en tonos dorados mientras Karin y Sasuke se sentaban frente a frente en la mesa.

"¿Qué se supone que va a pasar ahora?" Sasuke rompió el silencio del nuevo día con la pregunta que había pasado toda la noche formulándose. Sus ojos buscaban en Karin algún indicio de lo que podría ser su futuro.

Karin tomó una profunda respiración antes de responder, su mirada mezclando esperanza y realismo. "Yo no lo sé... puedes quedarte con nosotros," sugirió, aunque en su voz había una nota de interrogación, como si también estuviera buscando la respuesta en Sasuke.

"No puedo quedarme," fue la respuesta inmediata de Sasuke. "Tengo que regresar."

"No tienes que hacerlo," insistió Karin, su voz cobrando fuerza. "¿Qué tienes allá que no puedas tener aquí? Aquí tienes a tu hijo, aquí podrías iniciar de nuevo, sin las cargas de tu pasado. Podríamos ser una familia."

Sasuke desvió la mirada hacia la ventana, donde el cielo se teñía gradualmente de azules más claros. "No es tan simple," sus palabras salieron cargadas de un peso que solo él podía entender completamente.

"¿Por qué no? ¿Qué te ata a ese lugar?" Karin presionó, necesitando entender las razones de Sasuke.

"Hay alguien que espera mi regreso," reveló Sasuke finalmente, la imagen de Ino emergiendo en su mente.

Karin retrocedió ligeramente, asimilando la respuesta. "Entiendo," dijo después de un largo momento, su expresión endureciéndose un poco. "Pero no olvides que aquí también te necesita alguien. Kyo es tu hijo, Sasuke. No puedes simplemente volver a tu vida y pretender que esto no cambió todo."

Sasuke miró de nuevo a Karin, sus ojos negros llenos de un conflicto interno palpable. "Lo sé," admitió con un susurro. "Y no pretendo ignorarlo. Pero necesito encontrar una forma de manejar ambas partes de mi vida. No puedo abandonar mis responsabilidades... con nadie."

un largo silencio se extendió entre ellos, pesado y denso, mientras Karin consideraba sus palabras. Finalmente, Sasuke rompió el silencio, intentando encontrar una solución que pudiera satisfacer todos los aspectos de su complicada situación.

"¿Por qué no regresan conmigo?" propuso, su voz llena de una cautelosa esperanza.

Karin frunció el ceño, claramente dubitativa. "No lo sé, Sasuke... No creo que sea lo mejor," respondió, su tono reflejando la preocupación por las enormes implicaciones de tal decisión.

"eso es lo mejor para todos. Konoha es un buen lugar," insistió él, tratando de convencerla no solo de las ventajas para él, sino también de los beneficios para ella y para Kyo.

"Tengo que pensarlo," dijo Karin finalmente, su expresión indecisa. La idea de trasladarse a Konoha con su hijo y reintegrarse en un mundo que había dejado atrás era abrumadora.

"Entiendo, pero mientras lo piensas, ¿puedo conocer al niño?" Sasuke suavizó su tono, intentando acercarse más a la nueva realidad que Karin le había presentado.

Karin miró a Sasuke con un atisbo de molestia. "No le digas así," corrigió rápidamente, su protección maternal clara en su voz. "Él tiene nombre, Sasuke."

"Lo siento, esto aún es extraño para mí," admitió Sasuke, su disculpa sincera. La realidad de ser padre aún le parecía surrealista, y adaptarse a ella iba a requerir tiempo y, evidentemente, mucho esfuerzo.

Karin asintió ligeramente, su expresión suavizándose al entender la complejidad de los sentimientos de Sasuke. "Está bien," dijo ella después de un momento, levantándose de la mesa. "Ven, te llevaré a donde está jugando Kyo."