baby! ა daerin

celos

La reunión ya había terminado y los presentes iban saliendo uno por uno.

Su omega ya había despertado y luego de haber insisitido mucho logró que se levantara.

Ahora ambas de la mano iban saliendo de la sala de reuniones, hasta que la omega peliroja tomo el hombro de la alfa deteniendo su caminar.

Haerin gruñó ante el contacto.

—¿Qué necesita?— preguntó la alfa, haciéndole cariñitos en la mano a su esposa para que se calmara.

—Esa omega es su n-novia— preguntó temiendo la repuesta mientras miraba mal a la omega.

—Esposa— corrigió —Y sí, es mi esposa, ¿Tiene algún problema?— preguntó casi gruñendo por la manera despectiva en que miraba a su esposa.

—No, ninguno— haciendo una reverencia se fue.

Hae la fulminaba con la mirada mientras se iba, y ahí su alfa entendió todo.

Su preciosa omega estaba celosa.

Rió un poco ante el pensamiento.

—¿De qué te ríes?— preguntó una enojada Haerin.

—¿Estás celosa, bebé? ¿Por esto me pediste cargarte?

La omega solo se quedó en silencio.

Pero luego asintió apenada.

—Pero tengo una explicación para esto.

Danielle emitió un sonido para decirle que la escuchaba.

—Hace dos días vine a verte porque te extrañaba.

La alfa abrió los ojos sorprendida, no había visto a su omega hace dos días en su trabajo.

Extrañada la miró y Hae siguió explicando.

—Iba a entrar por recepción ya que normalmente está Nay y me deja pasar por ser tu esposa.

Danielle asintió, ya le había dejado en claro a Nayeon que su esposa podía entrar cuando le plazca.

—Pero el problema fue cuando no era Nay la que estaba, sino que esa grosera omega— explicó frunciendo su ceño ante el recuerdo.

Danielle asintió, ese día Nayeon había faltado por temas personales y Yeri la había remplazado.

—¿Te hizo algo?— preguntó preocupada.

—No me dejó pasar, dijo que necesitaba una cita, y cuándo dije que era tu esposa me miró feo, y me dijo que una omega de mi clase no podía ser esposa de una alfa como tú— enojada formó un puchero.

Danielle sintió su sangre hervirle, ¿Cómo se atrevía la omega esa?

—Amor, ¿Me esperas aquí un momento?

Kang solo asintió observando curiosa a su alfa ir dónde la pelirroja.

—Yeri— llamó tratando de camuflar su enojo.

—Sí, jefa— sonrió coqueta mientras pasaba su pelo detrás de su oreja.

—Estás despedida, para hoy te quiero fuera con todas tus pertenencias.

Yeri dejó de sonreír.

Danielle se alejó y volvió con su esposa para besarla unos segundos.

—Listo, cariño, ya no te volverá a molestar, si otra persona te vuelve a molestar avisame, yo me encargo.

Hae solo asintió sonriendo y abrazando a su alfa escondiendo su rostro en el cuello de ésta.

Sin dudas tenía la mejor alfa del mundo.