el guardia del dragón

Capítulo 11[ El Peso Que Carga Un Dragón]

Rescostado en su cama Izuku miraba el techo recordando lo que había dicho la rubia en su conversación tan extensa que tuvieron, cómo siempre que escuchaba historias de ese tipo sentía un vacío en el estómago, jamas le gustó las infidelidades y mucho menos los aprovechamientos y escuchar que le pasara a una persona tan buena sólo hacía que su rabia aumentara, de pura fuerza de voluntad es que estaba en la cama y no buscando al tipo que le hizo daño a la rubia para hacerlo sufrir.

Izuku- al final Mina si tiene razón... Soy un metiche... - comentó cerrando los ojos, tenía un complejo de héroe demasiado marcado en su interior- pero es difícil para mi no ayudar a una persona... - murmuró dando una vuelta y mirando hacia la ventana- que hacer... - de su bolsillo sacó su teléfono y comenzó a mirar sus contactos llegando rápidamente al de la rubia con la que había pasado el día- que hacer...

Flashback

Ryuko- cuando ingresé a la preparatoria conocí a Keigo, no era el estudiante más puntual pero si uno de los más inteligentes de la escuela, tenía siempre un aire misterioso a su alrededor al igual que una buena cara, había muchas chicas detrás de él... - comentó con gracia mientras bebía su café-

Izuku- eso fue lo que le atrajo? - la mujer asintió mirando la taza

Ryuko- Keigo sabía bien lo que causaba y lo usaba a su favor, corrieron rumores bastante salvajes de lo que hacía tanto con las chicas cómo fuera de la escuela, era el chico malo esteriotipado de alguna película- soltó un suspiro recordando esos tiempos

Izuku- creía esas historias? - la mujer negó dando otro sorbo a la bebida

Ryuko- siempre eh sido bastante escéptica con todos los rumores, no creía nada hasta que lo viera, y con él no era la excepción, lo más loco que le vi hacer es convencer a un tipo que le regalara una motocicleta en perfecto estado- el rubio siempre tuvo una lengua de plata y la supo usar

Izuku- cómo terminaste con alguien así? - preguntaba desde la curiosidad pura

Ryuko- comenzó con preguntas sueltas que se soltaban en clases sobre lo que estaba haciendo, cómo se dice la curiosidad mató al gato y en mi caso me llevó a estar con él - habló con amargura- lo seguí un par de veces hasta que me descubrió y comenzamos a charlar

Izuku- también cayó en sus encantos no es cierto? - la rubia asintió con algo de vergüenza

Ryuko- al principio si estuve muy reacia a lo que decía, tenía fama de mujeriego y caza chicas, obviamente era un experto y yo lo sabía así que hice lo posible por que no surgiera algún sentimiento romántico pero... - soltó un suspiro

Izuku- no logró mantener su compostura y terminó atrapada en sus redes- la rubia asintió nuevamente

Ryuko- su lengua de plata le sirvió conmigo, fui débil ante sus halagos y detalles sin darme cuenta de lo que en verdad quería de mi... - apretó la taza con algo de fuerza

Izuku- algo de usted? Aparte de su cuerpo? - habló con algo de nervios e ira bastante bien disfrazada

Ryuko- supongo que lo sabe, cuando uno está enamorado hace locuras por ese amor aunque sea lo peor en el mundo uno lo hace por esa felicidad... - ya había pasado mucho de eso pero aún seguía doliendo- le di un acceso libre a mi dinero e hizo lo que quiso- recodaba bien cómo le pedía el dinero y lo ciega que estaba para ver la realidad

Izuku- sus padres no le dijeron nada? - la mujer bajó la mirada

Ryuko- siempre me regañaron por hacer esas locuras- dijo sonriendo con bastante melancolía- fui una idiota completa y dejé que se llevara mucho, seguramente usó ese dinero para fiestas y mujeres, me era infiel mientras yo creía que estaba ayudando a su padre siendo el ser más puro y honesto del mundo

Izuku- que asqueroso... - murmuró mientras bebía del café

Ryuko- cómo no tienes idea... - se arrepentía mucho de sus decisiones de esos días- lo peor fue que continuamos por muchos años juntos, yo ciega por el amor y él feliz de tener un cajero andante

Izuku- lo lamento... - puso su mano sobre la de ella tratando de reconfortarla

Ryuko- es el pasado y aunque desearía cambiar algunas cosas no se puede... - sonrió un poco más tranquila- en fin seguí con esa farsa hasta que llegamos a la universidad y todo cambió...

