cold little heart 𐙚 kookmin.

Esterlina

—¿Tú piensas... —Sunho se rió—. ...Que te vas a llevar a mi hijo?

Jimin estaba temblando, manteniendo a su hijo detrás de él. Tragó saliva con dificultad, dando un paso hacia atrás—. Lo haré.

Sunho soltó una carcajada, aplaudiendo con histeria—. Un omega, sin pareja, ¡con un hijo! —Sunho estampó su pie contra el suelo, limpiando lágrimas de sus ojos—. ¿Cómo vas a trabajar, mhm? —sonrió burlonamente—. ¿Crees que alguien te va a respetar? ¿Crees que algún alfa respetable siquiera te va a mirar?

Jimin se negaba a derramar otra lágrima frente a su futuro exmarido. Pasó la lengua por la cortada en su labio—. Tú nunca me respetaste —podía escuchar a su hijo gimotear detrás de él—. Estaré bien. Estaremos bien.

Sunho resopló—. Llévatelo, vas a volver.

Jimin negó con la cabeza—. No volveré —debería sentirse más seguro, estaba en un juzgado. Pero nada era seguro con ese hombre, ni siquiera en un lugar público—. Cuando firme esos papeles, él será mío. Nos iremos.

Una sonrisa ladina se extendió por el rostro del contrario—. Hazlo, probablemente ni siquiera es mío, yo nunca produciría un alfa tan débil.

—¡Tiene dos años! —Jimin gruñó.

Sunho le restó importancia—. No debería asustarse por cualquier cosa.

—¡Es mi hijo! —Jimin bramó—. ¡No me importa lo que le asuste! —sintió a Minsoo temblar, aferrándose más fuerte a su pierna. Respiró profundo cuando sintió un cambio en el aura de Sunho—. Ya nos golpeaste lo suficiente, ya no seremos tus juguetes para abusar. Debí dejarte antes.

Sunho se cruzó de brazos—. Vas a regresar.

Jimin se relajó cuando la puerta se abrió, dejando ver a su abogado—. Mientras mi hijo respire, nunca volveré contigo.

[ . . . ]

Jimin apresuró a Minsoo dentro de su pequeño departamento. Se estremeció por el frío aire que se sentía. Puso su bolso en el suelo antes de quitarse su grande chamarra; se agachó, sonriéndole a su hijo mientras le quitaba su pequeña chamarra—. Hace mucho frío, ¿no es así, Soo?

Minsoo asintió, levantando sus brazos para que su madre pudiera quitarle la chamarra con facilidad. Talló sus ojos—. Hambre.

—Okay, precioso —Jimin colgó sus chamarras.

El departamento no era nada especial, una habitación y un baño. A Jimin no le importaba realmente mientras mantuviera fuera el frío y la lluvia, mientras mantuviera a Minsoo a salvo.

Jimin tenía un trabajo, la paga no era demasiada, pero era suficiente para alimentar a su pequeño y a si mismo. La manutención había llegado ayer, aliviando al Omega de la renta y la cuenta de la luz por este mes. Habían pasado ya tres meses desde que se había divorciado de Sunho, lograrlo le costó a Jimin todo el dinero que había ahorrado, pero había valido la pena.

Jimin trabajaba en un kiosco vendiendo joyas, pasaba ahí largas horas y ahora, gracias al frío, las horas se sentían incluso más largas. No ayudaba el hecho de que Minsoo tenía que ir con él, hacía mucho frío para mantenerlo fuera, pero no había mucho que Jimin pudiera hacer al respecto. Necesitaba un niñero, pero no podía pagarles apropiadamente hasta que ahorrara un poco más de dinero.

Minsoo era el mejor amigo de Jimin, tenía tres años ahora, su cumpleaños había sido hace dos días. Jimin pudo comprar un pequeño pastel y Minsoo pareció disfrutarlo. Jimin y él eran bastante similares en cuanto a sus emociones, ambos siendo controlados por sus sentimientos. Minsoo no hacía amigos, ni siquiera lo intentaba. Era un niño nervioso y Jimin sabía el por qué; si pudiera, mataría a Sunho. Su más grande arrepentimiento era haber caído por una sonrisa amable y unos ojos lindos.