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—¡Me estas jodiendo! ¿Verdad?— Hoseok grito sorprendido

—No Hoseok, de verdad esta muerto.

—¡Si, gracias Dios! ¡Ojalá se pudra en el infierno maldito hijo de perra!— Hoseok grito fuertemente mientras saltaba feliz

—Creo que deberíamos darle gracias a Namjoon, el fue el que se hizo cargo de él.

—Si pudiera besaría a ese tipo para agradecerle correctamente.

Hoseok formó un piquito con Sus rosados labios mientras Jin sonreía feliz.

—¿Así que quieres besarme?— la ronca voz de Namjoon se dejo oír haciendo que Hoseok saltará detrás de Jin para esconderse.

Namjoon miraba seria a ambas personas delante suyo.

—¿Porqué esta aquí?— pregunto Hoseok.

Pero Seokjin no respondió, simplemente se limito a observa a su héroe. Aún seguía sin poder creer que aquel hombre fuerte y hermoso eran el mismo niño pequeño y flacucho que le había prometido cuidarlo cuando eran unos críos.

—Sol– Namjoon sonrió hacia Jin mostrando sus hoyuelos.

—¿Porqué sonríe?—Hoseok estaba aterrado.

Seguia sin comprender como aquel moreno había sido capaz de acabar con un hombre de casi cuarenta años, alto, regordete y con fuerza.

—Siento que en cualquier momento saltara a matarnos.

—No mato por matar Hoseok, solo atacó a los malos y ahora a quien lastime a mi sol.

Seokjin sonrió ampliamente mientras sentía sus mejillas enrojecer.

—Bien creo que sobro aquí— Hoseok suspiro mientras se alejaba de Jin

Namjoon soltó una pequeña risa ante lo que él mejor amigo de su pronto chico dijo.

—De verdad te agradezco por hacer que aquel idiota desapareciera del mapa, se que cuidarás bien de Jin. Muchas gracias Namjoon— Hoseok agradeció mientras se inclinaba en una reverencia de agradecimiento.

—No hay de que Hoseok, lo prometí.

—Me voy Jin, te veo después.

Y sin más Hoseok corrió lejos de aquella pareja, sentía que estaba estorbando y tampoco quería ser un maldito entrometido.

—¿Cómo estás sol?

—Bien Nam, las heridas se están curando muy bien.

—Me agrada saber que estas bien cariño, me encanta verte feliz— Namjoon confesó mientras se sentaba junto al pelinegro.

–Gracias a ti— Jin se acercó más al moreno para recargar su cabeza en el hombro de Nam.

—Ya basta de eso Jin, no me debes nada.

—Lo se, solo me pone feliz que seas tu quien me cuido.

Namjoon sonrió feliz y no dijo más. Simplemente se quedaron ahí sentados tomados de la mano disfrutando de la compañía del otro.

Amaba con su alma ver feliz a Jin, todo en él había cambiando y eso era notable pues la forma en la que sus ojitos brillaban y la grande sonrisa que adornaba su preciosa cara lo hacían querer protegerlo de cualquier idiota que intentará lastimarlo.

Aun así temía un poco, sentía que Seokjin solo estaba con el por agradecimiento a la ayuda y aquello lo hacía sentir mal porque de verdad Jin le gustaba muchísimo.

Quería estar con él par siempre.

—Jin— Namjoon llamo al bonito que descansaba su hombro —¿Tu de verdad me qu....

—Si Namjoon, no lo dudes.

—Pero...

—Pero nada, desde que te conozco he estado enamorado de ti pero simplemente me negaba a aceptar que el amor entrara en mi vida, mi padre se encargo de hacerme tan sentir asqueroso y miserable que termine creyendole cuando decía que nadie iba a amarme.

—Tonterias— Namjoon volteo para sostener las mejillas del bonito—Eres la persona más preciosa del mundo, y tu más que nadie merece sentir un amor bonito y si tu me lo permites yo puedo ser quien te lo ofrezca.

—Claro que si Namjoon, eso me haría muy feliz.

—Desde que tengo memoria siempre has sido tu, tus pequeños y robusto labios siempre han vivido en mi memoria haciéndome un tonto enamorado.

Seokjin sonrió feliz ante la confesión del moreno.

—Quedate aquí conmigo Namjoon, que solo eres tu quien podrá hacerme feliz.

—Te juro que lo único que deseo es hacerte feliz, solo me encargaré de hacerte el hombre más feliz del mundo.

Seokjin asintió con una enorme sonrisa mientras se acercaba de forma peligrosa a la cara de Namjoon.

—Ya soy feliz Namjoon, ya lo soy— Seokjin susurró cerca de los labios del moreno acariciandolos.

—Te haré aún más feliz.

Y sin esperar más Namjoon tomo por la cintura a Seokjin jalandolo hacia él para sentarlo en su regazo mientras besaba sus labios de forma profunda y amorosa transmitiendo todos los sentimientos que su corazón sentía.

—Te quiero— susurraron ambos.

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Promise // Namjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora