karmadame | esteban x francisco

7. besos

Esteban se sonroja hasta el pecho, congelado, ni siquiera puede imaginar moverse de dónde está, completamente sorprendido.

Francisco Romero lo acaba de besar. Y quiere que lo haga de nuevo.

Fran también está estático, mirándose fijamente, sus narices se tocan y ninguno habla, solo mirandose.

Se toca los labios con las yemas de los dedos aún cálidos por el beso, Fran se ve asustado y ve como abre la boca para hablar.

Fran es increíble, es amable, es guapo, es carismático, es considerado y le gusta muchísimo, por eso sabe inmediatamente que va a decir.

"Lo siento-"

Siempre es una disculpa

Esteban lo besa de nuevo, lo sujeta por la mandíbula y deja que los brazos de Fran se enreden en su cintura en un acto espontáneo.

Es duro e inexperto, ninguno de los dos sabe muy bien que hacer, sus labios secos se estampan con los de Fran, que son suaves y rosados, se quedan así hasta que el tiempo se les olvida y apenas pueden pensar.

Fran lo abraza más cerca de su cuerpo, y sus narices chocan, en un ángulo extraño, pero Esteban siente que podría estar así durante años.

Ahí, entre los brazos de Fran y sus labios juntos, no había nada en el mundo que le preocupara.

Desliza sus brazos hasta sus hombros y se levanta de puntillas, para igualar los centímetros que le faltan para llegar a Fran.

Escuchan un grito a lo lejos y se separan de inmediato, Pipe está en el suelo y Juani se está riendo.

Se miran y siguen caminado hasta su sala.

No hablan del beso en días.

Siguen siendo amigos, siguen hablando todos los días y sigue yendo a su casa, incluso lo llevan a la escuela cuando su madre no tiene ganas

Siguen siendo amigos, pero todo es más raro que nunca.

"¿Estás enojado?" Le pregunta un día, en su cuarto que por primera vez no tiene platos de comida tirados por todos lados.

Se está recuperando, lento, el peso vuelve a él, y la vida también, ya no está cansado todo el tiempo ni débil, se siente bien, listo.

Cree que por fin puede vivir su vida de nuevo.

La nariz de Fran se toca con la suya, y sus manos están entrelazadas debajo del colchón, no son novios porque solo se besaron una vez.

Dos, se corrige en su mente.

No son novios pero actúan como si lo fueran.

"¿Porque lo estaría?" La luz de su televisor se refleja en la cara de Fran, violeta y azul bañando todo mientras el audio de un capítulo de Euforia se repite debajo de sus voces.

Esteban no sabe que decir, el diálogo que tenía en su mente se borra de repente, y decide solo decir lo que ha sentido desde que lo conoció en primer año.

"Porque me gustas"

Fran lo vuelve a besar, un beso muy diferente a los que han tenido antes, sus labios se mueven como si bailarán, suave, refleja lo que siente sin palabras.

"A mí igual"

Esteban no sabe que decir, está en silencio, sonrojado y se siente como la primera vez que se besaron.

"¿Te gustó con los problemas mentales y todo?" Pregunta, y Fran resopla de risa, también lo hace él, pero la pregunta real se mueve debajo de la superficie.

¿Te gustó de verdad?

"Me gustarías incluso si fueras el Hannibal Lecter de Argentina, Kuku"

Esteban se ríe y Fran igual, sus cuerpos juntos temblando por la risa, la música suena desde su televisor, fuerte y clara, como su mente.

"Honestamente, a mí no me gustarías si fuera Hannibal Lecter, me gustarías si fueras Jason Voorhees"

Fran se ríe tan fuerte que se cae de la cama.

Esteban se asoma por la orilla del colchón, su cabeza colgando junto a la de Fran y estira su cuello para besarlo.

Rápido y gracioso, fácil hasta que Fran le toma el brazo y lo tira al suelo.

"¿Que hacés?" Le grita, su espalda cae con crujido al suelo y Fran se ve horrorizado un segundo, pero se sube encima de él, a horcajadas antes de que pueda reaccionar.

Lo besa de nuevo, sus manos en sus mejillas y Fran lo corresponde, sus labios se mueven, ya no es suave, si no algo debajo, las manos de Fran suben a sus muslos.

Necesita detenerlo en ese momento, pero no puede hacerlo, lo quiere, desea todo lo que tenga Fran para ofrecerle, todo lo que pueda darle.

"No haremos esto" Fran se separa de sus labios y sus manos suben hasta sus caderas pero presionan con fuerza la piel debajo, dejando sus manos marcadas en su ropa.

"¿A qué te refieres?"

Esteban sabe que a se refiere exactamente, solo quiere saber que es para Fran.

"No tendré sexo contigo si no tengo algo antes"

Se esperaba muchas cosas, menos eso.

Esperaba que le dijera que no lo quería por su cuerpo, por sus problemas, por todo lo que sucedia a su alrededor, por los medicamentos que tomaba o solo por el color de su camisa.

"Entonces seamos algo"

"De acuerdo"