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Me desperté esa mañana con la sensación de haber dormido más de la cuenta, pero sin preocupaciones

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Me desperté esa mañana con la sensación de haber dormido más de la cuenta, pero sin preocupaciones. Por una vez, no tenía que saltar de la cama y correr al trabajo. Era mi día libre y lo primero que haría sería sacar a pasear a Fuet, mi perro salchicha. Él ya estaba junto a la puerta, moviendo la cola con impaciencia y dándome esa mirada de "¿cuándo vamos?".

Después de vestirme con algo cómodo, salimos a la calle. Madrid ya estaba despierta, pero el tráfico aún era tranquilo y había menos gente de lo habitual. Me gustaba esta parte del día, cuando todo parecía más calmado. Caminamos por el parque cercano, y Fuet aprovechó para olfatear cada rincón y corretear tras las palomas, como siempre. Yo simplemente disfrutaba del aire fresco y de esos momentos que me daban un respiro.

De vuelta a casa, me preparé un café mientras pensaba en los planes para el día. Tenía una comida con Maria, una amiga de Madrid, y Fran, y sabía que eso significaba muchas risas y buen ambiente. Me puse una falda gris y un top blanco de tirantes. Algo sencillo, pero suficiente para aguantar el calor que hacía en Madrid un Domingo 13 de agosto.

Antes de salir, me aseguré de que Fuet tuviera suficiente agua y comida, y le di un par de golosinas. Luego tomé mis cosas y salí al encuentro de María y Fran. Habíamos quedado en un restaurante cercano que nos gustaba por su ambiente relajado y su menú variado.

Mientras caminaba hacia el restaurante, disfrutando del sol y el aire fresco, mi teléfono empezó a sonar en mi bolso. Miré la pantalla y vi que era Mauro, mi jefe en el departamento de redes sociales. No era común que me llamara en mis días libres, así que decidí cogerlo por si era algo importante.

-¡Hola, Mauro! ,respondí con un tono amigable, pero algo curioso. - ¿Qué tal va todo?

-¡Hola, Carla! Todo bien, gracias ,dijo con esa voz siempre animada. -Oye, perdón por molestarte en tu día libre, pero quería preguntarte algo. ¿Tienes algún problema con ir al siguiente partido del Madrid? Es en Almería, y necesitamos a alguien de nuestro equipo allí para cubrir el contenido.

Me pilló un poco por sorpresa. Sabía que el partido sería fuera de casa, pero no esperaba tener que viajar tan pronto. Aun así, me gustaba la idea de ir a Almería, y además era parte de mi trabajo, así que no había motivo para negarme.

-Claro, no hay problema ,dije sin pensarlo mucho. -¿Cuándo tendría que estar allí?

-Genial. Tendrías que salir el viernes por la mañana, el partido es el sábado por la tarde-noche. Podrías volver el domingo. ¿Te parece bien?

-Sí, perfecto ,contesté. -¿Necesitas algo más?

-No, eso es todo. Solo quería confirmar que podías ir. Te enviaré los detalles más tarde por correo electrónico, ¿vale?

-Por supuesto, esperaré tu mensaje ,dije con una sonrisa, aunque él no pudiera verla. -Gracias por avisar, Mauro. Que tengas un buen día.

-Igualmente, Carla. Disfruta tu día libre. Nos vemos pronto.

"Entre goles y sonrisas" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora