Si le preguntaran a Juani cuál es su meta en la vida, respondería con seguridad: cualquier cosa.
Honestamente, no tenía un plan claro.
Cuando era más pequeño, solía acurrucarse en el regazo de su mamá mientras veía televisión y entonces le susurraria lo que queria para el futuro.
Una casa grande, dos perros, tres hijos, una esposa y dos vacas.
Su mamá se reía, y le preguntaba cómo imaginaba que era su esposa.
"Rubia, con ojos verdes, de river y me ama, mucho"
Juani se pregunta a menudo si hay una mujer así para él.
De todas formas, estaba muy lejos de ese plan, para empezar descubrió que no le gustaban las mujeres, ni los niños y que era alérgico a los perros.
Tal vez podría tener una vaca, muy a futuro.
No piensa mucho en el futuro, no le gusta pensar que no lo puede controlar, y tampoco piensa en el pasado, porque cambia entre sus dedos.
Vive el presente, le gusta su presente.
Le gusta su equipo de volley, su escuela, su casa, sus amigos, la forma en la que se viste y su personalidad. Le gusta como vive.
No piensa en lo que pudo cambiar, ni en lo que podría cambiar, piensa en el presente, todo el tiempo, porque le aterra perder un segundo de todo.
Piensa que si cierra los ojos, el presente se esfumará entre sus dedos.
Mira entre sus manos, la tarea de matemáticas que lleva haciendo media hora, está en casa de Pipe, porque después de su "colapso nervioso" no se atreve a dejarlo solo.
Tiene miedo de que los propios problemas de Pipe se metan debajo de su piel y sea demasiado tarde para actuar. Intenta no pensar en eso.
"No entiendo nada" Su voz sale como un susurro, aunque no tiene una razón específica, Pipe lo mira desde su colchón, dónde esta tirado hace media hora.
"Yo me rendí desde que la dejo, viejo choto" Le responde Pipe y se da cuenta de que no tiene nada en su cama y que sus libros estan tirados a lado de su mochila junto con sus únicos dos lapiceros.
Si no se estuviera cagando de risa, tal vez reaccionaria en consecuencia.
"Tienes una severa adicción con decir choto Pipe"
"Tal vez"
Se rien tan fuerte que el papá de Pipe tiene que asomar su cabeza por la puerta.
"¿Están bien pibitos?" Su padre los mira con algo parecido al horror en su cara, luego, como una ocurrencias tardía agrega: "¿Pipe no te está haciendo nada verdad?"
Se ríe tan fuerte que cree que está cerca de orinarse, por otro lado Pipe está sonrojado hasta las orejas.
"¡Papá raja de acá!" Pipe tiene las manos sobre sus ojos, pataleando como un niño, su papá hace un ademán con su mano, perezosamente.
"¡Avísame si hace algo raro!" El padre de Pipe ignora los gritos de su hijo y se va lentamente, gritando cuando está a medio pasillo que no cierren la puerta.
Juani se ríe tan fuerte que empieza a llorar.
"Lo siento por eso, mi papá hace eso con todos los que traigo a acá" Dice Pipe suavemente, tirándose boca arriba en su colchón, Juani sube a su lado, esperando no ser incómodo.
Le gusta el presente, este presente, riéndose por el padre de Pipe mientras ven videos de Mr. Beast.
"¿Te imaginas ganar un millón de dólares por ese chabón?" Pregunta Pipe de repente, habían estado en silencio hace menos de 10 minutos, comiendo papas y abrazados porque hacía mucho frío en su habitación "¿Que harías con ese dinero?"
"No se, me compraría una vaca marrón" Contesta con simpleza, metiéndose un puñado de papas en la boca.
"¿Porque una vaca?"
"Siempre he querido una vaca" Pipe lo mira, ojos verdes llenos de vida, Juani se tienta a acomodar uno de sus mechones detrás de su oreja "¿Y tú?"
"Me compraría una casa en Mar del Plata, junto al mar, para que cuando salga sienta el agua en mis pies" Murmura Pipe, y se da la vuelta, para estar cara a cara, sus narices casi se tocan y puede ver su reflejo en sus ojos.
"¿Ese es tu sueño? ¿Una casa junto al mar?" Le pregunta, su voz suave ahogada por el sonido de la televisión, el sonríe, como si estuviera esperando que este momento pasara.
"Si, es mi sueño desde pibito, una casa junto al mar, con gatitos, tal vez si entra tu vaca marrón" Pipe se acerca más, sus labios hinchados están cerca de rozarse y piensa en besarlo.
"Ese es exactamente mi sueño desde chico"
Lo besa suavemente, dándose cuenta que la mujer que quería de pequeño, existía, pero era un hombre.
Era Felipe Otaño.
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karmadame | esteban x francisco
FanfictionLa dicotomía de los opuestos o como Esteban tiene problemas y Fran no.