ENCHANTED ─ KOOKMIN.

XXII

I'm in my bed

And you're not here

And there's no one to blame but the drink in my wandering hands

Falling - Jungkook (cover)

₊ ⊹ 🌿 ✧˚. ᵎᵎ

—Han pasado tres días, Gguk —le dijo SeokJin mientras lo veía con ojos decaídos.

—Lo sé —sonrió Jeongguk con el cigarro entre los labios—. Lo sé.

—Deberías dejar eso —reprochó el mayor mientras le quitaba el cigarro y lo pisaba—. También deberías limpiar tu casa.

Jeongguk lo miró con ojos aburridos antes de observar el interior de su apartamento. El lugar estaba repleto de latas de cerveza, botellas de soju, colillas de cigarros y empaques de comida china que su hermano se había encargado de enviarle los últimos tres días. Aunque la mayoría tenían comida puesto que no los había podido terminar.

—Debería—susurró Jeongguk; sin embargo, volvió su vista a la calle.

Desde ese sitio podía observar los edificios cercanos, así como también cada persona y carro de forma diminuta. Todo se veía efímero y pasajero. Le daban ganas de vomitar de tan solo recordarlo.

—Entonces hazlo —le dijo SeokJin con un tono más duro—. Jeongguk, ¿realmente crees que estando de esa forma conseguirás cambiar algo? —preguntó el mayor con exasperación—. Todo seguirá igual si te ahogas en esto de nuevo.

—Bueno, de qué me sirve cambiarlo. La he jodido en grande, SeokJin, ¿qué quieres que haga? ¿Qué limpie y me ocupe de mi mierda cuando mi cerebro en este momento está demasiado ocupado culpándome? —respondió Jeongguk con su satoori marcado—. JiMin se fue.

—Hazlo volver —dijo Jin con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

Kim estaba apoyado contra el ventanal que separaba el salón del balcón, observando así a su hermano. Le sorprendía ver cómo Jeongguk había desistido de buscarlo o preguntar por él. Es como si de la noche a la mañana sus esperanzas se fueran por la borda.

Jeongguk atinó a reír sin ganas y negar. Su mirada fija en el paisaje decorado con un cielo gris.

—No entiendo, Jeongguk —dijo Kim tras entender que una respuesta nunca llegaría—. Cuando dejamos Busan estabas completamente ansioso y seguro que resolverías este problema —le recordó—. Mírate, ¿crees que de esa manera podrás conseguirlo? JiMin no querría verte así, tú mejor que nadie lo sabe.

—¡Lo sé! —exclamó el menor, mirando por fin a SeokJin.

El mayor se sorprendió de notar los ojos rojizos de Jeongguk así como también de la cristalización de estos.

—Lo sé —dijo con más calma Jeon—. No lo entenderías.

—Quiero ayudarte —respondió Jin—, pero necesito que me expliques las cosas. No creo que haya sido tan grave para que él haya decidido irse así de la...

—Le mentí —admitió el pelinegro—. Le mentí sobre mi pasado, le mentí sobre muchas cosas y él las escuchó mientras hablaba con JiEun.

—Pensé que le habías dicho...