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El día antes de Navidad, Emily se mantuvo ocupada sin descanso. A pesar de estar agotada después de su turno en el hospital, se dirigió al centro comercial para hacer las compras navideñas. Como apenas conocía a la familia de Bill, no tenía ni idea de qué regalarles, pero tampoco quería presentarse con las manos vacías. Después de pensarlo un poco, decidió comprar un planificador para Hermione, junto con un montón de bolígrafos y rotuladores de colores. Para Ron, optó por unos guantes de ciclista, pensando que podrían ser útiles para jugar al Quidditch, ya que había visto a Harry con unos parecidos. Para los gemelos, eligió un set de bromas muggles, sabiendo que les encantaba gastarlas. Para la señora Weasley, compró unos elegantes guantes de cuero negro con puños de piel de visón a juego con una bufanda. En cuanto a Ginny, tuvo dificultades para decidirse, pero finalmente optó por unos botines para salir los fines de semana a Hogsmade. Para el señor Weasley, eligió una cámara de fotos muggle, sabiendo que le gustaban los aparatos no mágicos. Para el resto, cogió unas cuantas botellas de vino, eso nunca fallaba.
—¿Qué mierda se le regala a una persona que se dedica a cuidar dragones? —se preguntó Emily a sí misma al pensar en el regalo de Charlie. Aunque no estaría presente, esperaba que Bill pudiera hacerle llegar el regalo. Al final, optó por un gorro calentito de invierno. Con el frío que hacía en Rumanía, seguramente le sería útil.
Luego vino el turno de Harry y Bill. Harry resultó ser un desafío, ya que sus gustos estaban más en sintonía con el mundo mágico, así que Emily optó por regalarle una sudadera, unos deportivos de Adidas que estaban de moda entre los adolescentes de Londres, una mochila y un perfume de hombre. También personalizó un álbum de fotos con recuerdos de ellos dos y algunas fotos de sus padres. En cuanto a Bill, Emily ya le había comprado entradas para un concierto de Red Hot Chili Peppers, una de sus bandas favoritas, pero quería darle algo más especial.
—Dios, si estás escuchando, necesito una idea brillante para el regalo de Bill —murmuró Emily mientras buscaba desesperadamente.
Y entonces, como por arte de magia, lo vio: una chaqueta de cuero negra en un escaparate. Sabía que sería perfecta para él. Sin dudarlo, entró en la tienda y logró asegurarse la chaqueta antes que otra mujer que también la tenía en la mira. Por suerte, Emily fue más rápida y se fue con el regalo en mano.
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Entre dos mundos - [Bill Weasley]
FanfictionBill Weasley regresa a Londres desde Egipto con el objetivo de estar más cerca de su familia, instalándose en un apartamento en el centro de la ciudad. Para su sorpresa, su nueva vecina resulta ser Emily Evans, una mujer encantadora y cautivadora. A...