Izuku- por fin se dio cuenta de la verdad? - comentó con algo de gracia ganándose una negativa de la mujer

Ryuko- no del todo, cuando llegamos a la universidad ya no podía seguir el mismo ritmo, era mucho más esfuerzo el que debía aplicar para continuar así que a mitad de carrera decidió que no quería más y terminó mudandose conmigo... - soltó un suspiro tensa de aquellos días

Izuku- fue peor? - la mujer asintió recostandose en la silla

Ryuko- era peor que tener a un bebé, había mucho desorden y muchas sustancias que no deberían, aún así allí estaba yo limpiando lo que ensuciaba mientras el hablaba con otras tipas por teléfono...

Izuku- nunca pensó en irse? - la rubia negó con clara tristeza

Ryuko- creía que podía hacerlo cambiar, que si me esforzaba por que funcionara todo sería mejor, que tendríamos una mejor vida... Que ilusa que fui... - recordaba cuando tuvo a su hija y le entraba bastante miedo

Izuku- cómo salio de esa situación? - apretó sus puños con bastante ira cargada

Ryuko- mamá y papá me sacaron de aquel departamento y me llevaron lejos de él, recuerdo estar tan desesperada por salir de esa situación que no les refuté nada... - sonrió recordando la comida de su madre y los juegos que hacía con su padre

Izuku- salió de esa situación ya teniendo a Ryuta? - la mujer asintió con bastante alegría

Ryuko- cuando fueron por mi habían pasado pocos días desde mi primera y única vez con Keigo... Supongo que disfrutaba más de cualquier chica que no fuera yo para la intimidad- eso si le dolió un poco en su momento ahora daba bastante igual- eso fue lo que me trajo devuelta a la realidad

Izuku- fue agresivo? - preguntó con seriedad, no le gustaba a dónde iban las cosas

Ryuko- más que eso asumió que ya tenía experiencia y lo hizo con salvajismo, a penas si recuerdo algo bueno de esa noche más allá de llorar y suplicarle que no se viniera a dentro, tenía miedo y el no estaba en sus cinco sentidos aunque supongo que ni en sus cinco sentidos sería algo disfrutable- se burló un poco tratando de relajarse

Izuku- Ryuko-san... - el pecoso le tomó la mano tratando de calmar a la mujer- tranquila, esta aquí conmigo- sonrió cómo si nada pasara dejando que la mujer se perdiera en su mirada

Ryuko- luego de eso tuve a Ryuta y fui a un juicio para tener su custodia completa, me la negaron originalmente, Keigo supo ganarse al jurado, así que teníamos custodia compartida

Izuku- supongo que hizo algo malo-la mujer asintió apretando levemente la mano del pecoso

Ryuko- no pasó más de unos tres meses cuando me llamaron del hospital, habían encontrado a Ryuta en malas condiciones en el departamento de Keigo mientras él estaba en un motel con una mujer, cuando se le hicieron pruebas demostraron que estaba intoxicado con muchas cosas así que fue a prisión- esa parte era buena a pesar de sentir una angustia infinita por su niña

Izuku- y usted tuvo la custodia de Ryuta-chan completa- la mujer asintió con una sonrisa

Ryuko- fue a prisione durante un tiempo pero... Ya lo vio, ah salido libre y dudo que se quede de brazos cruzados- miró nuevamente la mesa con algo de miedo- no quiero que se lleve a Ryuta... Tengo miedo de lo que pueda hacerle

End of flashback

Izuku- sea lo que pase, la voy a ayudar Ryuko-san... - prometió mirando el teléfono- supongo que si tengo algo de complejo de héroe... - murmuró sintiendo los párpados pesados