el guardia del dragón

Capítulo 10[ No Es Una Cita]

Rumi sinceramente esperaba de todo menos lo que hizo su amiga, quería patearle el trasero por lo que hizo pero de alguna manera no lo estaba haciendo, sólo veía cómo su amiga iba de un lado a otro en su oficina mientras se juzgaba cada momento que había hecho frente al niñero de Ryuta hace tan sólo una semana, sería divertido de ver si no fuera una situación bastante parecida a lo que Ryuko vivió cuando cayó bajo los encantos de Keigo aunque claro en aquel entonces el maldito rubio trataba de enamorar a si amiga y este chico no parecía querer hacer eso.

Rumi- vas a seguir dando vueltas o tengo que ponerte en tu lugar? - preguntó con algo de irritación

Ryuko- me gustaría decirte que te vayas pero en estos momentos necesito tu ayuda, no se por qué hice eso! - estaba por enloquecer ante la situación

Rumi- dijiste lo mismo cuando saliste con el señor ojitos lindos... - se burló de su amiga la cual le miró con algo de rabia- "oye Rumi hable con Keigo y que crees? Le pedí una cita! Bueno no una cita cita pero si algo similar" - citó a su propia amiga la cual le miró con molestia

Ryuko- crees que cometeré el mismo error? - la peliblanca pareció pensarlo aunque sabía bien la respuesta- Rumi!

Rumi- que? Es lo que estás demostrando, estás cometiendo los mismos errores con un tonto diferente- la rubia suspiró

Ryuko- Rumi en verdad crees que me metería con el niñero de mi hija?- la peliblanca miró el techo pensando en una respuesta convincente- enserio piensas que lo haría?

Rumi- tal vez... - su amiga le fulminó con la mirada- no me puedes culpar por pensar así, hace mucho que no tienes una cita y no sólo por estar cuidando de Ryuta, tu misma decidiste alejarte por miedo a lo que puedan hacerle a la niña, puede que estés desesperada

Ryuko- eres bastante insufrible lo sabias? - su amiga sonrío con orgullo- bien, esto es lo que haré, hablaré con Midoriya-san sobre lo que necesito hablar mientras tu cuidas a Ryuta, si? - la peliblanca asintió mirando su teléfono

Rumi- seguro, sólo asegura traer helado para cuando te des cuenta que quieres algo con el brócoli viviente... - respondío con gracia haciendo enojar a la rubia

Ryuko- no se que voy a hacer contigo... - soltó un suspiro para hacer gracia a su amiga

El dichoso día llegó más temprano de lo que la rubia esperaba, quizá por el hecho de que estaba nerviosa por lo que podía pasar o quizá por las palabras de su amiga y en verdad le interese de esa manera el chico, ella sabía mejor que nadie que hace mucho había dejado de lado toda su vida sentimental por su niña y se había perdido de mucho por eso pero no se arrepentía, además seguramente el peliverde tampoco consideraba esto cómo una cita, no fue lo suficientemente específica por lo que podía considerarlo una simple reunión con un empleado directo nada más...

Rumi- creí que te pondrías más hermosa para tu cita- se burló de su amiga quien terminaba de ponerse sus aretes

Ryuko- deja de confundir las cosas solamente voy a charlar con él nada más- su amiga le miró incrédula- porqué crees que voy tan informal? - dijo orgullosa

Rumi- no se yo si ese pantalón es muy de informal sabes? - su amiga alzó una ceja confundida- sabes parece que vas a... Ya sabes- sonrió con burla a su amiga quien suspiró

Ryuko- mi pantalón es perfecto y no pienso aprovecharme de una situación para llevarlo a la cama, sólo quiero hablar con él- se cruzó de brazos con rabia- y por cierto es mejor que me vaya- sin más salió de la habitación encontrándose a su niña la cual le miró curiosa

Ryuta- mami a dónde vas? - su madre le sonrió y se agachó a su altura

Ryuko- sólo voy a ir a hablar con Midoriya-san, volveré pronto si? - la niña asintió con lentitud- mientras te quedarás con tu tonta tía Rumi... - acarició el cabello de su niña quien sonrió alegre

Rumi- aquí la tonta eres tu! - gritó desde la habitación de su amiga

Ryuko- si pasa algo llama si? - la niña volvió a asentir- bien me voy... - caminó hacia la puerta para ir a su no cita

El plan era ir a tomar algo y charlar para calmar sus dudas que Rumi había puesto sobre ella, nada más, no era una cita cómo tal o al menos ella no recordaba que las citas fueran así, no es que tuviera muchas en su momento pero podían decir que eran más elaboradas que algo así, no era una cita.

A pesar de convencerse de ello aún sentía nervios estando allí en una cafetería que a ella le gustaba esperando que el peliverde llegue, miraba por la ventana bastante ansiosa y con un pequeño tic al tocar la mesa con su dedo de manera tensa, por sus nervios había llegado un poco antes de lo que había dicho.

Izuku- no te queda muy bien la preocupación Ryuko-san... - el pecoso a pareció con su sonrisa tranquila que pareció disipar sus nervios

Ryuko- no es sólo que... Bueno... - soltó un suspiro tratando de calmarse en lo que el pecoso se sentaba frente a ella- Rumi me metió ideas, no es algo de lo que preocuparse

Izuku- por lo poco que mostró yo creo que si debo estar preocupado- bromeó un poco causando gracia a la rubia

Ryuko- no créeme que no, son tonterías nuestras nada más- sonrió un poco más calmada

Izuku- entiendo... - sonrió acomodándose mejor en la silla- dígame que es lo que quería hablar conmigo? - la mujer se puso un poco tensa lo cual era bastante notable

Ryuko- es relacionados a lo que sucedió con Rumi... - no sabía bien cómo comenzar esta conversación

Izuku- oh, hice algo que la dañó? O algo que pudiera afectar a Ryuta-chan? - no quería causar problemas, siempre trató de huir de ellos pero de alguna manera lo alcanzaban

Ryuko- no, nada de eso, Rumi es bastante más dura de lo que parece y Ryuta sólo habla maravillas de usted, no, es algo que Rumi notó que me gustaría más que confirmar hablarlo- el peliverde ladeo la cabeza algo confuso

Izuku- que su amiga notó? - no terminaba de entender todo

Ryuko- si... - no sabía cómo podía tomárselo el peliverde, pero podía poner un antes y después a cómo se llevaban- Midoriya-san alguna vez ah peleado? - una pregunta que consideró bastante suave para iniciar

Izuku- oh supongo que Rumi-san ah batallado mucho no es cierto? - comentó con gracia- la verdad es que tuve mis altercados cuando estaba en preparatoria y secundaria, la gente suele ser muy idiota en esos años y se metían mucho conmigo, por suerte no tuve muchos problemas con los profesores- no era algo que le alegrara pero pudo salir bien de esas situaciones sin meter a sus padres, ya tenían mucho sobre sus hombros cómo para que ponga más

Ryuko- entiendo... - eso podía explicar la mirada que vio Rumi- lo cierto es que lo que dijo me hizo planetarme bastantes cosas

Izuku- cómo que cosas? - habló tenso, podía ver a dónde iba la cosa

Ryuko- oh no se preocupe, no es para no contratar más su servicio de niñero, es más bien me planteó que en realidad no lo conozco lo suficiente a pesar de confiarle mi tesoro más preciado, no lo conozco mucho y me gustaría saber más de usted

Izuku- oh era eso... - soltó un suspiro calmandose- si le soy sincero Ryuko-san también me causa bastantes dudas, sobre todo por lo que sucedió con su ex y la razón por la cual está sola con Ryuta... - la mujer se mostró bastante tensa- entiendo que es un asunto muy serio y bastante personal pero cuando habló de ello la noté muy mal... - la mujer miro la mesa bastante enfocada en las palabras del pecoso- así que si está dispuesta a hablarme yo estoy dispuesto a darle justamente lo que busca- sonrió tratando de calmar a la mujer

Ryuko- lo cierto es que es algo bastante complicado o bueno así lo veo yo... - lo meditó un buen rato- aunque es cierto que hace mucho no obtengo consejos sobre lo sucedido y Midoriya-san demuestra bastante confianza... - quizá estaba bastante desesperada cómo decía Rumi- me agradaría escuchar su historia y compartir mi historia- sonrió de manera tranquila al pecoso quien asintió