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La noche había llegado y había traído con ella una fuerte tormenta que encerró a dos personas en una cueva llena de humedad y moho.

Los dos se en encontraban frente a frente, solo que a los extremos. Tenían una fogata que ambos habían hecho a base de ramas y hojas.

El chico se encontraba escribiendo en un pergamino mientras pensaba que harían a continuación, había pasado por mucho en menos de un año y eso lo tenía algo pensativo, jamás pensó que se encontraría en una situación así, además de querer preguntarle a la chica más sobre Deimos, nunca lo había escuchado mencionar, ni siquiera a Zuko y su curiosidad se hacía cada vez más grande.

Dejo de pensar en el tema para redirigir su mirada a la chica que estaba sentada frente de él, luego de haber hablado con ella hace un par de horas se hizo presente un silencio, no dijo ninguna otra palabra, podía ver como su cuerpo temblaba de frio y ella trataba de cubrirse asi misma con su propio cuerpo mientras su mirada estaba perdida la cual reflejaba tristeza, era raro verla así, el tiempo que convivieron juntos en el barco ella siempre estaba seria pero siempre mantenía su mirada intimidante pero este ya no era el caso.

Empezaba a recordar la última noche que ambos pasaron en ese barco, y que el al principio había sido duro con ella, sabía que era su enemiga pero aun así el en el fondo sabía que ni a su hermano ni a algunas personas le hubiera gustado verla así. Si, ella era mala pero no se merecía nada de eso y el más que nadie lo sabía, pero a medida pasaba el tiempo el punto sentir que después de todo había algo bueno en ella por que al acabo de todo ella solo era una niña, no era tan diferente a él, el peleaba por su tribu desde pequeño por que quería ser como su padre, lo admiraba bastante, y ella peleaba por que su padre la obligo desde pequeña, solo que peleaba por algo que no estaba bien y a su corta edad un peso grande cayó sobre ella. A su parecer ella no tenía la culpa, si no su padre, por que el la crío de la esa forma.

Luego de comprender todo eso el por fin tuvo compasión por ella, aún más de la que tuvo al principio pero luego inesperadamente ella lo beso y un sentimiento de culpa y necesidad lo había invadido, el aún amaba a Suki, pero el sentirse solo lo impulso a besarla nuevamente aunque se detuvo y se culpo todo el viaje por haberla besado hasta la noche anterior, que siendo consciente de todo, ella solo le había pedido que la acompañará pero algo en el lo hizo sentir que necesitaba algo más pero ahora siendo el, el que le robo varios besos esa noche.

Su mente estaba nublada penando en tantas cosas pero viendo fijamente a la chica hasta q una voz lo saco de sus pensamientos

Azula- ¿por qué me ves fijamente? Es molesto

Sokka- lo siento, solo estaba pensando

Azula-¿Que pensabas?

Sokka- lo que haremos mañana

Azula- genial, y que haremos

Sokka- nos quedaremos aquí, bueno tu te quedaras aquí

Azula- ¿Disculpa?, nos quedaremos aquí, en ves de salir y buscar un medio de escape

Mismo Camino (Sokka x Azula)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora