cold little heart 𐙚 kookmin.

Fuego parte II

—Jungkook —Jimin trotó del baño de Jungkook hacia su maleta—. ¡Tengo que irme!

El alfa hablaba en serio cuando dijo que se mudarían. Empacó todas sus cosas muy rápido —y por una vez en la vida, Jimin estuvo feliz de tener pocas pertenencias—, y los llevó al que sería su nuevo hogar hasta que se mudarán a Alaska. Tardaron dos días y en el proceso, tiraron muchas cosas. Los únicos muebles que mantuvieron fueron el "sillón" y los nidos de Jimin y Minsoo. Como recuerdo de los anteriores elementos del cortejo, el omega conservó dos plantas y dos flores.

Habían decidido dejar "Fuego" para el fin de semana, dos días antes de Luna Nueva, por todo lo que había sucedido.

—¡Alfa! —Jimin gruñó, poniéndose unos jeans—. ¡Ya me voy! —buscó unos zapatos y una vez que los tuvo puestos, tomó su bolso para salir de la habitación. Corrió a la cocina, pasando a Minsoo y a Ethan que estaban sentados en el suelo.

—Mami —Soo se levantó, sujetándose a su pierna—. ¿Por qué corres?

—Debo ir a trabajar, bebé —explicó, guardando una banana y una botella con agua—. ¿Dónde está Baba?

—Afuera con Namjoon y Yoongi, mami —el niño tiró de su ropa hasta que volteó a verlo—. Besos.

Jimin se agachó, besando a Soo en la mejilla—. Adiós bebé, dale besos a baba de mi parte.

—¡Está bien! —asintió y corrió hacia el patio de la casa.

—Adiós, Ethan —se despidió Jimin, besando su frente—. Los veré a todos a las siete, ¿está bien?

—Está bien, frænka —Ethan sonrió—. ¡Te quiero!

El omega mayor le sonrió de vuelta—. Te quiero, ten un buen día —corrió a la puerta principal y después hacia su auto—. Debo irme, debo irme.

—¡Omega!

Jimin se detuvo antes de cerrar la puerta del auto—. ¿Alfa?

Jungkook trotó hacia él, sin zapatos y sin playera. Jimin negó porque aunque el piso estuviera cubierto por nieve, Jungkook no sentía nada—. Te estás yendo sin decir adiós —abrió la puerta del auto—. No hagas eso.

El omega se quejó—. Debo irme, Jungkook, llegaré tarde. Tu casa está más lejos que la mía.

El alfa apretó sus mejillas hasta que sus labios formaron un puchero—. Dame un beso de despedida.

Jimin obedeció, besándolo y tomando la mano del mayor—. Te amo.

—Te amo —respondió Jungkook, besándolo de vuelta una y otra vez—. Mm, no vayas a trabajar.

El mitad lobo rodó los ojos, alejándose—. Ya te di besos, te veré a las siete.

—¿Dónde está tu corona?

Jimin tocó su cabeza, notando que no estaba—. Oh, la olvide —negó suavemente—. Está bien —aseguró una vez que revisó que su collar estuviera en su lugar.

—No —Jungkook gruñó, acunando el rostro de Jimin en sus manos—. Te la traeré, todos deben saber que estás siendo cortejado.

—Está bien.

Jungkook sonrió ampliamente—. Puedes volver adentro y dejarme besarte —pasó el pulgar por sus labios—. Mhm, te compraré lencería hoy.

Jimin apartó la mano de Jungkook con un suave manotazo—. Alfa, por favor, debo irme.

—Bien, bien —Jungkook se inclinó hacia él—. Prométeme que no trabajarás cuando nos mudemos.

—¿Haremos esto ahora?