Mientras Jude lucha por consolidarse en el equipo y Clara captura los momentos clave para los seguidores, ambos descubren que el verdadero gol en la vida no siempre ocurre en el campo de juego. A través de encuentros fortuitos, conversaciones sincer...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había dormido poco y me desperté tarde, así que el día no empezó con el pie derecho. La alarma sonó como siempre, pero, por alguna razón, simplemente la ignoré. Cuando finalmente abrí los ojos y vi la hora, salté de la cama como si me estuviera quemando. Una ducha rápida, ropa a medio planchar y ni un minuto para desayunar. El tráfico de Madrid en la mañana no ayuda, y mi prisa solo parecía empeorar las cosas. Hoy tenía una tarea importante: entrevistar a Jude Bellingham para el Instagram del Real Madrid.
Llegué al campo de entrenamiento con la respiración agitada, sin tiempo para más retrasos. Los jugadores ya estaban en el campo entrenando y, desde lejos, vi a Jude entre risas y tiros a puerta. Tenía que entrevistarlo con las preguntas de nuestros seguidores de Instagram, y quería que todo saliera bien. Me dirigí a mi escritorio para prepararme antes de acercarme al campo.
Después de revisar la lista de preguntas, le pedí a un compañero del equipo de redes sociales que le dijera a Jude que se duchara y se preparara para la entrevista después del entrenamiento. Mientras tanto, fui a la sala donde haríamos la entrevista para poner todo en orden. La sala era pequeña, pero tenía buena luz natural, lo cual era perfecto para grabar. Coloqué la cámara en el trípode, ajusté las luces y el micrófono, y repasé mi lista de preguntas una vez más para asegurarme de no olvidar nada.
Para la entrevista con Jude, sabía que iba a salir en cámara junto a él, por lo que elegí cuidadosamente mi outfit. Quería lucir profesional pero también agradable, algo que reflejara la imagen del Real Madrid y mi propio estilo personal.
Opté por una blusa blanca sencilla pero elegante, con un pequeño detalle en los hombros que le daba un toque de distinción sin ser demasiado llamativo. Era un diseño clásico que combinaba bien con todo, y además el blanco siempre se veía bien en cámara. Para complementar la blusa, elegí un pantalón negro de corte recto. Me gustaba porque era cómodo pero a la vez formal, perfecto para moverse por el campo y también para una entrevista.
Sabía que el día iba a ser largo, así que llevé unos zapatos cómodos pero elegantes, unos mocasines negros que me permitían moverme con facilidad. Los accesorios los mantuve al mínimo: solo un pequeño collar plateado y unos pendientes a juego, discretos pero suficientes para añadir un toque de brillo.
Para el cabello, decidí llevarlo suelto pero bien peinado, con ondas suaves que enmarcaban mi rostro. El maquillaje lo mantuve natural, solo un toque de base para unificar el tono de piel, un poco de rubor para dar color a mis mejillas y rímel para resaltar los ojos. Quería verme profesional pero no excesivamente arreglada.
Finalmente, llevé un pequeño reloj plateado en la muñeca y un par de pulseras delgadas para añadir algo de estilo sin llegar a ser demasiado. Era un atuendo simple pero eficaz, adecuado para el tipo de entrevista que íbamos a hacer y para representar al club de la mejor manera. Sabía que el enfoque debía estar en Jude y las preguntas, pero también quería sentirme cómoda y segura frente a la cámara.