karmadame | esteban x francisco

9. pipe otaño

Pipe Otaño se considera estúpido.

Siempre le había costado más que a todos resolver un problema de matemáticas, leer un libro o recitar una oración, siempre había sido más lento que los demás.

Siempre se había quedado atrás, siempre tuvo que esforzarse el doble para obtener lo mismo.

Recuerda cuando en 4to grado, su profesor lo había apartado de los demás y se había arrodillado a su nivel.

"Yo sé que eres inteligente Pipe, solo te falta esforzarte más" Le había limpiado las lágrimas de los ojos, y lo había regresado a su lugar con una palmada en la cabeza.

Pipe no le dijo que se estaba esforzando hasta su límite cada vez que estaba en esa clase.

Después de ese año decidió dejar de intentarlo.

Era estúpido y no importaba cuánto se esforzará en la escuela, no podía obtener lo que los demás si, no podía mantenerse a la pae, pero tenia otras cosas, cosas en las que podía ser bueno y decidió concentrase en eso.

Se concentro en el deporte, entro en un equipo y mejoro lo suficiente para ser decente, nunca le dijo a sus amigos, no era tan importante.

Estaba bien yendo a los partidos de Juani, apoyando a su equipo de volleyball y divirtiéndose, no necesitaba que fueran a ver sus propios partidos y se decepcionar al verlo en la banca.

Tenía suficiente con las bromas sobre lo mal que jugaba, sobre lo tonto que era, nunca dijo que le molestaban porque no era tan importante.

Pero, a veces, deseaba que se callaran.

Todavía tenia otras cosas en las que concentrarse. Todavía podía ser bueno.

Si se esforzaba.

Era guapo, lo suficientemente guapo como para resaltar en una multitud y esa era su última esperanza, ser tan guapo para que olviden que es estúpido.

Aprende a maquillarse, a peinarse, a vestir y a ejercitarse para verse bien, para que los hombres lo miren y las mujeres lo deseen, para que lo quieran, para olvidar.

Para ignorar lo que es.

Un día mientras está en casa de Fran, un hombre le envía un mensaje por Instagram, Esteban está hablando sobre la pelea más reciente de sus padres y las dosis de medicamentos que toma y no quiere acaparar la atención.

Entonces, no le dice a nadie.

eres muy guapo, niño.
muy lindo
tendrías una llamada conmigo bonito?

"Voy al baño"

Hablaron media hora hasta que Fran tocó la puerta de su baño y le pregunto si estaba bien, hablaron sobre las cosas que Pipe no decía y lo consoló.

Y le dijo que era bonito, se lo dijo todo el tiempo.

El hombre, no lo era, era un padre de familia, tenía entradas y estaba seguro que tenía la edad de su padre, pero creyo que era lindo, creyó que era guapo, creyó que era suficiente.

Una vez a la semana, un hombre, amigos del primero o no, le mandarían un mensaje, llamarían y Pipe se creería lo que le decían.

"No importa si eres tonto, bonito, tu cara lo vale"

Nunca le dijo a nadie de las llamadas, de los hombres, del dinero que ocasionalmente le daban, como lo adulaban, como decían que lo amaban.

No les importaba que fuera estúpido si Pipe les abría las piernas.