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—Por favor ya, duele mucho— Seokjin jadeo con dolor al sentir una vez más como aquel cable se estrellaba contra sus piernas.

—Me importa una mierda si duele, no debiste correr.

—Ya no correré más, lo juro— Seokjin lloriqueo.

—No me importa, dejaré marcas y dolera por varios días entonces así aprenderás que no debes correr.

Seokjin siguió sollozando con  dolor, y es que él sabía que por más que suplicara su progenitor no iba a detenerse asi que le tocaba esperar hasta que su padre se cansará de golpearlo.

Aquello ocurrió unos 10 minutos después, las lágrimas de Seokjin no se detuvieron en ningún momento pues las heridas eran bastantes y le dolían demasiado podría jurar que hasta sangraba.

Una vez que su padre lo dejo solo se reviso las piernas y brazos dándose cuenta que las heridas eran largas, rojas y sangraban mucho.

—No tienes permitido curarte— la rasposa voz de su padre se dejo oír detrás de él haciéndolo encogerse del miedo.

—Pero es que me duele mucho, ¿puedo si quiera lavarlas?— pregunto con miedo Seokjin.

—Te dije que no— las grandes manos de su padre agarraron con fuerza sus cabellos haciéndolo cerrar los ojos por dolor.

—Perdón papá, no volveré a desobedecer pero no me golpees más por favor.

Un risa por parte de su padre se dejo oír mientras soltaba sus cabellos.

—La única forma que existe para que yo te deje en paz es que te mueras pedazo de mierda.

Seokjin ignoro a su padre mientras pensaba en aquellas palabras, ¿morir? Realmente aquello no sonaba tan descabellado.

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Las piernas de Seokjin se arrastraban tan lento que juraba que tardaría un eternidad en llegar a la entrada de la escuela.

Sus dientes se apretaban fuertemente gracias a el dolor que estaba sintiendo, y es que ocupar un pantalón sobre una herida era un tortura pues la tela rosaba continuamente contra la piel lastimada.

Deteniéndose un momentos para descansar cerró sus ojos mientras dejaba que las tontas lágrimas que había estado reteniendo salieran por sus hinchados ojos.

—¿Jin?

El lastimado Jin sintió que su alma abandonaba su cuerpo cuando escucho aquella voz.

—¿Estas bien?

—Si no te preocupes, me tengo que ir.

Seokjin mintió para después intentar dar un paso "normal" pero no pudo, y es que solo haber hecho fuerza para levantar la pierna había sido lo más doloroso del mundo.

Quería aguantarse el dolor y avanzar, pero en lugar de eso cerró sus ojos lleno de vergüenza mientras pequeños sollozos escapaban de su labios agrietados.

Lloraba de dolor y vergüenza, quería que la tierra se lo tragara y lo escupiera en cualquier lugar en donde Namjoon no lo viera de aquella forma tan patética.

Sin embargo, su doloroso llanto se interrumpió cuando sintió algo muy cálido posarse justo en su espalda.

—¿Qué mierda es lo que está pasando contigo?

Seokjin ahogo un jadeo cuando se dio cuenta que lo que sentía detrás suyo era el pecho de Namjoon, su espalda estaba tan pegada del pecho de Namjoon que sentía sus latidos.

—Dime de una puta vez que es lo que esta pasando, o voy a averiguarlo de otro modo.

Seokjin quería hablar pero parecía que la voz simplemente no salía, quería decirle a Namjoon que estaba bien. Aunque fuera mentira.

Promise // Namjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora