Cómo ya comenzaba a ser costumbre el pecoso estaba en el departamento de Tatsuma cuidando a la niña dragón que siempre estaba vibrante de curiosidad, aunque hoy era bastante diferente. Estaba siendo bastante fría y mirando bastante enojada al pecoso sin querer hablarle de nada, incluso se quedó en su habitación jugando con sus juguetes en vez de en la sala aprendiendo de dragones y otras criaturas míticas con el peliverde y fue bastante desconcertante.
Izuku- te pasa algo Ryuta-chan? - la niña comía uvas con un puchero bastante enojada- te noto muy mal...
Ryuta- no me agradas Izuku... - volteó su mirada comiendo otra uva y sorprendiendo al peliverde
Izuku- hice algo que te pusiera de mal humor? - habló con calma tratando que no se note su miedo
Ryuta- chi! Te quieres robar a mi mamá! - acusó al pecoso quien quedó paralizado
Izuku- eh? - la niña hizo un puchero poniéndose bastante roja de la rabia- me puedes explicar por qué piensas eso? - sonrió tenso a la niña
Ryuta- fueron a comer solos! - acusó al pecoso quien sonrió más calmado- no dejaré que nadie se lleve a mami! - dijo con seriedad pocas veces vista en ella
Izuku- lamento que llegaras a esa conclusión Ryuta-chan- acarició el cabello de la niña la cual seguía con un puchero- que te parece si la próxima vez salimos los tres, te parece? - a la niña se le iluminaron los ojos
Ryuta- siiii! - abrazó al peliverde el cual le devolvió el abrazo
Izuku- bien es una promesa de acuerdo? - la niña asintió en el abrazo
Ryuta- pero no te lleves a mi mami- volvió a hablar con seriedad derritiendo de ternura al pecoso
Izuku- eso es imposible Ryuta-chan, nadie más que tu madre puede darte tanto cariño y si algo llegara a pasar estoy bastante segura que se volverá el dragón más poderoso para ir por ti- la niña le miró impresionada
Ryuta- mamá puede convertirse en dragón?! Cómo en la historia que me constaste?!- el peliverde soltó una risa
Izuku- tu madre se volverá lo necesario para protegerte Ryuta-chan, tiene la convicción de hacer lo que sea por su niña- la niña sonrió alegre de tener a la madre más fantástica del planeta
Dicha madre estaba algo estresada en su trabajo o para ser más precisos estresada por la comida que estaba teniendo, para poder mejorar las relaciones con uno de los inversionistas aceptó ir a comer con él creyendo que hablarían de alguna inquietud que tuviera o alguna cosa que no le resultara tan óptimo desde su vista pero en cambio estaba en una especie de cita con el inversionista quien sonreía cómo si hubiera ganado la lotería con su estúpido plan.
- disfruta de nuestra comida Ryuko-san? - sonriente y arrogante habló, esperaba mucho de esta salida en especial acercarse a una de las mujeres más ricas e influyentes del momento
Ryuko- para ser sincera, esperaba una charla un poco más provechosa... - comentó bastante seria y fría
- provechosa, de que manera? - claro que estaba tan cegado por su propia arrogancia que entendió algo totalmente diferente a lo que se refería la rubia
Ryuko- creí que tenía algunas ideas para mejorar nuestros proyectos, pero en vista que esto no fue para nada, sólo ah sido una perdida de tiempo... - se levantó dispuesta a irse de aquel restaurante, estaba perdiendo mucho tiempo
- no espere Ryuko-san- se apresuró para seguir a la rubia, en verdad creyó que las cosas iban bien con la mujer
Ryuko- en verdad que estupidez... - murmuró caminando enojada
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el guardia del dragón
Hayran KurguBuscando poder sobrevivir en la ciudad aceptaba muchas propuestas de empleo, hacia casi cualquier cosa, eso le llevó a una vieja amiga de universidad y por consecuente a un trabajo que prometía bastante por muy poco esfuerzo de su parte sin esperar...