Mismo Camino (Sokka x Azula)

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A la mañana siguiente ambos se levantaron muy temprano ya que tenían que seguir con su camino, el silencio seguía y no habían intercambiado más que simples palabras.

Mientras más caminaban menos lugares rocosos y boscosos encontraron, no sabían donde estaban, solo sabían que estaban en el reino tierra, por eso seguían caminando, necesitaban encontrar algún pueblo.

Por más que cambian no lograban encontrar ningún pueblo

El sol se estaba desvaneciendo en el horizonte cuando Sokka y Azula finalmente habian encontrado una aldea luego de vagar durante casi dos días lograron su objetivo. La tensión entre ellos había ido en aumento desde que habían salido del lago, y el viaje de regreso solo había intensificado el conflicto. Cada uno cargaba consigo un cúmulo de emociones no resueltas, y la discordia que se había generado entre ambos durante el trayecto se hizo más evidente al adentrarse en la aldea.

Sokka había iniciado la búsqueda de un lugar para alojarse  esa noche, y las siguientes que pasarían ahí, al menos hasta recuperarse y encontrar un nuevo plan, pero eso solo resultó ser una extensión de sus discusiones. La falta de comunicación entre ellos y la acumulación de frustraciones solo contribuyeron a que la tensión se disparara.

La búsqueda de alojamiento había sido un éxito, Sokka encontró a un comerciante que habia accedido a rentarles una pequeña casa por 4 monedas de oro por día, aunque había sido muy generoso y les cobraría hasta el día siguiente.
Al legar a la pequeña casa notaron que estaba algo sucia y se era notorio que nadie habitaba ahí. La casa en serio era pequeña, contaba con un pequeño comedor rustico, un par de estantes y sillas, también contaba con dos habitaciones una parecía ser un lugar de trabajo puesto a que tenia una mesa algo grande y muchos estantes al igual que un mapa colgado en la pared y en la otra habitación habitación era un cuarto la cual tenía solo una cama.

Al entrar a la habitación Azula se sentó sobre la cama para luego dejarse caer mientras Sokka seguia en el cuarto con el mapa, ella sabía que no lo sacaría de ahí en los días que estuvieran ahí, la chica se levantó y salió de la habitación para seguir viendo casa.

Desde la fachada era obvio que no era un lugar en tan perfectas condiciones pero era eso o dormir en las calles

La chica mientas más miraba las grietas en las paredes más se disgustaba, y solo se limitaba a resoplar y mirar con desagrado las cosas mientras dijo en voz baja <esto es una mierda>

Sokka- ¿podrias no quejarte?

Azula- ¿que más puedo hacer?, este lugar es una mierda

Sokka- quizás podrías ir a la habitación descansar y dejar de quejarte por que después de todo soy yo el que esta haciendo todo esto

Azula- ¿que estas haciendo? No hemos hecho nada, lo único que hemos hecho es huir

Sokka- no quiero discutir en este momento, solo ve a descansar

Azula-¿esa es tu solución?, enserió eres decepcionante

Sokka- ¿por que tú siempre tienes que ser tan crítica? ¿No puedes ver que estoy haciendo lo mejor que puedo?

La discusión pronto escaló, y Sokka, agobiado por la acumulación de tensiones, comenzó a actuar de manera agresiva. Sus movimientos se volvieron bruscos, y la frustración en sus palabras se hizo más intensa. El ambiente en la habitación se volvió cada vez más hostil.

Sokka- No entiendo por qué te quejas de todo— dijo con su tono cargado de irritación— Siempre estás buscando fallos en todo lo que hago

Azula- Tal vez porque eres un desastre total, intensas hacer bien las cosas pero al final todo sale mal. Tu primer error fue haberme sacado de ese lugar, por que gracias a eso ahora Chen nos persigue, intentaste llegar a la Nación del fuego pero te tendieron una maldita trampa y ahora estás intentando solucionar las cosas cuando todo ha sido tu error

La tensión siguió creciendo después de las palabrasde Azula, y de repente, Sokka, en un arrebato de furia, se abalanzó sobre Azula. La tomó con una fuerza desmedida, sus manos aferrándose a los brazos de ella mientras la arrastraba hacia la otra habitación y en un intento desepersdo por safarse del agarre del chico este solo la empujaba contra la pared. El dolor inmediato y la sorpresa en los ojos de Azula se hicieron evidentes.

Sokka- ¡No puedo soportar más de tus constantes críticas!— gritó, demostrando que su voz estaba llena de rabia.— pero por lo menos yo estoy intentando hacer algo, estoy intentando encontrar una solución a todo esto

Azula intentó alejarse, pero Sokka la mantenía sujeta con fuerza. Sus gritos eran desesperados. “¡Sokka, para! ¡Me duele! ¡Suelta me!”

Pero él no le prestó atención. Su furia estaba tan desbordada que no podía escuchar las súplicas de Azula. En su mente, solo existía la necesidad de desahogar su frustración. La tomó con tal intensidad que la presión en sus brazos y el dolor en su cuerpo la hicieron gritar aún más fuerte.

Finalmente, la rabia de Sokka se desvaneció, y se separo de Azula, dejándola tendida en la cama. El aire en la habitación estaba cargado de una tensión pesada y opresiva. Azula, con el cuerpo adolorido y las lágrimas aún en los ojos, se quedó quieta mientras Sokka, sintiéndose abrumado por la culpa y el horror de lo que había hecho, salió de la habitación sin decir una palabra más.

Sokka, desolado, se dirigió al pequeño comedor donde se dejó caer en una esquina oscura. Las lágrimas comenzaron a caer mientras cubría su rostro con las manos, su respiración entrecortada por el peso de sus acciones. La realidad de lo que había hecho lo golpeaba con una intensidad insoportable.

Azula, en la habitación, se sentó en la cama, su cuerpo temblando de dolor y sus emociones en un torbellino. El dolor físico y emocional la envolvía, y se sentía completamente perdida. Las lágrimas caían por sus mejillas mientras intentaba procesar la magnitud del evento.

Sokka se sentía terrible por dentro, no podía creer lo que acaba de hacer, en un momento dejo que todo lo que venía cargando desde hace mucho explotara en un momento y arremetió contra Azula. El recordar su gritos solo lo ponían peor, no tenía valor para verla a la cara, en ese momento solo quería disculparse con ella. El enserió era un idiota que aveces no tenía corazón.