cold little heart 𐙚 kookmin.

Nido parte II

Jungkook empujó la cama de Jimin hacia la pared—. Se quedará así y en tu siguiente día libre, te compraré una cama nueva.

Jimin gruñó, dejándose caer en el colchón—. Jungkook, esto es innecesario como la mayoría de las cosas que haces. Estás gastando dinero... No soy un omega cazafortunas.

—Y esa es una de las razones por las que estoy comprándote cosas, y también porque me encanta ver cuando sonríes —Jungkook miró a su alrededor, viendo que más podía mover—. Pondré el nido de Minsoo aquí —hizo un gesto hacia un rincón vacío de la habitación—. A los niños normalmente les gusta estar en las esquinas.

El omega se acomodó de costado, sosteniendo su cabeza con la ayuda de una de sus manos—. Estoy seguro de que aun si lo pusieras en el techo le va a desagradar.

—Se acostumbrará —acomodó las gruesas sabanas y después tomó el edredón recién lavado, colocándolo encima; creando hábilmente un círculo y añadiendo las tres almohadas en la esquina. Jimin lo observó con una sonrisa en el rostro, suspirando por lo perfeccionista que era. Para finalizar, el alfa añadió dos sabanas más y el nuevo lobo de peluche de Minsoo—. Necesitaré que te recuestes aquí, por favor.

Jimin enarcó sus cejas, apuntándose a sí mismo—. ¿Yo?

—Sí, tú —Jungkook lo sacó de la cama, ayudándole a sentarse en el nido—. Márcalo con tu aroma, por favor.

El omega se acurrucó y cerró los ojos, marcando con su aroma las cobijas que estaban cerca de su cuerpo. Sus ojos azules se abrieron cuando sintió una mano en su estómago.

—Eres muy hermoso.

Jimin sonrió tranquilamente, llevando una mano a la mejilla del alfa—. Tal como tú.

Jungkook le dedicó una pequeña sonrisa—. ¿Me dirás... por qué estabas llorando?

—No lo haré —apartó la mirada—. No era nada malo.

El exmilitar lo tomó por el mentón con delicadeza—. Entonces cuéntame.

Jimin sacudió su cabeza, negando—. No.

Jungkook se inclinó, atrapando la boca de Jimin en un beso, mordiendo y lamiendo su labio inferior. El alfa se alejó lentamente al poco tiempo, pasando la lengua por sus ahora húmedos labios—. Estoy molesto porque no me dirás.

Jimin sonrió, negando—. No hay razón para que lo estés, simplemente estaba feliz.

—¿Y por qué no puedo estar feliz contigo?

—¿No estás feliz conmigo?

—Siempre lo estoy, Camelia —Jungkook dio un suave apretón a la mandíbula de Jimin— Dime.

—Minsoo es de mi ADN —el omega se encogió de hombros—. Luce como yo... obtuvo la mayor parte de quién soy y lo que soy, eso me hace feliz.

—¿Era difícil decir eso?

Jimin rio, haciendo círculos en el pecho de Jungkook con su dedo—. No lo era, ¿estás feliz?

—Lo estoy.

Jimin mordió su labio—. Muéstrame... Quiero verte sonreír.

Jungkook no sonrió—. No puedo sonreír si me lo piden.

—Okay, entonces yo tampoco sonreiré —el rostro de Jimin se volvió inexpresivo—. Si tú estás serio, yo también.

El lobo llevó una mano al costado de Jimin, removiendo sus dedos ahí, haciéndole reír y tirar la cabeza hacia atrás—. ¡Jungkook!

Jungkook sonrió, acercándose para besar al omega risueño—. ¿Feliz?

Jimin asintió, calmándose poco a poco. Tocó los hoyuelos del alfa—. Me gustan mucho estos agujeros en tu cara.