ACTIONS, hunterxhunter.

#2

Narrador Omnisciente.

Lo único que Murasaki escuchaba en esos momentos, eran las pisadas apresuradas, además de las respiraciones agitadas. De vez en cuando lograba oír una que otra charla, pero ella no le prestaba atención en lo absoluto, sólo escuchaba palabras sin hacer que su cerebro entendiera estas. No sabía en qué momento habían empezado a correr, pero desde que comenzó eso, ella optó por encerrarse en su mundo y solo centrarse en mover las piernas a una velocidad suficiente como para no cansarse y tampoco quedarse atrás.

La Yoshida corría al lado del rubio, ninguno de los dos se había dirigido la palabra en ningún momento. Y no es porque no quisieran, sino que ellos estaban concentrados. Al lado derecho de la azabache, su nuevo amigo de cabellos verdes se encontraba corriendo también, y a como un metro y medio, o dos, el más alto corría detrás de ellos. Se podía notar que Leorio ya se encontraba cansado.

Murasaki había escuchado atentamente al examinador cuando dijo (no literalmente) que no iban a saber cuánto correrían. Sabía que eso era una manera de hacer que las personas se cansen rápido, por eso es que evitaba a toda costa pensar en lo que estaba haciendo. Era mejor que estuviera pensando en otro tipo de cosas, como recordar todos los momentos que pasó con su mamá, con su hermana, o cuando salían todos a almorzar a otro lado. A pesar de que ella casi no recordara nada de su infancia, siempre se acordaría que a su papá le encantaba decir mucho su nombre, Murasaki, Murasaki, Murasaki...

—... ¡Murasaki...! —la mencionada volteó a ver inmediatamente a su lado izquierdo. El rubio la estaba llamando, le hablaba por primera vez—. ¿Estás bien? —notó la mirada de Kurapika, Leorio y Gon encima de ella, los tres la estaban viendo preocupados—. Hace como media hora te quedaste viendo a la nada, además de que bajaste tu velocidad.

La azabache volteó a ver hacia atrás, no había nadie detrás de ellos, luego miró hacia adelante y vio al montón de aspirantes como a 300 metros delante de estos, mientras que Murasaki y sus amigos casi que caminaban. ¿Se había quedado pensando tanto?

—Saki-chan —Gon le agitó un poco el brazo para llamar su atención—, ¿te sientes bien para correr?

—Oh, sí. Eh... perdónenme, creo que estaba ocupada en otra cosa en mi mente. Perdón por atrasarlos, vamos.

Yoshida se dio una cachetada mental para intentar disipar la vergüenza que estaba sintiendo en ese momento por hacer que sus compañeros se atrasaran. De reojo pudo notar como Kurapika de vez en cuando le daba un vistazo para, según ella, revisar si estaba bien.

—¿En qué pensabas, Saki-chan? —el menor de todos preguntó mientras corrían.

—Sólo estaba recordando a mi familia —dijo un poco pausada, revisando en su mente si era eso. Sabía que estaba pensando en eso, pero por alguna razón dudaba que fuera eso.

Y luego de haber dicho eso, el silencio volvió a reinar el ambiente entre los cuatro aspirantes, los cuales, en pocos segundos, lograron alcanzar al resto.

Murasaki sintió como Kurapika giró su cabeza para hablarle, pero, como la vez pasada, su habla fue cortada por alguien más, sólo que esta vez fue por Leorio.

—¡Oye!, eso es hacer trampa, niño —se escuchó el quejido del más alto, a lo que Murasaki volteó a ver instintivamente para saber la causa del grito.

Un niño, de no más de trece años, quizá de la misma estatura que Gon, se encontraba andando en su patineta, mientras ignoraba los gritos de Leorio, o bueno, por lo menos intentaba.

—¿En qué estoy haciendo trampa? —preguntó volteando a ver al azabache. A este punto, parecía que el albino era parte del "grupo" en el que Murasaki estaba, porque iba al mismo ritmo de ellos.