Capítulo 5

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A Stephanie la sorprendía que El Profesor no la hubiera expulsado del curso en aquel mismo momento. « Tal vez me ha reconocido» . Un nuevo chupito de tequila le permitió
formular esa idea, pero ninguna más, porque cayó al suelo desmayada.

***
Dos semanas más tarde, cuando fue a revisar su casillero en el departamento, Stephanie se encontraba ligeramente mejor, aunque como si estuviera esperando en el corredor de la muerte, sin posibilidad de indulto. No. No se había marchado a casa. Stephanie se ruborizaba con facilidad y era muy tímida. Pero también era una
persona muy tenaz y testaruda y deseaba con todas sus fuerzas estudiar la obra de Dante. Si tenía que inventarse un cómplice sin identificar para librarse de lapena de muerte, estaba dispuesta a hacerlo. Aún no se lo había dicho a James. Todavía. —¿Stephanie? ¿Puedes venir un momentito? —le preguntó la señora Jenkins, la encantadora auxiliar administrativa, ya entrada en años, desde su escritorio. Stephanie se acercó dócilmente. —¿Has tenido algún problema con el profesor Stark? —Yo… ejem… no lo sé —respondió, ruborizándose y mordiéndose el interior de la mej illa. —He recibido dos correos electrónicos urgentes esta mañana pidiéndome que concierte una cita para que te reúnas con él en cuanto regrese. No suelo recibir ese tipo de encargos. Normalmente, los profesores prefieren acordar sus propias citas cuando les conviene. Por alguna razón, Stark insiste en que sea yo quien fije la tuya y en que quede reflejada en tu expediente. Stephanie asintió y sacó la agenda de la mochila, tratando de no pensar en lo que el profesor debía de haber dicho de ella en esos correos. La señora Jenkins la estaba mirando expectante. —¿Qué tal mañana?  Su fingida calma se desmoronó. —¿Mañana? —El señor Stark regresa esta noche y propone reunirse contigo mañana a las cuatro en su despacho. ¿Te va bien? Tengo que enviarle un mensaje de confirmación. Stephanie asintió y anotó la cita en su agenda, como si lo necesitara para acordarse. —No dice de qué se trata, pero sí que es importante. Me pregunto a qué se
referirá… —comentó la señora Jenkins, distraída. Stephanie acabó sus asuntos de ese día y regresó a casa para hacer las maletas, con la ayuda de su amiga, la señorita Tequila.

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⏰ Última actualización: Apr 23 ⏰

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